SAN ANDRES DEL RABANEDO. LLEGO LA HORA DE DESQUITARSE

Cuando una carrera no te deja contento; en Gijón no mostré mi auténtico estado de forma y realice una pésima carrera, hay que rehacerse cuanto antes y buscar una carrera para desquitarse y por suerte ayer me logre desquitar.

A estos casi 10 kms, de San Andrés de Rabanedo, no tenia previsto asistir pero al final el sábado por la mañana me anime para hacer de liebre de Antonio o mas bien ir a la par, que yendo dos es mas probable que salga una mejor carrera para ambos.

Pero antes os contare que la semana estuvo lastrada y marcada por el resultado de los 10 kms de Gijón (golpe moral y mental importante, tendría que haber hecho una mejor carrera, era el día para bajar de 45, en mis piernas lo tenía, mi estado de forma era perfecto para ir a por ello y no lo aproveche) y las piernas notaban el esfuerzo de los primeros 5 kms y luego los otros 5, que hice con menos intensidad pero sumaban, por lo tanto el lunes estaba bastante tocado física y mentalmente por lo que decidí no entrenar.

El martes 20 de octubre, apenas pude trotar con un compañero de la escuela durante 32 minutos, con buenas sensaciones al principio que luego fueron perdiéndose y acabe dejándolo ahí en 32 min, las piernas se quedaron sin fuerzas y no complete los 45 min a ritmo suave que tocaban, además note ya el frío, unos 8 grados que es para mi tan incomodo.

El jueves hice series, dos bloques de 5*450, descanso de un minuto entre series y de 2 min entre bloques; primer bloque: 2:02, 1:54:70, 1:50:70, 1:48:90, 1:44. Segundo bloque: 2:00:70, 1:42:80, 1:42:80, 1:45:90 y 1:41:70, en la ultima serie recibí un hachazo de Antonio, el tío estuvo muy rápido y muy bien y guardo bien las fuerzas para al igual que yo darlo todo en el ultimo 450 metros, tío grande donde los haya, como corre y como digo se llevo el gato al agua en la ultima serie, va a mas. Se supone que el domingo en San Andrés seria yo su liebre (pues en teoría estaba un punto por encima de el, en estado de forma, ya que el ha parado y ha tenido gripe y yo realmente mas o menos he seguido siempre entrenando aunque últimamente este un pelin remolón) o mas bien iríamos codo con codo, eso mejor, que yo lo de la liebre no se manejarlo bien.

El sábado hicimos los de la Escuela, 14 cuestas, en dos bloques de 7 y en ese entrenamiento, que compartí entre otros con Antonio, me anime tras charlar con el, a competir en los 9.45 kms de San Andrés del Rabanero, del domingo.

El domingo 25 de octubre, a las 8:55 me levante, desayune abundante bizcocho con leche y nesquik, en ese momento pensé que me había pasado y que me podría afectar durante la carrera, menos mal que al final no fue así. A las 10:20, salí hacia Trobajo del Camino y a las 10:30 ya estaba allí, aparque mas o menos cerca de la salida, me di unas vueltas por la zona andando y a las 10:55 ya estaba en la zona de salida. Me reuní con los 3 compañeros de la escuela, dos (Cesar y Oscar) correrían juntos en plan algo tranquilo buscando los 55-56 minutos en los 9.45 kms que tocaban y yo acompañaría a Antonio.

