Hacer balance del año 2018 va a ser bastante
sencillo:
Busqué a principios de
año ponerme en forma y lo conseguí, alcanzando el 15 de febrero, día de mi
cumpleaños, un pico de forma que me permitió hacer 10 kms en 48:42, sin darlo
todo y en un entrenamiento, estaba muy en forma, una maravilla. Aproveché ese
estado de gracia para en otro entrenamiento, el 26 de febrero, marcarme en 5
kms un 23:22 a 4:40 el km, colosal pues fue en hierba y de nuevo colosal fue
hacer al día siguiente también en circuito de hierba 10 kms en 49:30, que
suponía record histórico de ese circuito. Días después me lesionaba en el pie,
tres semanas parado, gané un par de kilos y ya no fui capaz de recuperar el
peso que tenía antes con lo que no fui capaz de volver a correr tan rápido como
antes.
En Junio nació mi hija
y estuve 4 meses sin hacer nada de ejercicio, volví a darle en septiembre y
alcancé un pico de forma el 16 de diciembre que me permitió hacer unos
espectaculares 9.6 kms en 54:12, ( a
5:36 el km ) en Oviedo, lo que equivale a 56 minutos en 10 kms y esto pesando
22 kilos sobre mi peso óptimo, lo cual equivale a 34 minutos en 10 kms
corriendo con mi peso óptimo; así que simplemente espectacular…y eso que días
antes no me veía corriendo por debajo de 6 el km. Aproveché este buen estado de
forma para 3 días después completar un km a tope en 4:31, maravilloso…
Así que el año ha
tenido dos picos de forma, uno mejor que el otro y dos bajadas de forma, una más
acusada que la otra, pero en ambos casos he obtenido unos resultados muy pero
que muy satisfactorios, dos veces más el entrenamiento dio sus resultados,
elevé mi nivel y logré volar cuando antes no tenía ninguna opción de ello, un
año y dos milagros más.
En cuanto a kms,
salieron unos 780 kms, que no está nada mal para haber estado 4 meses sin darle
y solo competí una vez, el 16 de diciembre en Oviedo, llevándome una buena
alegría por el rendimiento conseguido. En todos estos años sólo en el 2009
había competido tan poco.
Ha sido un año bastante
bueno, ya que de todos estos años, tan solo en el 2015 había logrado bajar de
50 minutos en 10 kms, este año lo volví a conseguir y encima lo hice
entrenando. Ha sido un gran año, si que sí.
De peso alcancé un peso
bajo de 78.6 kilos, bien, bastante bien y alto de 94.6 kilos, mal tirando a mal
pero aún así me rehíce y corrí bastante bien en Oviedo, así que volví a dejar
pinceladas de mi capacidad de lucha, esfuerzo y volver una vez más.
Que espero del 2019???.
Ya estamos en él y
ahora tengo un peso de 92.9 kilos y llevo sin entrenar un mes, así que estoy
donde siempre que toca dejar atrás la autodestrucción para comenzar un periodo
de construcción; en el punto cero. Como siempre jugando a la construcción y a
la destrucción, así que toca recordarle a mis piernas como era eso de dar
zancadas, correr con un sobrepeso muy por encima de lo deseado, buscar día a día
sumar más kms y distancia, recordar a mi corazón como era eso de bombear sangre
y alimentar cada vez con más eficiencia a mis músculos.
Ayer fue el Blue
Monday, el día más deprimente del año, ( según un psicólogo, dentro de una
campaña para vender perfumes, paparruchas….), porque los deseos del año de la
mayoría de la gente, ya se perdieron en algún momento de estos días del 2019 y
sin embargo los míos están por comenzar y son estos:
En este 2019 batiré
todas y cada una de mis marcas, algunas del 2008, del 2011 y del 2015, todas
quedarán mejoradas y renovadas en un solo año, en este 2019.
Espero correr los 10
kms en 35 minutos pelados o 34 altos y probablemente será en Oviedo a finales
de año, espero que organicen la carrera porque de otra forma sería complicado
llegar a esa marca. En León espero que salga un 36 y pico, un 36:30 estaría
francamente bien y realmente siento que tengo grandes opciones de optar a ello,
saldrá entrenando o compitiendo ya se verá.
Por último, espero
hacer una vez podio y subir así a mi niña a uno de los tres cajones, esto en mi
categoría de 45 tacos, pues en la absoluta no tengo ninguna opción, no doy para
tanto.
Espero alcanzar un peso
de 68 kilos, de otra forma nada de lo anterior será posible, así que es más
importante esto que ninguna otra cosa.
Carreras interesantes
para estos primeros meses:
16 de febrero: 10 kms
entre culturas: Buen test para ver lo fuerte o no fuerte que haya comenzado con
estos propósitos de este 2019. Se verá mi nivel de tibieza, confianza o
fortaleza en la búsqueda de mi mejor momento de forma de siempre, pinta que
hare algo no realizado nunca partiendo de tanto sobrepeso como el que tengo.
Bajar de 55 min sería lo suyo.
10 de marzo: 10 kms
Virgen del Camino: Si realmente este año va a ser distinto, lo voy a petar y
voy a ir a por todas, debería ser capaz de bajar de 52 minutos, no olvidemos
que parto con demasiado sobrepeso.
12 de mayo: 10 kms
Universitarios: Aquí ya todas las cartas deberían estar boca arriba y debería
ser capaz de volar y hacer unos 37 minutos y pico. Si esto no sale, salvo que
sea por lesión, y tampoco sale un sub 45, habrá que estudiar que pasa y ponerle
solución cuanto antes, así que aquí queda registrado lo que espero de aquí a
mayo. Será momento, tras este día, de hacer una pausa, recuento y ver que se ha
conseguido y que no, para enderezar el rumbo del año o seguir apuntalándolo.
Espero competir
bastante en este 2019 y si llego a esos 68 kilos, correr también bastante lo
que me llevará a disfrutar como nunca y fliparlo, claro que si, fliparlo mucho,
porque correr con los de adelante seria para mi surrealista, pero creo que
puede salir este año.
Participaré una vez más en la copa y espero conseguir buenos resultados para el equipo y a ver si logro algún podio de paso. Estaré bastante activo y a partir de mayo en las carreras de la Copa debería ser normal ir a 3:30 por km en distancias de menos de 6 kms y a 3:40 en distancias que ronden los 10 kms. En alguna media que haga desde mayo debería ser capaz de ir a 4 el km, sería muy bonito, aunque no soy muy bueno en esta distancia pero por pedir que no quede.
Respecto al Reto Kipchoge, seguiremos con el y espero romper la barrera de los 3 minutos en un km (46 segundos menos que mi marca personal), no será nada fácil, ya no soy un chaval, pero se puede intentar.
Me quedo con una frase
que descubrí por tierras gaditanas estos días: No abandones tus sueños, INSISTE
y en ello estoy un año más para alegría de vosotros, queridos lectores y es que
insistir se me da bien, francamente bien, solo se insistir.
Es tiempo de
reconstrucción con miras a ese 16 de febrero y esos 54 y pico que saldrán,
claro que saldrán.
Así pues, esto está a
puntito de comenzar, no se os ocurra ni siquiera pestañear, porque os perderéis
este año que no será ni espectacular, ni sensacional, será lo siguiente…vayan
abriendo paso al tren de velocidad de León…que ya salió de la estación rumbo al
éxito, al rotundo e incontestable éxito. Me acompañáis????,
VAMOSSSSSSSSSSSSS¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡.
