El 12 de octubre pillamos el coche en dirección al
aeropuerto de Avilés y de ahí a Londres donde llegamos a las 5 de la tarde, mas
una hora y cuarto hasta el hotel, mas caminar un poquillo a eso de las 6:30
estábamos ya en el hotel de Londres y de ahí a disfrutar hasta el viernes 17 de
octubre que volveríamos llegando a Avilés a las 2:35 de la tarde, tras un magnifico
e inolvidable viaje.
En septiembre del 2005 fui por
primera vez a Londres, en octubre del 2006 toco Lanzarote, en octubre del 2007
Praga y Budapest, en octubre del 2008 Riviera Maya y México D.F., en octubre
del 2009 Roma y Florencia, en octubre del 2010 Paris, en octubre del 2011 Córdoba,
la crisis no daba para muchas alegrías, en octubre del 2012 Gante, Brujas y
Bruselas, en octubre del 2013 Nueva York y finalmente del 12 al 17 de octubre
de este 2014 Londres de nuevo y así se cierra el circulo, volvimos al origen de
los viajes que hemos hecho juntos Blanca y yo. Muchas experiencias compartidas,
recuerdos, fotos, momentos, alegrías, hemos ido sumando a lo largo de todos
estos años y una forma de ver el mundo un poco mas completa que el que se pueda
tener si no se sale de España. 10 años consecutivos viajando, casi nada.
En el 2005, cuando se produjo el
primer viaje a Londres, yo no corría, los móviles solo servían para mandar sms,
hacer fotos y enviarlas también, hablar por teléfono y alguno para oír la
radio, nada mas, no daban para más, no servían para nada más. No había
Facebook, ni twitter, ni Instagram, los blogs eran cosa de unos pocos, el boom
del running aun no había comenzado y si había cámaras digitales como las de
ahora pero puede que acaben desapareciendo porque los móviles ya hacen esa función
también. No había Ipad, no había muchas cosas que ahora si hay. El sistema
operativo en Windows era el XP, ahora ya estamos en el Windows 8. Internet ya existía
como lo conocemos hoy pero el tema de las redes sociales estaba por nacer.
Muchas cosas han cambiado en no
mucho tiempo, en el 2005 aun faltaba un año para que yo me pusiera a correr y
ahora ya llevo 8 años, casi nada y faltaban 2 años para contarlo y ahora ya
llevo casi 7 años por este mundo de blogs.
Aun queda casi todo por conseguir
pese a llevar 8 años corriendo, sin ir mas lejos la maratón sigue pendiente
pero no hay prisa y quizá me estrene cuando estrenen la maratón aquí en León en
el 2016 o 2017 y si eso nunca ocurre ya buscaremos hacerla de manera
particular. Además me queda por llegar a mi mejor nivel del que todos estos
años he estado bastante alejado, a mi mejor peso, rondando los 70 kilos y con
ello a conseguir buenas marcas hasta la media, rompiendo esas míticas barreras
de 20 minutos en 5 kms, de 40 minutos en 10 kms, de 1h:30 en media, de 3
minutos en un km, de 1 minuto en 400 metros, todo eso me queda por conseguir y
por hacer pese a llevar 8 años en esto, así que tengo buenos argumentos para
estar bien entretenido en los próximos meses y años y cuando esto este
conseguido, trillado, probado o como lo queramos llamar podremos atacar la maratón,
que será un objetivo novedoso, que me permitirá renovar mi motivación.
Esta nueva estancia en Londres la
aprovechamos para ver lo típico e imprescindible, como es el British Museum,
museo que recoge esculturas y objetos de todas las épocas destacando la piedra
de Rosetta, momias y estatuas del antiguo Egipto, jarrones griegos de los
primeros siglos de esta era, esculturas pertenecientes a la fachada del Partenón
de Atenas, exposición sobre Japón y los samuráis, etc...La National Gallery
que recoge, en su famoso edificio situado en Trafalgar Square, pinturas
destacadas de varios pintores con renombre de diferentes épocas como Jan Van Eyck
con su matrimonio Arnolfini, los girasoles de Van Gogh, la Venus del espejo de Velázquez,
la Natividad
de Botticelli, retratos de Rembrandt y típica estampa de bañistas de Monet,
tampoco nos quedamos sin ver algún cuadro de Leonardo Da Vinci. Visitamos también
el museo de historia natural donde destacan varios esqueletos de ballenas y
dinosaurios que pensé que eran mas altos de lo que luego vi. La abadía de
Westminster lugar tradicional donde se casan y se corona a los reyes de
Inglaterra , la Torre
de Londres, el Buckingham Palace que por el color de la bandera pudimos
comprobar que la reina estaba en el palacio, el puente de Londres ( el famoso
que no se llama así), el Big-Ben, El London Eye, la Catedral de St Paul,
calles y barrios emblemáticos de Londres como Chinatown, el Soho, el famoso
punto de encuentro de los londinenses como es Piccadilly Circus, Trafalgar
Square, Covent Garden, Camden Market, paseos por La City y por la ribera del Támesis,
vimos la guardia desfilando y tantas otras cosas que se pueden hacer y ver y no
dieron tiempo, por tanto quedan reservadas para futuros viajes como por ejemplo
un tour de Jack el destripador, que Blanca desecho, no le veía la gracia.
