SANTA MARINA DEL REY. A TOPE DE NUEVO

Tras el pequeño bajón de sentir que estaba perdiendo forma, no hay nada como mover el corazón para volver así a retomar el camino y ya siento que lo he retomado, así que pronto estaré de nuevo ganando forma. El peso de nuevo se pone en su sitio, 78 bajos y las piernas pinta que van volviendo a tener chispa.

El domingo 16 de agosto toco competir de nuevo; esta vez en Santa Marina del Rey, 8.21 kms tocaban. Lugar y circuito desconocido así que a verlas venir. Por el perfil vi que no seria una carrera fácil y no lo fue.

A las 8:50 me levante, desayune café capuchino con cereales wetabix con algo de chocolate, estudie el circuito, me duche y a las 10:35 de la mañana salía hacia allí, llegando a las 11:05. Recogí el dorsal y de camino al coche, mi motor home, jajaja, me encontré con las liebres, no sabia que las había, una de 32 min, otra de 36 y otra de 40, ninguna se ajustaba a mi posible ritmo pero puestos a seguir a alguna decidí que iría hasta que pudiera con la de 36 y fue muy acertado. En mi motor home me puse el dorsal, la tira en la nariz que duro menos que una piruleta en la puerta de un colegio porque era nueva la marca-tipo de tirita y no pego bien, la banda del pulsometro y listo para hacer un brevísimo calentamiento en plan muy tranquilo, cuatro carreritas y piernas preparadas para lo que venía.

A las 11:35 se da la salida desde la zona exterior, pegada al río, del polideportivo de Santa Marina del rey. El circuito transcurrirá con un recorrido entre la arboleda a orillas del río Órbigo, hasta el pueblo de Sardonedo (casi km 4 de carrera) y volviendo por otra zona hacia Santa Marina del Rey, por la misma orilla del Canal del Páramo y de la Presa Cerrajera hasta la meta, situada en el mismo punto de salida. El circuito transcurre en su mayoría por caminos de tierra salvo en los tramos cortos por el pueblo de Sardonedo y por Santa Marina del Rey. Digamos que tiene aprox 2.4 kms de asfalto y el resto es de tierra. Nada mas salir busco a la liebre de los 36 min, que la tuve siempre a la vista pero como en la salida hay bastante gente me cuesta llegar hasta ella porque además el camino es estrecho y tengo que dar algún salto extraño y peligroso fuera del camino para adelantar gente. La liebre en estos primeros momentos se me escapa un poco pero siempre la tengo a la vista hasta que después de un km y pico de ir adelantando gente y manteniendo un ritmo extrañamente cómodo logro contactar con ella.

Ya pegado a la liebre, el ritmo poco a poco se va haciendo mas exigente y mis pulsaciones van llegando a las 175 previstas y queridas, así que voy bien, de piernas muy bien, van respondiendo sin problemas, adelanto a mucha gente y me adelantan también algunos como Talo, el gran Talo que me ve muy fino y así me lo dice, yo le veo mejor aun porque me adelanta y me deja atrás sin ningún problema y en cambio el año pasado se conformaba en la Robla con ir muy atrás.

Pasado el km 2 el ritmo se ha estabilizado bastante y sigo pegado a la liebre. No tengo ni idea de a que ritmo vamos, entiendo que a 4:30 por que es el ritmo de la liebre pero no lo se, solo se que el terreno que además es de tierra tiende a subir, poca pendiente pero constante, que además con frecuencia nos va regalando grandes pedruscos, es un campo de minas; de hecho tras la carrera andaba adolorido de un pie por apoyar todo mi peso en el pie derecho y sobre uno de ellos, esto dificulta el correr bien con lo que mis pulsaciones bajan, así no hay quien avance y ya ando pensando que saldrá otro día malo y que de nuevo no lograré alcanzar las 175 pulsaciones de media. A la liebre parece que también el terreno accidentado se le esta atragantando y que imagino esta teniendo un mal día, esto lo supe porque cerca del km 4 alcanzamos a la liebre de los 32 minutos que se había caído, también se cayo otro chico, el terreno como digo era accidentado y hubo sus caídas, así que los de los 32 minutos se quedaron sin liebre y cuando llegamos a el le pregunta a la chica que nos guiaba, a nuestra liebre, que que tal iba y ella creo que comento que llevaba un ritmo de 3:43 o algo así, que no estaba bien, así que el chico cogió el banderín de los 36 minutos y la relevo y no le costo mucho alejarse de nosotros, de hecho lo hizo con bastante facilidad, ya estaba repuesto de su caída, menos mal.

Yo al ver la maniobra no trato de seguir al chico porque se va muy fácil me quedo detrás de mi ya ex - liebre a verlas venir y así llegamos al avituallamiento del km 4, en el pueblo de Sardonedo, donde pierdo un poco de ritmo para beber agua y echármela por encima, pues hacia calor de nuevo tras un día que amaneció nubladillo y fresco pero en algún momento dejo de ser fresco dando paso al calor. Ya repuesto tras beber agua tiro hacia delante y vuelvo a adelantar a algunos, entre ellos mi ex - liebre y el que la acompañaba. Mis pulsaciones vuelven a estar por encima de 175 y el terreno es de tierra pero ya no contiene esos pedruscos peligrosos donde como no estés atento puedes caer al suelo.

