SANTA MARINA DEL REY. LA TERCERA. CARRERA PERFECTA

 

A las 7:40 me levantaba, dormí 6 horas, desayune mis dos rajas de melón y tras ducharme y vestirme de gala (de corredor), saludar a mi mujer y la peque, me fui de casa a las 8:40 rumbo al camping y zona deportiva de Santa Marina del Rey, lugar de salida tradicional de esta nueva edición de esta magnífica carrera, cuanto más frecuentas los circuitos más te encariñas con ellos.  

Cuando llegue a las 9:10, no había casi nadie por allí, bonita vista con la Presa Cerrajera bien cargada de bonita agua azulita, (como nos toman el pelo con los pantanos vacíos, cuando los han vaciado ellos para hacer creer que hay escasez de agua….que sin vergüenzas, escasez de agua en el planeta azul???????, jajajajajajajajajajajajajajajaj, por favor……(en el Google earth los ríos los oscurecen o los muestran sin agua, para dar esa sensación de escasez o incluso los modifican gráficamente en su caudal para que parezca que no hay ríos, que no hay agua… ), enfrente de la presa se situaba la bonita arboleda que llenaba de sombra la salida y con el rio Orbigo por el que transcurriría, por su rivera, la carrera en sus primeros kms, bien cargado de agua limpia, azul y bonito. Pues en este maravilloso enclave pillé el dorsal, lo deje en el coche y me fui andando a un hostal donde estuve con José Manuel en el 2017 desayunando, olvidando que tenía un bar en el camping, a ver si el año que viene voy a ese, que está mucho más cerca (ahí mismo), respecto al hostal que fui que estaba a 800 metros de la salida. En el bar descargue sólido, así que decidí consumir un batido de chocolate, esto no entraba en mis planes, pero ya que me dejaron el baño había que corresponder, mientras me leía por encima el periódico del día y mientras también charle brevemente con el único corredor que había en el bar, que se pillo un café solo, mientras atendía el móvil. Le vi muy fino y joven, unos 23 años y pensé este corre de lo lindo, así que le pregunte si tenía alguna aspiración y me dijo: no, pasar el rato corriendo y listo, fue el tipo que gano la carrera, jajajajaja.  

Tras el batido, cuando iba camino al camping de nuevo, me encontré con Alberto y su amigo, con los que había quedado en la salida de la carrera y me llevaron en coche los 700 metros que nos separaban de la zona de salida, la zona deportiva. Llegamos a la zona de salida, pillaron su dorsal y yo fui a ponerme el mío, después me encontré con Alija, Mario, Oscar y los dos Luises y foto de equipo.

A las 10, de forma puntual se da la salida. Yo decido salir con Alberto y su amigo, como habíamos previsto. Detrás van dos chicas y un chico y luego la ambulancia. El primer km lo hago suave, voy charlando con Alberto, mi idea es ver que ritmos llevamos y en función de eso seguir con el o tirar palante. El primer km sale en 6:10, vamos por una arboleda que nos da sombra, muy rica, pegados al rio Orbigo y por un camino de tierra y piedras, que no son muy grandes, pero ahí están, hay que vigilar para no tropezar con ellas.  

El segundo km transcurre de charla también entre Alberto y yo, su amigo casi desde el principio se fue hacia adelante. Voy sumamente cómodo, como es lógico, porque el ritmo no es exigente, casi sin darme cuenta dejo ligeramente atrás a Alberto, que no va cómodo a 6 pelados, voy hacia atrás para volver a ir con el y sigo con el hasta el km 2, que hacemos en 6:23, no puedo seguir a esa marcheta si quiero acabar con ritmo por debajo de 6 el km, que era el objetivo, así que le digo a Alberto que tiro palante. 

Hasta el km 2.7, hemos ido pegados al rio con una arboleda que nos hacia una rica sombra por caminos de tierra, a partir de ahí dejamos la sombra, los árboles, para dirigirnos al pueblo de Sardonedo, aún por caminos de tierra. 

Debido a mi incremento de ritmo voy pasando a gante de forma constante, entre ellos el bueno de Jose María, del nunca correrás solo, que dice que se siente mejor que en La Robla, es un clásico que me lo encuentre siempre, va a todas las carreras de la Copa, debe tener problemas físicos porque tiene en la rodilla una cincha, le doy ánimos y sigo palante. Poco después paso el km 3 en 5:55, no me vuelvo loco con el ritmo, voy simplemente animándome. Camino del km 4 noto que tengo la ambulancia muy cerca de mi, lo cual me hace subir el ritmo, no quiero que me adelante como lo hizo en San Andres del Rabanedo, una vergüenza que la ambulancia y no había emergencia, se dedique a adelantar a los últimos, una vergüenza…porque para llegar hasta donde estaba yo, tuvo que adelantar a unos cuantos…de vergüenza. Son precisamente los últimos quienes más necesitan la ambulancia. Esta curiosidad hace que incremente el ritmo y siga acercándome y adelantando a la gente. El km 4 sale a 5:44, está claro que bajare de 6 el km, que era el objetivo de hoy y sin machacarme en exceso. 

Entramos en Sardonedo y pillo agua que bebo y me echo por encima, pues tenemos unos 25 o 26 grados y pega el sol, ya no habría más sombras. Ahí justo veo delante mío a la chica que me ganó en La Robla, la que tuvo problemas, deje atrás y luego me adelanto en aquella carrera, esta vez no tiene problemas y llego hasta ella y hasta el que la va ayudando, que por su respiración tampoco va sobrado. Les adelanto rápido y sigo hacia adelante. Esto y haber tenido a la ambulancia detrás que no llegó a adelantarme, en Sardonedo se pararía digo yo…a esperar a la gente que dejó atrás, pero no lo sé, simplemente ya no me seguía; hizo que me saliera el km 5 en 5:30. 