A las 11 y poquito se da la salida 

 

y enseguida en el primer medio km me encuentro con Saturnino, nos saludamos y le hago saber a Antonio que esa será hoy una gran rueda a seguir porque lleva un ritmo muy similar al nuestro. El primer km lo pasamos en 4:53, voy cómodo, sin problemas, en esta parte vamos por asfalto y eso se me da bien, no tengo prisa y eso también es bueno y no he salido a lo loco y eso es lo mejor. Pasamos por el km 2, siguiendo la estela de Saturnino a unos 10 o 15 metros, con un parcial de 4:38 y sigo cómodo. Medio km después entramos en una zona de tierra y piedras donde hay que ir con cuidado para evitar caídas, yo especialmente que para esos terrenos soy muy pupas y ando dando saltos para evitar las piedras y posibles ondulaciones del terreno, grietas y demás, el terreno hace un rato que tira hacia arriba y encima se ha sumado a la dificultad de subir, el cambio del asfalto por la tierra, vamos ascendiendo por una pronunciada cuesta del 3.3% con pendiente máxima del 12.5% y que dura un km y poquito, hay que hacerla sin cebarnos y así la hacemos, esta vez Antonio y yo vamos pegados a Saturnino que va con una chica de su equipo y tres más, manteniendo así un buen grupo con ritmos que nos van bien a todos. Subiendo hay un descansillo, llaneamos los cinco unos 300 metros para después seguir con la ascensión.

Pasamos de esta manera en plena cuesta por el km 3 con un parcial de 5:19, no esta nada mal.

Tras coronar la cuesta de poco mas de un km, pasa el terreno a ser favorable y bajaremos durante unos 700 metros por una pendiente del 9.5% de máxima y 4.7% de media, se ponen a tirar en la bajada y yo cuidándome un poco mas dejo que se vayan, con lo que me abren hueco, mis pulsaciones andan en torno a las 170, así que no voy a tope, es cuestión del terreno, bajo fatal por zonas con piedras, grietas, tierra y demás. Paso en solitario y a unos 30 o 40 metros de Antonio y Saturnino por el km 4 con un parcial de 4:51; ese momento es inmortalizado por el objetivo de Cundi, que me alegro de ver, llevaba algún tiempo sin verle y me saluda dándome ánimos y sacándome estas magnificas fotos.

Pasado el km 5, no pillo agua lógicamente, ya vamos de nuevo por asfalto, el terreno sigue bajando pero con mucha mayor suavidad, pongo en marcha una zancada amplia y logro recortarles hasta contactar de nuevo con ellos. Nos ponemos Saturnino, su compañera de viaje, Antonio y yo a tirar sin matarnos pero con ritmo alegre por debajo de 4:50 imagino, nos acompañan tres mas, somos un buen grupo.   

De pronto ya muy cerca del km 6 decide Antonio hacer un cambio de ritmo, se viene arriba el tío y yo que le veo las intenciones de irse le sigo y así nos vamos los dos en solitario del grupo de 7 que hasta ese momento formábamos. Mis piernas están frescas y no tengo problema en ir con el e incluso en algún momento me pongo por delante y tiro yo, sin embargo el terreno esta lleno de charcos, algunas piedras y es de tierra con lo que voy por el bastante incomodo y probablemente haciendo mas esfuerzo del necesario para sortear los charcos y pequeñas piedras, así que dejo que de nuevo tome la iniciativa Antonio que se va, el tío se me escapa, me saca unos 15 o 20 metros.

Enseguida paso por el km 7 en 33:26 (los últimos 3 kms en 13:44, a 4:34 estos 3 kms), se nota el tiron y voy sufriendo hasta el punto que en mi mente los 7 kms me parecen pocos y un mundo los 3 que quedan, vienen los fantasmas y pienso que en cualquier momento arrojare como siempre la toalla y por detrás me alcanzara Saturnino y unos cuantos mas pero decido que no, que hay que sufrir y concentrarse en mantener una buena zancada, una zancada alegre que me llevara a la meta, la zancada, el ritmo, el baile que llevo, son la clave y las piernas además hoy están acompañando muy bien, probablemente por salir mas calmado que otras veces. 