Fuimos a dos tours gratis, pero dejando propina, que estuvieron muy bien los dos,
uno por la rivera del Tamesis y otro por el Londres de los Palacios por
llamarlo de alguna manera donde además de ver algunos palacios vimos desfilando
a la guardia real, nos llevaron a Trafalgar Square, Covent Garden, la abadía de
Westminster, el parlamento, el Big-Ben y alguna otra cosa mas como una de las
calles principales (Pall Mall) donde están los clubs de caballeros que también
frecuentan mujeres donde se reúnen para charlar, comer y compartir aficiones,
hacer negocios, etc.., clubs elitistas como el athenaeum, otros como el club
donde Willy Fog debía llegar, porque pertenecía a el, tras hacer su vuelta al
mundo (situado en el numero 104), o el club del automovilismo, etc...
También tuvimos la suerte de que
el hermano de Bea, que vive allí, nos llevo a la mejor hamburguesería de
Londres, (las hamburgueserías allí son de otro nivel, de ligas mayores, a años
luz de las de aquí que no le llegan a las de Londres ni a las suelas de los
zapatos, a ver si aprendemos a hacer hamburguesas como Dios manda¡¡¡) además de
darnos un tour por barrios, plazas, parques como el de Hyde Park con sus
ardillas y lugares típicos y curiosos de allí, luego nos reunimos con dos
amigas suyas españolas y acabamos en un Pub irlandés muy curioso que tenia un
algún árbol gigante dentro y una decoración francamente original como de
castillo medieval. Puro lujo.
De compras cayo una sudadera
Lonsdale, marca por excelencia y de referencia, de origen londinense y también
unos zapatos Clarks, también de origen ingles, ambas prendas evidentemente
mucho mas baratas compradas allí, alrededor del 30% de ahorro.
De comida cayo un día comida
asiática exquisita y de primer nivel, otros dos hamburguesas con sus patatas
fritas también de primerísimo nivel y otro por urgencia caímos en un mexicano
que dejaba mucho que desear, de pobre nivel y es que estábamos en Camden y allí
hay comidas de todos los tipos y países en puestos concentrados en varias
zonas, seguro que hay puestos buenos pero este no lo fue. Había un tío haciendo
tortillas de patatas que era español, jajaja, las vi un poco secas, a mi me
gustan jugosillas. De desayuno y merienda cayeron brownies, como no podía ser
de otra manera si uno es chocolatero y allí saben hacerlos y de nuevo dan mil
vueltas a los de aquí, lo mismo pasa con las cookies, excelentes, riquísimas,
puro lujo y los muffins que están también a otro nivel muy superior comparados
con los que se hacen en España, más lujo, habrá que copiarles la receta...
Correr no corrí nada ya que llevábamos
lo justo por ir con Easy Jet que te mide las maletas o si no a pagar 100 euros,
además yo seguía algo tocado de mi resfriado y había que evitar riesgos de recaída.
Pero si que vi a mucha gente correr, a cualquier hora, en cualquier lugar y
entre semana, cosa que no recuerdo que me pasara en el viaje del 2005, se ve
que el boom este de correr no solo ha pegado en España, también en Londres les
ha dado bien fuerte. Llover, nos llovió un día entero que aprovechamos para ir
de museos y luego a ratos algún día mas pero no nos impidió cumplir nuestros
planes de turismo porque era lluvia fina y nada molesta y un par de días no llovió
nada.
El viernes pasado volvimos y como
llegábamos a Asturias aprovechamos para comer en Oviedo una fabada y un rico arroz con leche
y Blanca sus chipirones, luego un poco de paseo por esa bellísima ciudad para
bajar la contundente comida y después de vuelta a León donde estamos puestos y
dispuestos a seguir con el día a día. El año que viene más porque mejor es complicado.