OIA

En la radio esta mañana a eso de las 8:00, que hoy era el día más deprimente del año entre otras cosas porque muchos o todos los propósitos de año nuevo se habían quedado en eso, en propósitos. Por suerte no es mi caso, sigo a estas alturas sin probar el Nesquik, ni galletas, ni bollería y esta semana dejare atrás también los cereales, estos al menos de momento, el día es frío, difícil por ello, estoy algo resfriado que también dificulta cosas pero para mi no es el día mas deprimente del año, sigo en la brecha y aunque esta semana no será fácil por el resfriado que llevo, leve de momento en todo caso, algunos kms podré sacar adelante.

Los días deprimentes están en nuestras cabezas, allá afuera son todos mas o menos iguales y predecibles, llueve cuando tiene que llover, nieva cuando tiene que nevar como ayer que fue el primer día de nieve cuajada, sale el sol y calienta y brilla con fuerza, se mete, es invierno, primavera, verano u otoño, todo mas o menos predecible; así que miremos dentro de nosotros y tratemos de poner una sonrisa al día, aunque el día se empeñe en ser completamente desapacible como puede pasar en estos días de crudo y duro invierno. Hoy toca sonreír y si no sale vamos a forzarla, a veces hasta funciona.