Veo que Antonio no me abre mas hueco, se mantiene la distancia entre ambos, me saca como 20 o 30 metros pero no va a mas y si que ambos nos vamos acercando a los que van por delante nuestro, aunque yo nunca llegue a ellos y el si que adelanto a una chica, todo esto me da moral y me permite seguir sufriendo y aguantando la marcheta que me he autoimpuesto tras el tiron de Antonio. Por detrás nadie llega a mi y por delante recorto distancias y Antonio se mantiene a esa distancia que me permite tenerlo siempre a la vista. Esta situación me da alas llegando así al km 9 (seria en realidad 8.8 mas o menos) que completo en 42:30 para hacer en 9:04 en los kms del 7 al 9 (estos datos no cuadran mucho, ya que mi ritmo fue mas o menos siempre el mismo pero se ve que la organización no tenia bien situados estos puntos kilométricos que yo no me moleste en estudiar mucho y no tiene sentido hacer en 2:43 los últimos 400 metros (serian 600 metros), porque acabe con fuerza).

Solo me quedan unos 600 metros que completo sin problemas, sobretodo gracias a que son de asfalto, tras haber dejado atrás varios kms de tierra y charcos, así que mantengo un ritmo vivo (181 pulsaciones medias en este ultimo tramo) y llego a meta sin lograr alcanzar a Antonio que esta definitivamente a día de hoy un punto por encima de mi, sacándome de 5 a 10 segundos al final, esto me alegra porque sigue así siendo una buena referencia y motivación para seguir manteniendo un buen estado de forma como el que tengo ahora.

Tras llegar a meta en un tiempo de 45:14 a 4:47 por km, 173-183. Comentamos la jugada Antonio y yo y le acompaño en la cola que hay que hacer y donde nos tuvieron como 25 minutos para darle a el su manzana, camiseta, agua y zumo.

 

Un poco surrealista tener a la gente esperando para darle su bolsa y es que solo había una persona para ello que preguntaba el nombre del que pedía su bolsa, de todos, uno a uno y lo comprobaba en el listado de llegados a meta (tan fácil que es enseñar un dorsal y ponerle una marca como se hace en cualquier carrera...). Estos organizadores pese al cambio de concejal de deportes  siguen sin saber hacer las cosas bien y siguen siendo los peores en esto, menos mal que no hizo frío, ni llovió, si no a ver quien esperaba 25 minutos a que le dieran su bolsa y eso que fuimos solo unos 170, imagínate si llegamos a ser 1000 (que hoy en día eso es hasta poca gente), nos quedamos allí a vivir para que nos dieran la bolsa, jajaja. Como cosa positiva de la organización, el intento de señalizar aproximadamente cada km, aunque había una diferencia de unos 200 metros y que no corríamos junto con el tráfico, estaba todo cortado y bien señalizado con cintas. Avituallamiento en el km 5 sin problemas, hace tres años yo me quede sin agua. Bolsa mas generosa que hace tres años cuando corrí y en general mejor organizado, a ver si el año que viene no hacen a la gente esperar para darles la bolsa y se hace de manera casi automática según entras en meta, como el resto de carreras que he disputado este año, unas quince donde nunca, en ninguna de ellas, tuve que esperar por mi bolsa. Pero al menos hay sintomas de querer mejorar por parte de la organización, menos mal.

Cuando a Antonio le entregaron su bolsa me encontré con Alfonso de la escuela que quedo tercero y con Antonio González (el pipas) que quedo tercero en Gijón en su categoría (tiene 47 tacos) y aquí vino solo a animar. Menudas dos estrellas que tenemos en la escuela, ambos están lógicamente en el nivel pro y son de lo mejor que hay (a la hora de mover las piernas, también cuentan con su humildad si no seguramente no serían tan rápidos corriendo), todo un lujo entrenar con esta gente que se le da tan bien correr. Después Antonio y yo nos encontramos con Cesar y Oscar, que al final rondaron los 56 minutos yendo en plan relax, charlando entre ellos y disfrutaron bien que es de lo que se trata esto, comentamos la jugada y a eso de las 12:40, toco volver a casa donde me esperaba Blanca para comer un buen pollo con ensalada.

