El viernes 27 de enero a eso de las 7
de la tarde llegamos a Castronuño (Valladolid), a orillas del rio
Duero, pillamos allí una casa rural de lujo, fabulosa, como hotel de
concentración y diversión. Esa tarde fuimos a cenar a un
restaurante, Guacamayo, que había en ese pequeño pueblo, un
restaurante correcto, de comida casera, un poco trotón, pero bien.
Para llegar allí desde la casa, hubo que subir andando una buena
cuesta, había en realidad un camino mas corto y menos pesado, pero
es lo que tiene no conocer el pueblo. De ida y de vuelta me pegue
breves sprints como en San Sebastian, para irme activando. Cene
ensalada, croquetas, calamares y de postre natillas. Luego a casa,
charla y a dormir.
El
sábado, fuimos a comprar el desayuno y tras un desayuno de productos
de la zona, magdalenas caseras con chocolate liquido para mojar, del
bueno y un par de galletas de chocolate, fuimos a dar un paseo por el
pueblo, la peque lo paso muy bien jugando en un parque y correteando
de acá para allá. Y paramos en Xokoreto, la huella del Duero, una
confitería o pastelería donde compramos material del bueno, que si
turrón de chocolate, polvorones, magdalenas, que si aros de
chocolate y nata, que si unos triángulos de chocolate, bien, bien
servidos. Después fuimos a comer a casa Pepe, el mejor restaurante
del pueblo, con diferencia, local elegante, bien arreglado, mas tipo
estrella michelín que restaurante de pueblo, nos dieron de entrada
unas zamburiñas a la plancha, unas croquetas, sepia, unos creps de
lujo, riquísimos y como plato principal, en mi caso, unos huevos
fritos, dos, con patatas fritas, todo riquísimo y de postre una
tarta de chocolate del Xokoreto, tipo mousse, muy rica. Después
fuimos a casa, breve sprint de camino y de ahí fui a por el dorsal a
Toro (Zamora), muy cerca de la plaza de toros. Luego de vuelta a
casa, después siesta, luego charla, cena (batido de chocolate, con 4
galletas de chocolate y 2 triángulos de chocolate, mas una
magdalena), mas charla y a dormir a eso de las 12:30 de la noche, la peque durmió
algo regular, le daba miedo la oscuridad y acabo durmiendo con
nosotros.
El
domingo era el gran día, a las 7:45 me levante bastante fresco, no
las tenia para nada conmigo, pensé que me tendría que conformar con
una marca entre 56 y 58 min, pues consideraba que no había comido
bien estos días y habría cogido algo de peso, mas la inactividad de
este mes de enero y poca actividad de los últimos días. No tenia
buenas sensaciones, de esas que tiene uno cuando sabe que ha sido
estricto con todo, que ha entrenado bien y que llega en plena forma,
pues mi caso era justo el contrario, con cumplir estaba bien, con
estar.
Desayuno mi batido de chocolate, medio
aro de chocolate, un triangulo de chocolate y 4 galletas de
chocolate, no mucha cantidad al final. Luego me duche, después me
arregle, que si charlas, que si jugar con la peque y cuando te
quieres dar cuenta son las 10:15 y estamos saliendo hacia Toro
(Zamora). A las 10:35 ya estaba en Toro aparcando, como es una
entrada nada frecuentada encuentro sitio muy fácil, pese a ir ya
justo de tiempo, pues la carrera era a las 11 de la mañana, así que
hacia la salida vamos los tres, la peque, Blanca y yo.
Sin embargo, a medio camino, me doy
cuenta de que olvidé el dorsal y tengo que darme una carrerita de
ida y otra de vuelta (esta la capta el fotógrafo)
que me sirvió de calentamiento,
aunque yo no necesito mucho calentamiento debido a mi estado de
forma, suelo calentar ya en carrera. El calentamiento lo dejamos para
los pro. Tras alguna foto previas a la salida
A las 11 y de forma puntual y tras
colocarme, comienza la aventura, con el previo deseo de buena suerte
de mi queridísima mujer e hija. Como siempre y como me gusta a mi,
me coloco entre los últimos para luego solo ser yo quien adelante a
la gente y que no me adelante prácticamente nadie y asi sucede.
En
los primeros compases voy con calma, buscando un ritmo cómodo y lo
encuentro, estoy estrenando en competición zapas y medias top, a ver
si fabrican pantalones top también, que seguro que algo sumaban, de
momento los míos, por peso, son top.