Tras dejar Sardonedo volvemos hacia Santa Marina del rey, de vuelta, pero por la orilla del Canal del Páramo hacia la Presa Cerrajera, que está como dije antes, bien llenita de agua, de sequía nada. Y en estas que sigo adelantando gente veo a Blas, otro corredor clásico, que siempre me he encontrado a esa misma altura en las ediciones del 2015 y 2017, esta es mi tercera edición y me lo encontré también. Me ganó en el 2015 y en el 17 y 22 le gané yo, curioso alcanzarlo o encontrarlo siempre en el mismo lugar, poco antes de llegar al pueblo de Santa Marina del Rey. Con eso de ir a por él y dejarle atrás, junto con otros corredores, paso el km 6 en 5:23 y el km 7 en 5:16. 

Llego al km 7, ya en Santa Marina del Rey, voy reventado, voy a 180 pulsaciones y mi deseo es dejar de correr, ponerme a caminar en ese instante, porque voy sufriendo. Delante tengo al amigo de Alberto, a unos 60 o 70 metros, siempre lo tuve a la vista en toda la carrera, pero no puedo llegar a él, va con mi mismo ritmo y no le recorto, supongo que el verlo delante me obliga, anima o invita a seguir corriendo y no tirar la toalla. Llego al km 8, que completo en 5:22 y finalmente hago 200 metros alegres que salen a ritmo de 5 el km, clavado para entrar en la meta, sin piques, ni sprint. 

Tiempo final de 46:48, a 5:46 el km para 8115 metros, de acuerdo a Google Earth. Puesto 125 de 150 que llegaron a meta. Pulsaciones 165-183.

Carrera perfecta, no se puede hacer mejor. De menos a más, cumplidos los dos objetivos, ir con Alberto un rato y bajar de 6 el km. Y adelantando todo el tiempo a la gente y no siendo adelantado por nadie durante la carrera. Muy buena participación, en el 2017 fueron 148, así que se mantiene la tradición corredera. 

Tras la carrera salude y felicite a la gente del equipo, donde Luis y Mario hicieron podio en sus categorías, charlamos, también me encontré con Adri, que fue cuarto de la carrera y charle también con el bueno de Saturnino, al que no veía desde el 2020 o 2019, mucho tiempo. Juanjo también estaba por allí y le salude y charlamos otro ratillo. 

Después de charlas y recoger la bolsa del corredor, con su ajo, agua, manzana y camiseta, no dieron este año sandia, mal asunto…espero que sea puntual, fuimos a tomar algo Alberto, su amigo y yo en el bar del camping, ellos cafés y yo mi batido de chocolate, jajajajaja, que no se pierdan las tradiciones. 

Tras estar de charleta a gusto, sentaditos con nuestras bebidas y la sombra de los arbolillos que había allí, se fueron y yo me fui a ver a gente del equipo como Oscar, Luis y Mario; vimos juntos la entrega de trofeos, en la que como dije. Luis y Mario, subieron al podio y les comenté a los tres mi deseo de bajar de 40 minutos en 10 kms, se medio descojonaron…jajajajaja; aunque Oscar ya me conoce bien y no le pilla por sorpresa, los otros por la cara que pusieron pensarían, pobre iluso. A Luis, que tiene sus más de 55 años y corre en 42 min, le vi especialmente escéptico; en fin…cada persona y sus ideas. 

De la organización decir que faltó agua para los últimos y que la ambulancia no puede ir adelantando a los últimos, se jode si van lentos y se le anda calando y se les espera. La señalización regular también. 

Tras la entrega de trofeos, toco volver a casa conduciendo media horita. Llegue como a la una y veinte, besos a mis princesas (la peque iba disfrazada de Frozen), comente la jugada, duchita y a comer pizza casera y de postre heladito de chocolate, claro que si¡¡¡. 

En la próxima carrera toca bajar de 5:45 el km, el próximo finde, esto es un no parar de competir...jajajajajajajajaja...en cada carrera competitiva, espero mejorar el objetivo, puede parecer estresante, pero no, es pura evolución del entrenamiento. En la primera, el objetivo fue bajar de 7 el km, lo cumplí, en la segunda, que fue esta, el objetivo era bajar de 6:00 y lo cumplí. Ahora el objetivo es bajar de 5:45 el km y lo cumpliré y así carrera a carrera este año, con la guinda de o la San Silvestre o la de San Sebastián, la que sea la última del año. Esto ya lo hice en el 2018 con la prueba del km Kipchoge, donde desde octubre a diciembre, pase de hacer el km en 6:39-5:42-5:41-5:25-5:15-5:03-4:56 y finalmente 4:31, mejorando en cada prueba, fue un bonito reto que consistia en completar un solo km, tratando de mejorar lo anterior, una bonita prueba de mejora continua.

 

Ahora empiezo a 7 el km en mi planteamiento de objetivo a conseguir y espero acabar por debajo de 4 el km, con la dificultad respecto al otro reto, de que no se trata de un solo km, sino que serán de 4 a 10 kms, según carrera y habré que mantener en ellas un ritmo cada vez más exigente, para mi nivel, que es el que es: (55-57 en 10 kms, aprox).

 

La primera carrera salio a 5:50 el km, ahora a 5:46, seguiremos viendo...quedan por delante 7 u 8 carreras, a ver con que ritmo puedo acabar, espero bajar de 4 el km, como ya he dicho, mejorando el km en 4:31 del 2018, aunque esta vez será no uno, sino como mínimo 4 kms, a ver que tal. Es un bonito reto.