Respecto al circuito, lo cambiaron a ultima hora y se hizo al revés y media unos 9450 metros, con bastante zona de tierra y piedras que me viene fatal, sobretodo de bajada, con una buena cuesta de un km y donde hay que andar esquivando charcos y piedras, así es difícil que pueda sacar algo en claro o conseguir una buena marca, pero aun así quede muy satisfecho y pude quitarme la espina de competiciones anteriores donde este año tire la toalla y no debí de haberlo hecho nunca, por empezar demasiado a lo loco. A ver si me sirve para aprender y en la siguiente, en Peñacorada, volvemos a poner en practica una salida pausada y poco a poco ir a mas como hice por suerte en esta ocasión.

Contento con mi nivel actual de forma, hay que mejorar pero mantenerme por debajo de 5 min el km me deja muy contento y mas en circuitos tan exigentes como este. No le serví a Antonio ni de liebre, ni de ayuda, menos mal que tampoco fui un lastre porque hizo su carrera y se olvido de mi; es una buena noticia tener un compañero de entrenamientos con un nivel parecido al mío, para exigirnos mutuamente en las series y así seguir mejorando ambos.

Siento que me alejo del pico de forma que tenia en Benavides de Orbigo con mis 75.1 kilos y esos 4:21 que hice de media en 6.5 kms, pero eso se arregla cuidando mas la alimentación, ahora peso 77.3 kilos y por tanto es lógico no correr tanto como cuando pesaba 75 kilos. Lo importante es no descuidarme mucho más y seguir remando, a ver si vuelvo a esos 75 kilos.

Próxima parada: El día 15 de noviembre, en 3 semanas, con los 9670 metros de Peñacorada, competición que cierra el circuito de la Copa Diputación que este año me he tomado como toma de contacto para conocer algunos de los lugares donde se corre cada año con la intención del año que viene buscar ser mas competitivo que este y a ser posible luchar por algo, ya veremos... Seria bonito en Peñacorada ser capaz de ir a 4:30 pero para eso debo pesar por lo menos esos 75 kilos, así que a ver si lo logro y evidentemente entrenar pero eso esta claro.

Ya solo me quedan tres competiciones en este 2015 en el que he aprendido algo a sufrir y a como correr a cada momento que espero que me sirva para el año que viene; que competiré de nuevo bastante e intentare estar mas arriba en las clasificaciones. Cada uno su objetivo y ese será el mío, aunque mas importante, muchísimo mas que esto será seguir mejorando marcas, conseguir un mejor estado de forma y es que lo uno lleva a lo otro.

Me lo ha pasado muy bien este año, mejor que en los años anteriores, es lo que tiene estar en mejor forma, se sufre menos y se pasa mejor, se queda uno con una mayor sensación de autorrealización y disfrute. Ojala siga esta buena racha.

De nuevo, muchas gracias a Cundi Vega, a Ángeles del gran Blog de Al Paso de Saturnino, a César periodista de Sport León y a Elena Esquibel de Mediamaratonleon.com, sin sus fotos esta crónica no habría sido la misma.

El buen tiempo se ha terminado ya. Han comenzado las lluvias y los días desapacibles, se hace de noche antes, hace mas frío y por todo ello da mas pereza salir a correr, además yo prefiero claramente el calor que el frío, después de todo en verano siempre hay una fuente para refrescarse y mis músculos con calor están despiertos y tiran mucho más mis piernas, el frío sin embargo las adormece y me cuesta correr mas rápido. Así que con este panorama si logro al menos mantenerme en este peso de 75-77 kilos, será un gran logro y podré seguir disfrutando de correr y del buen momento de forma que a día de hoy todavía tengo, a ver si puedo mantenerme así este otoño e invierno para que cuando llegue el mes de marzo pueda volver a disfrutar plenamente de correr con menos días desapacibles, lluviosos y fríos y en verano pueda ir más rápido aún de lo que lo hice el pasado verano. Toca a partir de hoy, a partir de ahora, mantener mi actual estado de forma, algo que no será nada fácil.