Voy adelantando gente y sigo con ritmo
cómodo, muy cómodo y así paso el primer km en 5:29, el circuito en
los primeros 5 kms tiende a bajar, lo cual lo hace realmente cómodo,
sigo adelantando gente, hasta que en mitad del km 2 se me desatan las
zapatillas y paro a atarmelas, lo cual me quita 30 segundos, pero
como en strava si te paras, se para, pues no hay penalización, así
que muy bien. Me pongo de nuevo a correr y adelanto a la gente que me
había dejado atrás por mi mini parada. Hago el km 2 en 5:11, el 3
en 4:57, el km 4 en 5:05 y el 5 en 5:07, como se agradecen estas
bajadas, que lujete correr así.
A
partir del km 5, las cosas se complican y toca subir con pequeñas
bajadas de descanso, hasta la meta y ademas en un punto determinado
con tierra que hace que el parcial se me vaya a 5:40. Aquí ya voy
corriendo un poco sufriendo, con muchas ganas de echar pie a tierra y
caminar, tirar la carrera, pero sigo con cierta inercia y voy
defendiendo bien el ritmo de 5:30, pues ya puestos y viendo los
buenos parciales del km 1 al 5, veía buenas opciones de romper la
barrera de los 55 min.
Alguno que alcanzo me da charla cerca
del km 8, pero le digo que voy en busca de record, que luego nos
veremos, que no puedo parar con el a charlar, y le dejo atrás, con
mi ritmo de 5:30 el km.
Y así llego a la altura de la plaza
de toros, donde esta Blanca y la peque que me animan y me saca estas
fotos (que buena planta tengo…..caray….):
Aun debo dar una vuelta a una plaza
antes de entrar a la plaza de toros, la primera vez que la meta de
una carrera esta dentro de una plaza de toros, puro lujo y
originalidad. Que maravilla...y entrando en la plaza de toros, hay
uno que me tira el sprint y lo pierdo y eso que se le ve con kilos de
mas, mas que yo...vamos que el tipo me da un hachazo en plena recta
final, pero creo que algo percibí, sin embargo estaba mas pendiente
de acabar mi carrera que pensar en las carreras de otros, distinto
habría sido si me hubiera jugado el podio, ahí si que respondo al
sprint que me tiró y le gano, eso esta claro, pero yo ya en esa
recta final no estaba con ganas de sprints sino de terminar y sabia
que bajaría de 55 min, que era mi premio, mi triunfo de carrera, por
lo que luchaba y gané.
Como se puede ver en las fotos, acabe
cansado, pidiendo la hora…
Llegué a esta carrera muy falto de kms
y preparación y con sensación de kilos de más, por ello antes de
la misma, solo me veía con un 56-58 minutos, así que encontrarme
con 54 y pico fue un gran premio. Las piernas además a partir del km
5 me empezaron a doler, dolor muscular y encima con cuestas, hacia
casi heroico el poder defender ese ritmo de 5:30 el km, de la segunda
parte, que al final logre defender muy bien, fue una maravilla.
De
acuerdo a mi reloj y strava tarde 54:19 en esos 10090 metros de
acuerdo a Google Earth, tirando lineas y 10190 metros de acuerdo a
gps de strava. Y la carrera era de 10 kms, según organización, así
que tenemos 3 distancias y un mismo tiempo. Me quedo como siempre con
el de google earth, que es el mas fiable. 10090 metros en 54:19 a
5:23 el km. Teniendo en cuenta que en San Sebastián fueron 10150
metros, y tarde 54:22, estamos hablando que en San Sebastián fui
unos 15 segundos más rápido en total. He llegado mas corto de kms y
sin embargo casi he igualado el tiempo de San Sebastián, teniendo en
cuenta que esta a nivel del mar frente a los 740 metros de Toro.
Luego las zapas y las medias, si que suman, si. Te dan un plus, es
como ir con algo más, con algo mejor. Paradójicamente, el running
Index me dio 50 en San Sebastián y 48 en Toro, un poco rara tanta
diferencia, pero bueno...es cierto, que en San Sebastián solo pude
subir pulsaciones a 164 (máximas 176) y en Toro me fui a 169
(máximas 184). Las medias y las zapas definitivamente me hicieron
correr más y lo mejor de todo es que tras la carrera no estaba a
nivel cardio muy cansado, como otras veces, que incluso he llegado a
pasar malas noches, en este caso en eso estaba perfecto. En eso
también ayudan, en el post carrera.
Tras
la carrera, me fui al coche a ponerme ropa de abrigo, volví a la
plaza y fotos que me hizo Blanca y a la peque.
Y luego fui a la casa de Castronuño, me
duche y de vuelta con las chicas para ir a comer a un restaurante de
allí, muy normalito, pero estaba todo pillado, una ensalada de
nueces, con su tomate, lechuga, miel y queso de cabra. Y luego unos
chipirones con patatas fritas. De postre nada. Después un paseo por
Toro, ciudad muy bonita, con fotos y luego para casa, a hora y media
de León. Un gran día, claro que si.