Adelanto a un par de chicos y hay uno de león corre que llego a el pero se resiste a ser adelantado, va a tope y no puedo con el, de hecho se me aleja, me acerco, se me aleja, me acerco y así vamos un buen rato, voy sufriendo y respirando bastante agitado pero como las piernas van respondiendo sigo tirando y haciendo la goma,  momento que es captado por el objetivo de la cámara de Luis Ángel que me anima y me dice que ya llegamos al pueblo para tomar la bajada hacia la meta. Muchas gracias por la foto y los ánimos¡¡¡.

 

Sigo avanzando detrás del de León Corre, unas veces más cerca y otras algo más lejos hasta efectivamente llegar de nuevo al pueblo de Santa Marina del Rey. Ya solo nos quedan 1300 metros de bajada hasta la meta pero yo ya estoy muy saturado, voy cerca de mi limite, llevo un buen rato sufriendo, desde hace un buen rato mi respiración es muy agitada, he luchado mucho por aguantar al de León corre y decido que en la bajada me dejare caer, ya estoy un poco harto y así hago, casi de forma instantánea se aleja poco a poco el de León corre, me adelantan dos mas. El de León corre al final solo me saco como 10 segundos en meta así que tampoco me deje tanto, probablemente solo fue un instante de debilidad donde me saco unos metros mas y luego mantuve el tipo y la distancia y de hecho hasta el final seguí corriendo mucho, en parte gracias a la bajada suave, diría que muy disimulada, porque tampoco tenia una gran pendiente media, apenas del 1.5% y en parte porque a falta de unos 700 metros para el final me adelanto mi liebre original, la chica que no tuvo su día y su acompañante que la ayudaba y animaba a seguir empujando pero ella tampoco estaba para mucha fiesta. Seguí sus estelas una vez que me adelantaron y no me abrieron hueco y así llegué a 3 segundos de ellos.

El mantenerme luchando hasta la meta siguiendo de nuevo a mi liebre como al principio (muchas gracias liebre¡¡¡, cumplió su función perfectamente hasta el final dando lo que pudo y de rebote ayudándome a mi, gracias a que me adelanto, me pique y pude ir pegado a ella hasta el final, entro delante mío, no hubo lucha, no hubo hachazo, no había fuerzas para mas) me permitió hacer un ultimo km completo de record, a 3:43 salio ese ultimo km. Carreron de nuevo, el Rafael que dejo Cistierna y allí alcanzo un buen pico de forma creo que ha vuelto. Hay que confirmarlo el sábado que viene en Santa María del Páramo, los fantasmas se empiezan a alejar y vuelven las alegrías.

Mi tiempo final fue de 37:41 para 8210 metros, lo que da un ritmo de 4:35 por km, esto ya es otra cosa, pulsaciones 175-186, esto también es otra cosa. Ocupe el puesto 90 de 185, así que me sitúe en el 48.64% del pelotón. Es la tercera vez este año que llego en la primera mitad del pelotón, dentro del 50%. El año pasado lo conseguí por primera vez y solo fue una vez, esta vez van tres y seguro que habrá más. Sigo escalando hacia adelante y esto no parara aquí, no he conseguido aún nada pero estos pequeños avances, estos pequeños éxitos me hacen feliz y me indican que voy bien, que siga así.

Tras pasar la línea de meta me comí un par de rajas de sandia, deje el dorsal, bebí agua, vi por momentos al resto de gente llegar, les aplaudí, todo el mundo se esfuerza mucho o no, independientemente de que se sea primero o ultimo y eso es lo que realmente importa, el hecho de que cada uno haga la carrera que quiera. Luego charle con gente conocida, con los que siempre están, con los buena gente y con una compañera de la escuela del corredor que tiene un hijo que apunta para estar entre los mejores de España en el triatlón, tiene un hijo que es un campeón de los de verdad. Ella esta preparando su primera maratón con compañeros de la escuela, se estrenara en Oporto. A mi me intentan tentar para correr en Sevilla pero hago oídos sordos, ya no es mi rollo, ese momento paso y ya volverá, ahora prefiero disfrutar sacando el máximo provecho a mi velocidad, que está pero aun no se ve, prefiero hacer mis series, mis carreras de 5 kms de 8 o de 10, eso es vida para mi, lo otro es demasiado duro y exigente de momento.

Me despedí de la gente conocida que me fui encontrando y a casa llegue a las 2 de la tarde, me pase por la masera me compre dos palmeras de yema de huevo, me regalaron otra, luego me compre un paquete de galletas príncipe y un sobre de cola cao acompañado de leche fresquita; a todo ello le daría buena cuenta en la cena y en el desayuno del día siguiente. Y eso fue todo, por fin un día donde todo salio bien, me reencuentro de esta forma con mis zancadas más rápidas, este sí es el camino.