MEDITACCIÓN

Venga, voy a animar un poco el rinconcillo este, que a alguno le gusta la salsa de mis previsiones y objetivos que siempre parece y ha parecido que están fuera de lugar y de posibilidad, luego encima siempre, sin excepción, me he encargado durante todos estos años de que así fuera.

Llega marzo, considero que es mi última oportunidad para hacer algo distinto a lo esperado, no es un marzo cualquiera, no es un año cualquiera, es El MES, es EL AÑO.

Con frecuencia cuando he realizado pronósticos a corto plazo, a días vista, he acertado, eso quiere decir que más o menos me conozco y sé hasta dónde puedo llegar y hasta donde no.

Cuando los pronósticos han sido a largo plazo, siempre, sin excepción, he fallado. Sobre todo al principio, los objetivos no tenían sentido, estaban por encima de mis posibilidades, pequé de desconocimiento en esto de los esfuerzos correderos. En estos últimos años, generalmente, sí estaban a mi alcance pero fallé por el motivo de siempre, el peso, el sobrepeso, muchos años corriendo con sobrepeso es lo que tiene.

Ahora aprovechando que llega otro mes, EL MES, hay que intentar domar eso del peso, nada fácil, nada, pero hay que hacerlo. Si logro domarlo, saldrán estos objetivos que ahora comento.

18 de marzo: Record personal en Media Maratón bajando de 1h:48.

28-30 de marzo: Podría alcanzar por fin el sub 40, 39:59 podría salir. Sería entrenando, en un test de 10 kms. Vuelvo a lo de siempre, siempre y cuando tenga el peso adecuado, si no, pues no. Saldrá la marca que tenga relacionada con el peso, ya que el entrenamiento más o menos se mantendrá a buen nivel.

Irme por encima de 200 kms, podría si tengo suerte alcanzar los 220 kms.

De esta forma, si esto sale así, dejaría sentadas las bases para que luego saliera un mes de abril de puro disfrute, ya que cuanto más rápido se corre, más se puede disfrutar.

Ahora estoy bien, hoy estoy bien, no hay dolores, no hay lesiones, hay ganas, hay motivación, falla bastante el tema dieta, no por no conocer que comer, si no por relajarme y comer lo que no debo comer. Vamos a ver si a partir de ahora, después de esta publicación comienzo a arreglar el tema dieta, que tampoco es que coma especialmente mal, ha habido épocas peores, pero es mejorable. No engordo como estoy comiendo ahora, pero tampoco pierdo peso y necesito perder peso para poder correr más rápido, de otra forma me quedaré estancado en mis 48-50 minutos en 10 kms o la 1:55- 2 horas de la media.

Comienza hoy EL MES de marzo y esperemos dar un golpe fuerte de timón a mis hábitos alimenticios, que no son malos, pero se puede hacer mejor, claro que sí.

Dentro de un mes tocará ver si estos 4 objetivos: kms en un mes, pérdida de peso, marca de media y marca de 10 kms, salieron o no.

Os dejo con esta fábula, que ya colgué por aquí alguna vez:

El discípulo le pregunto a su maestro, maestro como voy a poder en tan solo 29 días ir a 3:59 por km, durante 10 kms, si ahora estoy rodando a 4:52-4:57 por km y nunca entrenando he sido capaz de ir a 3:59 más allá de un km???.  Además todo el mundo dice que es imposible que lo consiga...

El maestro le dijo, tranquilo, pierde peso en estos 29 días y verás cómo es posible, verás cómo lo consigues. No hagas nunca caso a los que dicen que no lo conseguirás, solo haz caso a lo que sientes y sabes y tú sabes que lo conseguirás¡¡¡. Tú puedes¡¡¡.

Durante los siguientes 29 días el discípulo siguió entrenando sus 4 o 5 días por semana, con sus rodajes allegro, sus tiradas largas y sus tiradas pierde peso suaves.

En los entrenamientos, el discípulo, fue cada vez más rápido, sus rodajes fueron ganando intensidad, parecía otro, de hecho ya era otro, había dejado atrás a su anterior versión que ya no podía seguir sus pasos, esa versión de inicios de marzo.

Lógicamente 29 días después alcanzó su objetivo, bajó de 40 minutos, en aquellos ya legendarios 10 kms del 28-30 de marzo.

El discípulo, fascinado con lo vivido, preguntó a su maestro, cómo fue posible eso maestro???. Cómo es posible que cada vez fuera más rápido en tan poco tiempo, de una semana a otra???, sin las series de toda la vida???. Cómo he logrado este resultado llevando la contraria a todos y contra todo pronóstico???. Cómo lo pude hacer si durante los 11 años anteriores no lo había logrado???.

