Eran las 6:05 de la tarde de un día 27 de agosto del 2022, cuando después de haber estado tan ricamente en el club bañándonos y charlando, comiendo y tomando el sol y tras cambiarnos de ropa Tomas y yo (me puse las zapas voladoras del 2013, joyas que ya solo uso en días especiales, donde quiero correr más), salíamos Blanca, yo, la peque, Tomas, Carolina y Hugo, en dirección a Villamarco, de las pocas carreras que yo conozca que son todavía de pueblo, aunque ya no tiene esa magia que tenía Santas Martas, como carrera de pueblo, pueblo, la gente del pueblo que sale a correr con sus pantalones cortos de vestir, jajaja, nada profesionalizados, esas carreras autenticas se extinguieron. Ya ni en esta es así, la gente que participó corre habitualmente y su indumentaria así lo reflejaba. Se ha perdido la inocencia, la sorpresa, de la primera edición, no obstante tampoco eran la mayoría de los que corrían unos super profesionales, nada mas lejos de la realidad, era gente que corre con cierta frecuencia y punto, sin tomárselo en exceso en serio.
Muy buen ambiente con gente que caminaría, señoras sobretodo, también señores, chavales y chavales y delante los que correríamos, 21 croquetamente, aunque en salida habría tres o cuatro más que se retiraron y solo dos mujeres, que se llevaron su trofeo, una de ellas llegó detrás mio. Al llegar allí a las 6:45, aparcamos cerca de la salida, a Hugo que iba en patinete casi le pilla un coche que estaba echando marcha atrás con el susto de todos, menos Tomas que fue rápido a por su dorsal y no vio por suerte para el, este incidente, yo un poco después fui con la peque y me dieron también la camiseta y el dorsal. Después fuimos a la zona de salida, y me eche mi litro de agua fresquita porque teníamos 30 grados. El recorrido consistía en 3 vueltas por Villamarco, mitad de recorrido tierra y mitad asfalto. Cada vuelta de 1807 metros, por fin el Google Earth y strava se pusieron de acuerdo. 5420 metros en total.
La primera edición fue en Santas Martas, que fue en la que yo quede segundo. Corría gente del pueblo en esa primera edición, poco habituada a correr con cierta frecuencia y de ahí que alguno corriera hasta con pantalones cortos de vestir. Esa inocencia de una carrera nueva la aproveche yo para quedar segundo. Al año siguiente, en el 2015, se celebró en Villamarco donde ya había más nivel, ya no había tanta inocencia runera y pese a correr más rápido que en Santas Martas, solo pude ser séptimo de 29. Y ahora aprovechaba que la atención estaba puesta en Santa María del Páramo, que se corría dos horas mas tarde que esta prueba y a donde iban todos los galgos, para intentar quedar bien, pero con pocas opciones dado mi bajo nivel de forma, oye, pero igual sonaba la campana como pasó en el 2014, pensé, aunque no tenía realmente mucha esperanza.
Nos pasamos hasta las siete y 20 viendo correr a los más pequeños y sacando fotos:
A las 7:20, 20 minutos mas tarde de lo previsto; nos colocamos en linea de salida Tomás y yo, justo al frente, como los que aspiran a conseguir algo importante, en primera línea.
Dan la salida y salgo escopetado, sin tener en cuenta que tenemos delante una cuesta de 200 metros al 2%. Durante 100 metros, adelanto a unos pocos y lidero la carrera, con ritmo medio de 3:20 el km y pico de 3:06 el km y en subida, como los grandes, como los buenos. Soy primero por primera vez en mi vida, ahí es nada, aunque sea algo efímero no deja de ser algo romántico, volver al lugar que me dio éxito y repetir ese éxito durante 100 metros, inmortalizar ese momento de nuevo no tiene precio, aunque fuera tan efímero. Algo así como lo que hacen los de la San Silvestre Vallecana para chupar cámara.
Ese sprint de 100 metros me dejo desfondado, echo polvo, muy cansado y aún estábamos de subida. Enseguida se me echaron todos encima y me fueron adelantando unos 23, hasta quedar casi el último, salvo dos o tres por detrás mio. Íbamos en esos primeros compases por camino de tierra. De las más de 125 carreras en las que he participado, en ninguna había echo eso de llename de ácido láctico a las primeras de cambio, era una experiencia que faltaba en mi historial. En este caso fue por una buena causa, sentirme un buen corredor, rápido como antaño, como en Santas Martas. Pura nostalgia. Estuvo muy bien el sprint y la experiencia y como digo fue novedoso, ni en Santas Martas lidere en ningún momento, aquí si, así que muy contento con ello y ese pequeño triunfo en forma de fotos me llevé. Entre estas fotos y el trofeo del 2014, puede cuajar la idea de que fui un gran corredor entre la gente que no este muy metida en este mundillo...jajajajaja, esa es la idea...jajajajajaja.