Organización
perfecta, clara voluntad por hacer las cosas bien, medallita para los
10 kms, no solo para la media, que es todo un detallazo, bolsa de
corredor buena, con guantes, camiseta, barrita energética, agua,
batido de chocolate y magdalena y la bolsa en si de tela, para
futuras carreras meter zapas en ella. Muy bien. Así que con esto y
esa llegada tan original a la plaza de toros, está asegurado el
retorno. Volveremos. No tuve el problema del viento, que si que
tuvieron los de la Media, porque con 18-20 kms hora, todavía el
viento no molesta en exceso, pero ya con 25 kms/hora si que se hace
notar. Estaría mejor que fueran los 5 primeros kms de subida, que
uno está más fresco y luego la bajada o que fuera llana, pero esto
es lo que hay y con ello lidiaremos en futuras ediciones en busca de
mejorar marca por aquí. El año que viene tocará bajar de 50 min.
Muy
contento y orgulloso de mi rendimiento, que para nada esperaba, muy
bien repartidos los esfuerzos, sin cebarme al principio, sino
corriendo a verlas venir. Y luego teniendo fuerzas para mantener el
5:30 el km y acabar en esos 5:11 el km, así que muy bien. Sin tener
ninguna pájara y yendo de menos a más. Desde el km 5 al 10, mantuve
unas pulsaciones medias, no máximas….medias¡¡¡¡¡, de 179, que
no veía desde el 2015, cuando era casi un chaval, así que normal
que tuviera ganas de abandonar y poner pie a tierra, fui jodidillo
durante 5 kms, sufriendo.
Uno
de repente mira estadísticas y observa que en el 2011 corrí en
51:23 con 3 kilos menos que ahora o que en el 2016, completé 10 kms
en 53:56 a 5:23 el km, como ahora y pesando en ese momento un kilo
menos que ahora y manejando 170 pulsaciones medias, apenas una mas
que ahora. Y hay que decir que mi marca en Toro, el pasado domingo,
en 10 kms clavados, fue de 53:50, pues tenia 90 metros de más. Pasan
los años y mi rendimiento se mantiene, menos mal. El tiempo me está
esperando, me está dando la oportunidad de que me reenganche y saque
mi mejor versión. Son 50 años los que cumpliré y mi rendimiento
sigue siendo el mismo que con 38 años, que con 43 años o incluso
mejor que cuando empecé a correr de nuevo con 33 años. (17 años
corriendo haré este verano, que barbaridad¡¡¡¡, que pena que se
vaya el tiempo tan rápido, bien lo sabéis los que tenéis mas de 40 años).
Los
parciales del km 5 al 10 fueron 5:30, 5:35, 5:22, 5:40, 5:22 y el
pico de 5:11 el km. Hice un gran esfuerzo para mantener el tipo, aquí
si que me esforcé, de esfuerzo, no fluía precisamente, no me dejaba
llevar, que habría sido ponerme a caminar, aquí me remangue y lo
luche hasta el final y gané, conseguí mi sub 55, que tan esquivo me
fue el año pasado y solo lo cace en noviembre. Ahora en enero ya
estamos ahí, para poder pensar en el sub 50.
Ahora
en el horizonte, para seguir mi linea de continuidad hacia el éxito
rotundo y claro y bonito y precioso, tocan los casi 10 kms (suelen
ser 9,6), de la carrera Entre culturas, de León, el próximo 25 de
febrero y en la que un ritmo por debajo de 5:20 el km, me pondrá en
un escalón más arriba, de eso se trata de ir poco a poco mejorando
y darle así continuidad a las mejoras del año pasado. Un paso más,
un poco mejor. Me llevo un gratísimo recuerdo del fin de semana, de
la carrera y de mi rendimiento, volveremos.
El año pasado comenzaba en mi primera competición en agosto, con 5.83 kms a 5:50 el km, se dio luego a lo largo del resto del año una tendencia de mejora que culminó en esos 10150 metros de San Sebastián a 5:21 el km, luego una gripe me hizo perder forma y por ello en la San Silvestre de 4.75 kms me fui a 6:10 el km, porque no podía forzar y ahora he logrado poner las cosas en su sitio y seguir con la mejora continua, estando ya a la altura de mi mejor carrera del año pasado, 5:23 el km ahora, frente a 5:21 en San Sebastián, ya estoy ahí. Ahora a seguir con esa mejora continua que se irá viendo primero en los 9.6 kms de Entre culturas del 25 de febrero y luego en los 10 kms de la Virgen del Camino, del 13 de marzo. Tenemos 30 segundos de mejora en 6 meses, así que este año podría estar ya en agosto con ritmo de 4:50 el km en esos 5.83 kms de La Robla y en diciembre atesorar ya un ritmo de 4:20 el km para 10 kms. Estaría de lujo.