Es sencillo discípulo mío, me hiciste caso y sin preocuparte por las series, si no por perder el peso, que te pedí que perdieras, más el resto del entrenamiento que te recomendé, fuiste sumando kms y al estar cada vez más ligero pudiste ir cada vez más rápido. Perder peso fue básico para lograrlo, de otra forma te tendrías como todo el mundo, que haber aplicado a fondo con las series e incluso dos veces por semana, una sola no te hubiera servido y aun así seguramente ni siquiera hubieras podido mejorar tanto en tan poco tiempo. Además seguiste con tu meditación y creíste en ti y en que era posible llegar hasta allí.

El discípulo no alcanzaba a entender cómo era posible ese milagro, sólo meditando y quitándose peso y sin hacer las típicas series, era increíble pensaba...

El maestro al ver la cara de incredulidad del alumno, que aun no salía de su asombro, entendió que tenía que dar alguna explicación más a su discípulo y siguió con su explicación:

Cuando corres con peso de más es como si alguien estuviera colgado a ti, es como si alguien estuviera tirando de ti, por eso no puedes correr tan rápido, sin embargo, cuando te lograste deshacer de esos kilos de más, esa resistencia desapareció automáticamente, como si te soltaran, como si te dejaran libre y aunque nunca hubieras podido correr antes a esas velocidades, de repente pudiste hacerlo, sin series, encadenando entrenamientos,  de un kilo a otro, de una semana a otra, fuiste mejorando. Tus ritmos por eso han mejorado porque te has ido deshaciendo de esas resistencias, de esos lastres, de esos kilos de más, te has liberado de las cadenas del sobrepeso.

El maestro siguió con su explicación:

Mi estimado discípulo, tus piernas sabían correr de sobra, siempre fueron rápidas, siempre fueron capaces de ir a esos ritmos. Siempre tuvieron la fuerza suficiente para correr más rápido, tu estuviste siempre dotado para correr así de rápido, pero tenias a alguien o algo colgado a ti (tus kilos de más) que te lo impedían, que hacían que tu corazón se cansara antes de tiempo, antes de que tus piernas pudieran ir más rápido, pudieran sacar esas marchas de más. Es como si un coche lo cargas con 1000 kilos, en ese caso ira gripado, no podrá sacar esa velocidad que tiene  de fábrica, jamás podrás ponerlo a sexta velocidad, no puede, no con esos 1000 kilos de más, se parara, no arrancara, se calara. A ti te pasa lo mismo, con esos kilos de más, tu corazón se está agotando antes de tiempo y no permite que las piernas, que van sobradas de capacidad, puedan mostrar su verdadera capacidad para ir más rápido, puedan mostrar una zancada más amplia y eficiente.

El corazón está limitado por el peso de más y por ello a los músculos de tus piernas no les está llegando la suficiente sangre para poder ir más rápido y mostrar así su verdadera capacidad, su verdadero potencial,  ya que el corazón, debe ocuparse antes en mandar sangre para regar esos kilos de más, esa grasa de más, con lo que hay un déficit de alimento, de gasolina para esas piernas, que al igual que el coche, están siendo subutilizadas. Si el corazón no tuviera que ocuparse de esos kilos de más, podría enviar más sangre a esas piernas con lo que volarían, con lo que se mostrarían tal y como en realidad son. Ahora con esos kilos menos, el corazón ha regado perfectamente y sobradamente las piernas, al no haber perdido capacidad ocupándose de esos kilos que tenías de más; por eso el día 28-30 de marzo pudiste ir a 3:59 por km.

Cuando meditas, sales a correr concentrado, no piensas en la tercera zancada, sólo en la que te toca, en la que tienes delante. No piensas en el cansancio que tendrás, en lo que te queda por delante, solo te fundes con lo que hay, con lo que sientes y lo aceptas de buen gusto.

El discípulo, ya lo entendió, se mostró alegre y contento y dijo:

Muchas gracias oh¡¡¡ maestro¡¡¡, que sabio eres¡¡¡... no soy sabio discípulo mío, le respondió el maestro, soy experto, tengo 11 años de experiencia con mis kilos de más, ahora tú también eres un experto, muy pronto tú también, gracias a tu experiencia, serás un gran maestro capaz de enseñar todo esto a otros.

Discípulo y maestro se despidieron hasta la siguiente lección, hasta el siguiente encuentro.

Si hay alguno que opine como el maestro que levante la mano…