Ahí me podéis ver liderando y con buena zancada, un poco encorvado pero es el efecto de ir subiendo fuerte la cuestecita, más fuerte de lo que debería...claro...en plan sprint final casi. Ojito, porque no es algo que todo el mundo pueda conseguir, de ahí el mérito, que queda para siempre inmortalizado con estas fotos, que bonito.
Como dije, ese sprint elevó mi ácido láctico por las nubes y tras el y ser adelantado poco a poco por todo el pelotón, busque la manera de pillar algo de aire, mientras me mantenía corriendo a un ritmo exigente aún para mi, ligeramente por encima de 6 el km. Íbamos por un camino de tierra algo blanda, que dificultaba aún más ir rápido y aún en subida (subida desde la salida que duró trescientos metros y al 2% de media con máxima del 3%). Mientras el pelotón se iba alejando fácil de mi y me quedaba en tierra de nadie alcancé el primer km en 5:54 y esto coincide con la entrada en asfalto y entrada en el pueblo, pues íbamos antes por los alrededores. Ya empiezo a valorar y mucho hasta bajar de 6 el km. En el pueblo hay algunos que están con sus sillas pegados a sus casas animando y eso se agradece mucho, alguno dice y a este que le ha pasado, al verme alejado del pelotón, una señora que está en grupo con otros y otras me lanza agua con una pistola de agua, yo me paro a recibir ese agua, que venia muy bien, recibí ese agua en cada vuelta . Voy por inercia, pero vamos que sigo intentando recuperarme del esfuerzo, sin tener que caminar.
Yendo por asfalto toca bajar ligeramente en busca del primer paso por meta y mi ritmo es inferior a 6 el km. Mientras los ánimos de la gente me permiten llevar esa buena marcheta, sumado al asfalto y a ir de bajada. Paso por meta en 10:32 y allí esta mi mujer que me saca estas fotos y el avituallamiento de agua que venía muy bien.
Enseguida toca de nuevo subir y volver a ir por tierra, por las afueras del pueblo, lo que me lleva a ir a ritmo de 6:20 a 6:40 por el camino de tierra. Paso el km 2 en 5:49, y poco después me adelanta un chico y me da ánimos, sigo incomodo y con la respiración algo agitada, un rato después llego al asfalto, lo que me permite volver a pillar un ritmo mas alegre, algo por encima de 6 y luego voy de bajada, que coincide con el km 3, que sale en 6:29, se me hizo largo el paso por las afueras del pueblo, al ser de tierra y con algo de subida. Ahora de bajada y por asfalto, en busca de la segunda vuelta y con los ánimos de la gente del pueblo, muy maja y el agua que me tira la paisana, que con el calor que estaba cayendo venia de lujo; me pongo por debajo de 5:30 un rato hasta pasar por meta para completar la segunda vuelta y que paso con ese ritmo alegre sub 5:30, saludando a mi familia, que veo que quieren chocar las manos Hugo y mi hija, pasaba de largo, pero vuelvo sobre mis pasos para chocarles las manos. Sale esta segunda vuelta en 11:08, se ve que sufrí en esta vuelta, que no fui muy cómodo.
Sigo por la tercera y ultima vuelta, primero por la tierra y subida, luego llano y sigue la tierra para pasar el km 4 en 6:02, se ve que algo me había recuperado, continuo por tierra entre 6:30 y 6:50 hasta alcanzar el asfalto, donde se corre mas y mejor y encima con los ánimos de las gentes que no tienes por la zona de tierra, por el campo, donde no había nadie animando. Tras un rato por el asfalto, con las gentes animándome en sus casas, con la del agua donde me volví a parar para que me empapara y las que voy doblando, porque iban andando (nada mas salir nosotros, salio una marcha, gente caminando sin competir, pero con su dorsal), como hice en la segunda vuelta, llego al km 5 con parcial de 6:15 para un total de 30:28, ni tan mal. Que coincide con la bajada hacia la meta y asfalto, con lo que esos últimos 400 metros salieron a 5:25. Bien.
Llego a meta todo emocionado como si hubiera ganado la carrera, con dedo en alto y una zancada poderosa y alegre y así recibo los vítores de mi mujer, hija, Tomas, Carolina y Hugo. Alguno del público que también había por allí viéndonos llegar, pensaría salió lanzado, llegó lanzado, como es posible que llegara el antepenúltimo, que hizo en el medio???, jajajajajaja, penar y sufrir y hacer luego sprint inicial y final para la foto, donde se me ve un estilazo, como el mejor de los influencer de instagram del mundo del running. Viendo las fotos no parezco tan lento...jajajajajajajajajajajajajajaja…..
