EL MURO. DIA 18 DE 20. A 67 DIAS. 86.9 KILOS

Miércoles, 18 de diciembre: Desayune medio vaso de leche con cereales rellenos de chocolate, una manzana, una naranja y una trufa.

De aperitivo cayo una onza de chocolate y nachos con guacamole.

De comida pollo con ensalada y pimientos del piquillo caramelizados a la reducción de Pedro Ximenez y de postre una onza de chocolate.

De merienda una trufa.

De cena brócoli y cereales de arroz de chocolate con medio vaso de leche.

Hoy pesaba ya 86.9 kilos, ahí es nada...ahora llegaran las fiestas y lógicamente ya no bajare a estos ritmos pero espero seguir perdiendo peso.

Miércoles, 18 de diciembre: 16 kms en 1h:55:20 a 7:12 por km, nivel 15.

No salio como la planee y también es cierto que impuse una marcheta al inicio algo mas alta que la prevista al completar los primeros 5 kms en 33:48 a 6:45, luego incremente el ritmo y me fui a 1h:06:58 para los primeros 10 kms, a 6:38 en estos segundos 5 kms, así que todo iba mas o menos según el guión previsto pero según pasaban los kms cada vez me sentía mas incomodo, me costaba mas mantener el ritmo, iba forzado y ya del 11 al 12 el muro se fue alzando ante mi haciendo un parcial de 6:49, del 12 al 13 seguía perdiendo ritmo y se agravo con el hecho de que se me metió una piedra en la zapatilla y me tuve que parar a quitármela, con ese pequeño paron note como si de golpe la poca energía que tenia se me iba y a duras penas seguí para completar ese parcial en 8:10. Como me costaba un mundo avanzar nada más llegar al km 13, decidí echar pie a tierra y camine unos 250 metros mientras pensaba si lo dejaba en 13 kms o iba a por los 16 kms, decidí ir a por los 16, mas que nada porque eso también hay que entrenarlo, también  hay que intentar escalar el muro y de nuevo seguí corriendo sin parar hasta completar los 16 kms con dos últimos parciales de 7:39 y 7:32, pidiendo la hora.

Por lo pronto llego a la conclusión que 6:30 por km aun no esta a mi alcance, aunque este entrenamiento se me haya dado tan mal por no estar bien recuperado de los algo exigentes 10 kms de ayer. Espero que en lo que queda de año y en las primeras dos semanas del que viene acabe resultándome tanto cómodo como fácil llevar ese ritmo, siempre y cuando no haya pájaras de por medio. Esa será una muestra de lo milagroso que es este deporte al lograr llevar ritmos que en principio no están a nuestro alcance y esa es una de las varias maravillas de este deporte, convierte lo imposible en posible.

No es necesario correr una maratón para saber lo que es el muro, yo me lo he encontrado en algunas medias a partir del km 15 o 16 u hoy mismo a partir del km 11. La diferencia con la maratón o con el entrenamiento de hoy es que solo tienes que aguantar, que luchar, que buscar no perder mucho ritmo durante 5 kms y en cambio en la maratón por lo que he leído puedes estar en esa situación casi agonística durante 12 kms y eso es una barbaridad y es lo que marca la diferencia, lo que da ese toque de distinción y épica a la maratón. Es lo que hace tan atractiva a la maratón. Pero yo prefiero no encontrarme nunca con el muro, mejor sin muro.

La receta para evitar esa situación esta clara, ser desde el principio conservador y el muro jamás lo veras, pero la ambición y la competitividad es lo que tienen, nos pueden llevar a estrellarnos contra el. Como veis a mi me pasa hasta en los entrenamientos, no me suele gustar ir de paseo, prefiero probarme, luchar, empujar y ponerme a trabajar bien a nivel cardio, aunque si llega el muro, no tengo mucha experiencia en agarrarme con uñas y dientas al ritmo que llevaba y me vengo pronto abajo; como digo eso también lo entrenare.