DIA 11 DE 20. A 74 DIAS. PESO 89.7 KILOS

Buenas a todos, estos días atrás aprovechando que el puente pasa por León e incluía el lunes estuve desde el viernes al lunes con mi queridísima mujer en Madrid. La verdad es que lo pasamos muy bien. El viernes llegamos a eso de las dos menos diez a Majadahonda con Sara, que vino con nosotros dándonos amena conversación en el viaje y una vez allí comimos también con Sara en el Fridays de Equinoccio una estupenda hamburguesa con sus patatas fritas y de entrada unos nachos, luego estuvimos comprando ropa deportiva en Decathlon principalmente para Sara y ya después la dejamos en casa y fuimos a la mía y de allí a ver a mis cuñados, cuñadas, sobrinos y sobrinas y cenar con ellos hasta las 12 de la noche.

El sábado lo dedicamos a ver centros comerciales y estar con amigos y el domingo tocaba quedada con la marea leonesa, esta era la parte mas original del viaje, habíamos quedado de tiempo atrás en vernos todos en este puente en Madrid, comer y luego pasear por las calles del centro y oler a Navidad, era un gran plan y era simpático coincidir todos por allí.

Una vez en el hotel las chicas subieron por su cuenta en ascensor y les sonó una alarma con lo que pensaron que se habían quedado atrapadas así que salieron del hotel por una puerta y entraron por otra, si es que al final se pega lo de la ciudad no es para mi que ha hecho Sara como suyo, jajaja, eso les pasa por ir con Sara que empiezo a pensar que es gafe, jajaja. Y por allí entre escaleras y ascensores las encontramos Alberto y yo para rescatarlas que subíamos en ascensor y tuvimos la suerte de que no nos sonaran alarmas. Una vez en el hotel Alberto y Bea que saben lo cotillas que somos nos invitaron a pasar a su lujosa habitación y tras examinarla detenidamente y ya de paso aprovechar para ir al baño (toma de habitación y de confianza en toda regla, casi una usurpación parecía eso, pero con elegancia y con el permiso de los jefazos, solo nos faltó dormir allí, jajaja, es que las confianzas dan asco pero yo les dejare examinar mi habitación a fondo también si un día se da al contrario, que somos familia, que caray...hoy por ti mañana por mi) salimos del hotel y fuimos al mercado de San Miguel que es una pasada con un montón de puestos de comida de autor, muy rico todo y bebida variada también. Allí había pizza, gulas, salmón, quesos, platos mexicanos, paella, jamón serrano, dulces, etc...muy bonito además y bien acondicionado para el frío que hacia. Luego toco ir a Opera de nuevo donde vimos puestos de comida y dulces, todo muy rico aunque no compré nada por recomendación de mi queridísima mujer y mejor así, luego a la plaza mayor con un montón de puestos que vimos, ambientazo, después puerta del sol, luego Cortilandia, que está aflojando, luego estuvimos en el FNAC donde me quería comprar una camiseta de superman que al final no compre y finalmente acabamos en San Gines, concretamente en el Joy Slava que esa noche se convirtió en chocolatería con churros. Se ve que la Joy llego con la chocolatería San Gines a un acuerdo de colaboración y en vez de ver gente bailando se veía gente tranquilita tomando su chocolate y sus churros, gran iniciativa y todo fue porque a mi se me ocurrió asomarme a la Joy al ver que la puerta lateral estaba abierta y chismear, si es que hay que ser curioson en esta vida. Me alegro porque además Bea buscaba un sitio donde sentarse y yo aun pensando que en San Gines no habría sitio aposte por ir allí y salio redonda la cosa, a veces los deseos se cumplen. De los churros fui yo el que mas los aprecio no dejando ni uno, tocaban a seis por persona y yo no exagero si digo que me comí doce, estaba muy rico todo y no me quede muy lleno, ojo¡¡¡.