Llegue en el puesto 19 de 21, adelanté a dos y algunos mas que iban andando y se retirarían imagino, 3 o 4 serian quizá. Esto ya no es lo que era...en Santas Martas fui segundo de 25, en Villamarco séptimo de 29 y ahora el 19 de 21. Como dijo Blanca, esto ya no es lo que era y decía bien, la carrera popular autentica, de pueblo, esa inocencia, ingenuidad, se perdió en algún momento y se convirtió en una carrera mas, ya no era una carrera de pueblo, genuina, auténtica, donde yo dejaba de ser cabeza de ratón para volver a ser cola de león o de ratón, vaya usted a saber¡¡¡.
Tiempo final 32:51 a 6:03 el km. Por primera vez en mis 125 carreras, el tiempo neto y el bruto coincidían, porque salí desde primera linea, algo inédito hasta ese momento. Mis pulsaciones 160 - 174, muestran que no me vacié, pese a ir con sensación de ahogo toda la carrera, aunque sin sufrir. Parcial de última vuelta en 11:11, manteniendo el ritmo de la anterior vuelta. Y distancia de 5420 metros.
Gran día, gran carrera, aunque ya no sea lo mismo, estuvo muy bien eso de ir a un pueblo a correr. Tras la carrera fuimos a un parque, que estaba muy bien, muy completo, con los peques, enseguida Tomas y yo fuimos a por agua, volvimos al parque e hice algún estiramiento, aprovechando que Tomas estaba estirando. Luego fuimos al bar NINI y allí pillaron cervezas, yo mi batido de chocolate que al final se lo bebió casi integro mi hija y nos dieron una pequeña tapa de cecina que estaba muy rica. Después fui con Tomas otra vez hacia la zona de meta, a pillar trofeos para los peques, que vi que sobraban y pedí y que no nos los dieron, jajajajajajajajaja y a pillar bocatas de salchichón, uno el y otro yo, para mi mujer, niños y Carolina. Yo de embutido paso. Y a las 9:40 nos fuimos a casa, tras una rica tarde corriendo por Villamarco.
Llegamos a las 11:15 y paramos en una gasolinera a repostar el coche y yo, jajajajajaja, pille mi litro de batido de chocolate, paquete de galletas príncipe, el de color azul y 8 magdalenas caseras. Llegue a casa, me duche y cayo medio paquete de galletas de chocolate, una taza de batido de chocolate y una magdalena, ni tanto esta vez. Al día siguiente en el desayuno caería el otro medio paquete de galletas, taza de batido de chocolate y 3 magdalenas. Desayuno más contundente que la cena, como debe ser.
Y esto fue todo. Esto de Villamarco y Santas Martas, no es lo que era...y yo un poco tampoco...ya vendrán tiempos mejores. En Ribadesella me espera el sub 50, en León el sub 40 y en San Sebastián el sub 35 en 10 kms. Vamos a por ello. De momento tengo en las piernas ir a 6 el km, no sin cierta dificultad, pero puedo con ello y eso me alegra mucho, es un magnifico ritmo para mi, que andando rápido voy a 9:30 el km. Es una primera barrera que con cierta frecuencia debo abordar y dominar, cosa que suele llevar su tiempo, mientras lidio con el peso de más. En ese nivel suele haber una buena lucha por perder peso. Me encanta ser capaz de ir a 6 el km, pelados, me gusta, lo valoro y me alegra poder ya con ello, pues uno recuerda cuando tenía días donde solo podía ir a 8 el km (sin ir a tope, claro) y no hace mucho de ello. Me encanta correr y ver que vas haciendo milagros de vez en cuando. El milagro de romper la barrera de 6 minutos ya es un hecho (en una carrera de solo asfalto sale), ahora toca abordar los 5:45 el km y así sucesivamente de milagro en milagro. Antes no podías y siendo el mismo, de repente al cabo de un tiempo, puedes, puro milagro, esa es la maravilla y la magia de correr, vas de milagro en milagro.
Gran organización, bien señalizado todo, ánimos de las buenas gentes del pueblo, sentados en sus sillas, viendo la carrera, animando y echando agua , en esta tarde calurosa de 30 grados, con bocata, agua y camiseta por solo 3 euros. Con la familia, que siempre le da un gran plus a uno su compañía y los amigos que también suman, así da gusto ir a correr y pasarlo bien, pura maravilla. Hay que volver, a estas carreras siempre hay que volver, por su ambiente de pueblo, aunque uno ya no pueda más que llegar con los últimos, como en cualquier carrera, aunque ya los que corran no sean solo los del pueblo y lleguen otros forasteros, que copen los primeros lugares, aún así siempre hay que volver, es divertido participar en estas carreras tan poco masificadas.
Carrera como las de antaño, con su buena crónica y buenas fotos, el pasado sigue siendo presente, gracias a mi mujer, porque los fotógrafos ya no están. Fue desde luego muy generosa su labor todos estos años. Muchas gracias por ello, siempre quedará mi fantástica mujer y gracias a ella, esta carrera quedará por aquí inmortalizada para siempre, como siempre fue con otras carreras, muchas gracias a ella también.