Me sigue fascinando como se cumple mi fórmula un kilo menos = un minuto menos. El running index me lleva a eso y los kms que haga pueden potenciar eso, complementar o hacer que se cumpla esa fórmula o incluso reforzarla. Recordemos que tengo una mejora asignada por kms de 2 minutos, que se pueden diluir con la fórmula o fusionar en la fórmula de un kilo menos = un minuto menos. Entre ambas acciones, perder peso y hacer kms, puedo llegar a esos 39:59. Luego las series (1 min), la fuerza (1 min), las zapas (1 min) y el nivel del mar (1 min), me pueden dejar en 35:59, que estaría de lujo. La suma de las partes hacen un total maravilloso, todo suma y hay que aunar esas sumas en esa obra maestra: EL SUB 36.
Ahora mismo tengo un running index de 50, así que mi nivel es de 53 minutos y si el circuito de Toro hubiera sido llano, habría dado esos 53 minutos. Las cuestas del km 5 al 10, me fueron quitando 10 segundos por km. Con peso de 82 kilos doy esos 53 minutos, con 68 kilos 39 minutos. Ya pude comprobar en el 2021 que mi running index se llegó a ir a 57 (45:50 min en 10 kms), con peso de 77 kilos. Esto hace un 36:50 con 68 kilos, a falta de series. El controlar datos y relacionarlos, te permite saber donde puedes estar potencialmente en 10 kms y eso no tiene precio. Dicho de otra forma, sin competir, en circuito llano, solo con mis rodajes habituales en camino de tierra, me puedo dar el lujo, sin series de preparación, de hacer los 10 kms en 38:50, con 68 kilos. Que falta???, la maravilla de ponerme en 68 kilos, que es el billete que me da ese 38:50. Cuestión de peso, como siempre fue...El 2015 fue mi mejor año, porque fue el año donde conseguí mi mejor peso, los 75 kilos. Nada es casual. Y mi Running Index es una maravilla...que ahora me da 50 (52:40), con 83 kilos, 37:40 con 68 kilos, le ponemos 2 minutos por ser rodaje y nos vamos a 39:40, pero no era 38:50????, sip, con kms, que me darán un minutito de mejora o dos, podría llegar a hacer 37:40 con 68 kilos, sin series y estando bien rodado, 60-70 kms semanales. Os estoy dando una interesante clave: KMS para mejorar, que pocos populares de 39 min en 10 kms para arriba, tienen en cuenta. Pura tecnología, como comprarte zapas flys, pues esto es igual, pura tecnología que añadir a las mejoras, que maravilla....y no tienen que ser kms a toda leche, todo lo contrario, suaves, un minuto y 10 o y 20 segundos más lentos que tu ritmo de competición en 10 kms. En fin....me oís como el que oye llover, lo se, recordarlo de nuevo, cuando haga rodajes en 38:50, sin aplicar series, en realidad, como ya para ese momento estaré aplicando series, esos rodajes serán en 37 y pico para luego poder bajar a 35 y pico compitiendo. Si has llegado hasta aquí, sin perderte, jajajajaja, Felicidades¡¡¡¡, no es fácil desmadejar toda esta bola de lana.
Y ojito: El Running Index, no miente, me está dando la razón, un kilo menos = un minuto menos. Es bajar un kilo y el running index lo percibe y me da un valor mejor que con un kilo más. Cuando veáis que mejoro, no penséis que fue por todo lo que entrene, fue por todo el peso que perdí, esa es la clave, cuestión de peso. El peso me penaliza más que a la media de la gente, por eso parezco un mal corredor, pero una vez pierdo peso, cada kilo que pierdo, me da más rendimiento que a la media de corredores y compenso rápidamente ese parecer un mal corredor, por ser en realidad un buen corredor. Que maravilla.....como me gusta ser un buen corredor.
Conclusión:
Parece abordable el sub 36, por simple suma de tecnologías. La más
complicada de desarrollar es la del peso, pero una vez desarrollada, da
paso automático a todas las demás, como si fuera la llave maestra que da
acceso al castillo, que ya tiene el resto de habitaciones abiertas y a
plena disposición del que lo habite. Que maravilla¡¡¡¡¡¡¡¡¡, todo esto,
como me gustan estas tecnologías y el castillo también.