Finalmente como buenos anfitriones (por aquello de haber vivido tantos años en Madrid) les acompañamos a Bea y Alberto hasta la Puerta del Sol y Blanca que es el GPS de la familia les dejo bien encaminados hacia su hotel. Hacia un frío de narices, un grado bajo cero o dos y con humedad. Sara se había ido a casa en metro después del Joy y como es la grumete cateta aunque entrañable se perdió y tardo como hora y media en llegar a casa cuando sin perderse se tarda la mitad de tiempo. Al día siguiente habíamos quedado con ella para recogerla e ir a León y volvió a equivocarse al coger el circular del metro en sentido contrario, lo dicho, es una entrañable grumete cateta, es nuestra particular Paca Martínez Soria, la ciudad definitivamente no es para ella. Después Blanca y yo dimos una vuelta de nuevo por el mercado de San Miguel y de allí al coche para ir a ver la puerta de Alcalá y la Castellana, serian ya las 10:30 de la noche y la Castellana no estaba nada iluminada en plan navideño. Sí tenia luz aunque no en plan navideña la Puerta de Alcalá y la Castellana no tenia las típicas luces que la cruzan, solo los árboles de los laterales tenían luz, aunque apagada. Y esto fue todo lo que dio de si el fin de semana.

El lunes que en León era fiesta volvimos de Madrid a eso de las 12:15 con Sara y llegamos a las 3:45 para comer en León en el Burguer una fantástica hamburguesa de pollo con sus patatas y su litro de cocacola, mas los aros de cebolla y las cosas esas de pollo, ya que lo hice mal pues de postre Brownie con su helado de nata o de lo que sea, muy bien, sin privarme de nada que luego si no me entra ansiedad. Durante el viaje cayo un mars de esos de chocolate y media bolsa de ganchitos que contenía también doritos y  embudos, todo muy rico. Cene casi dos palmeras de chocolate con algo de leche y lacasitos. Al menos durante estos días desayune sano, frutita (pera, manzana, naranja, mandarina, esas cosas) y algo de bizcocho de naranja que me quedo de 10 y que yo mismo hice el jueves para el viaje, como se ve todo muy sano en el desayuno pero luego según avanzaba el día lo iba estropeando, pero es lo que tiene comer fuera de casa.

Con tanto desfase ayer pesaba 90.1 kilos y gracias, así que toca bajar como siempre y a remar contra corriente. Por lo pronto hoy ya estoy en 89.7 kg y a seguir bajando.

Durante estos días y desde el jueves el ejercicio  ha brillado por su ausencia, me lleve unas zapas para al menos caminar y ni eso. Si no me hubiera fallado mi cuñada, que tuvo un pequeño problema a ultima hora, al menos el sábado por la mañana podría haber sacado unos kms de carrera con ella pero bueno, no pasa nada, el descanso no viene mal y de hecho me sorprendió que tras 3 días seguidos que le di de tralla al tendón, del 3 al 5 de diciembre, se porto magníficamente el fin de semana hasta el punto de no notar nada, como si estuviera todo bien y es que claramente ya va camino de estarlo, solo el domingo y el lunes se mostró pero poco.

Como digo, la gran noticia es que parece que la molestia claramente ya va remitiendo y ayer el entrenamiento salio bastante bien, quedando así:

Martes, 10 de diciembre: 10 kms en 1h:09:19 a 6:55 por km, nivel 17.

Fui de menos a mas y la rodilla apenas me molesto, lógicamente note la falta de entrenamiento y costaba un poco ir a casi 7 min el km pero en ningún momento forcé ni sufrí, ni mucho menos me vacié para ir a ese ritmo. La cosa promete y vuelvo a estar bien enfilado hacia la maratón hasta el punto de que esta semana espero hacer record histórico de kms semanales de mi vida, a ver si sale. Para ello tendré que encaramarme por encima de los 50 kms, puede salir. Hice el último km que fue el más rápido de todos en 6:30 y no me pareció ir tan rápido lo cual es una gran señal de que poco a poco volverá un mejor estado de forma.

Ayer desayune cereales corn flakes de chocolate con medio vaso de leche.

Tome de aperitivo un puñado de cacahuetes de miel y unos pocos lacasitos.

Comí crema de verduras con algo de pan y de postre 2 trufas de chocolate.

Merendé como 6 trufas de chocolate.

Cene un riquísimo sándwich de pollo con lechuga, tomate y alguna salsa más y medio vaso de leche con cereales de chocolate tipo almohadillas con relleno de chocolate por dentro y además un par de trufas de chocolate.