El pasado domingo 16 de julio me
levante a las 7:25 de la mañana, me duche, desayune un cruassant relleno de
exquisito chocolate blanco y mojado en café capuchino. Me vestí de corredor y a
las 8:40 salí de casa, apurando mucho, tuve que volver a casa a por la cartera,
luego echar gasolina y de nuevo en marcha, así que ya con el tiempo encima fui
a Sena de Luna donde llegue a las 9:45.
Me di una carretita hacia los
dorsales, me puse mi dorsal, salude a Luis, Oscar, José Luis y a las 10 de la
mañana comenzó la carrera. Tocaba un perfil en su mayoría de tierra, con alguna
zona corta, por suerte, de piedras grandes que había que pisar con atención y
cuidado para no dejarse los tobillos, luego a lo largo del recorrido tendríamos
que cruzar con calma dos veces un riachuelo, pisando unas piedras situadas de
manera natural en forma de puente improvisado pero no estaban lógicamente fijas,
así que había que pasar con cuidado.
Salí tranquilo y retrasado,
prácticamente el ultimo pero no tenia prisa, tocaba disfrutar por encima de
competir a cuchillo.
Poco a poco fui llegando a los
que me precedían, ya subiendo pegados a la ladera de un montecito, pisando
hierba y tierra con rampa del 15% máxima y 7% de media durante unos 340 metros.
Para esa “escalada” me situé detrás de Jose del nunca correrás solo y por
momentos me di el lujo de ir andando, a veces es hasta mejor con esas rampas.
En cuanto pude le adelanté, pues íbamos subiendo por una zona muy estrecha,
poco después contacte con Jose Luis, de mi equipo. Estuve brevemente con el y también
le adelanté pero para mi grata sorpresa no le dejé atrás sino que continuó
detrás de mi, así que íbamos medio juntos todo el rato. Juntos cruzamos el río
de ida (luego volveríamos por el mismo punto) y atravesamos una zona de piedras
de buen tamaño esparcidas por el suelo sobre las que teníamos que pisar con
cuidado para no torcernos el tobillo y es que eran tantas que no había forma de
pisar sobre suelo firme y era mejor evidentemente ir saltando sobre ellas y así
llegamos al pueblo de Rabanal de Luna, que contiene una rampa de unos 300
metros al 21% de máxima y 11% de media, después bajamos un poco y luego otra
rampa mas corta pero también intensa al 22% de máxima y al 8% de media de unos
150 metros, ambas rampas dentro del pueblo mencionado y de asfalto.
Jose y yo aprovechamos las rampas
para caminar, correr no tenia sentido con esas cuestas y teníamos ya a solo 20
o 30 metros a Oscar, Conchi y Roberto, a los que desde la salida ya les había
echado el ojo como grupo en el que ir y aunque se me escaparon al principio
bastante, unos 150 metros; a lo largo de los 3 kms que llevábamos les había ido
recortando, primero yendo solo y luego con Jose Luis, sin machacarme para ello
claro, buscando siempre un ritmo cómodo.
Pasado el pueblo y sus cuestas
toco volver por donde vinimos y alcanzamos enseguida al trío que teníamos
delante. Fuimos un rato con ellos, llegamos a la zona que al principio subimos,
ahora tocaba bajar. Roberto y Jose Luis bajaron fuerte y tiraron para adelante
y yo me quede atascado detrás de Oscar y Conchi y es que no se podía adelantar
en ese momento porque era esa zona tan estrecha que mencione del principio,
donde solo se puede ir de uno en uno. Una vez pasada esa zona, pegue un cambio
de ritmo aprovechando que la bajada me había dado mucha frescura y descanso,
durante los 340 metros que duro y adelante a Conchi, Oscar y Roberto que se había
quedado a esperar a ambos para ir de nuevo los tres juntos. Quizá tenia que
haber hecho un cambio menos agresivo pero bueno...tampoco lo mantuve mucho.
Fui a por Jose Luis, pero el tío
yo creo que estaba desatado porque no hubo forma de llegar a el, además íbamos
otra vez alternando subidas algo pesadas con menos pesadas pero siempre
subiendo y todo en terreno de tierra y hierba, lo que es el campo y sus caminos
(800 metros de subida al 2.5% de media y 8.5 % de máxima).
En ese intento de llegar a Jose
Luis adelanté a una chica pero lejos de alcanzar a Jose Luis me abrió algo de
hueco porque yo ya no estaba muy fresco, las piernas empezaban a pesar, el
calor se notaba más y el corazón iba ya algo justo y estar siempre en subida no
ayudaba nada a recuperar. Para llegar a el tendría que haber hecho un sobreesfuerzo
y no valía la pena porque no había nada que jugarse y además es compañero de
equipo, así que una vez que vi que sin querer sufrir no solo no llegaba a el, sino
que me iba dejando algo atrás, decidí seguir a mi ritmo relativamente tranquilo
hasta el final; aunque siempre en esos 2 kms de persecución lo tuve a la vista.
Por detrás el trío se iba
quedando y no tardé mucho, desde que los deje, en no oír sus voces lo cual
indicaba que los había dejado atrás, de no haber sido así, habría sido muy
bonito acabar con ellos pero Oscar estaba bajo de forma, tras un mes que
llevaba sin correr, desde los 10 kms que corrimos juntos (el primer km,
jajaja...) y Conchi y Roberto decidieron esperarlo pese a que iba con algo de pájara
y por momentos tuvo que caminar algo. Yo no podía darme ese lujo porque quería
mejorar la marca del año pasado, bajar de 6 min por km y comprobar así mi
estado de forma y parándome o bajando mucho el ritmo estropearía mi propia
carrera del día y todas esas comprobaciones o pequeños objetivos.
Finalmente llegue a meta, sin
haber llegado a Jose Luis y sacándome este en meta unos 80-90 metros, desde los
40 metros que lo llegue a tener al principio de mi persecución, tras haberle
recortado algo de terreno en ese principio donde estaba yo pletórico de energía,
gracias a la generosa bajada que mencione y que no pude hacer fuerte, sino conteniéndome.
Mi tiempo final fue de 43:08, mejorando en tres minutos y
medio la marca del año pasado, fui a
5:51 por km, para los 7360 metros
que tenia la carrera ( el año pasado también tenia estos 7360 metros y puse
7270 metros porque quizá me lo dijeron por gps pero en el Google Earth, que es
mi referencia, me da esos 7360 metros y los doy por buenos). En ambos casos,
queda claro que baje de 6 min el km, así que de fábula; ya tocaba este año. Mi
puesto fue el 79 de 95 corredores llegados a meta, ya el último puesto va
quedando más lejano.
Tras llegar, espere al trío, que
no tardaron mucho en llegar, aplausos y tras saludar a Francisco y Saturnino,
me fui con Luis (que hizo una gran carrera y fue el primero del equipo en
llegar a meta) que me presentó a su entrenador que será también el mío, con el
que empezaré ya estos días. Toca llegar a tope a octubre-noviembre-diciembre.
Estuve charlando con mi nuevo
entrenador, mientras caminábamos a la zona donde en medio de ese inmenso
espacio natural y muy bonito como son los alrededores de Sena de Luna, con sus
montañas, sus ríos y lo verde que esta todo,
había un bar muy apañado donde
estuve tomando con Oscar, Conchi y José Luis una Coca Cola zero, ellos sus
cervezas. Después José Luis y Luis se quedaron allí comiendo y el resto
regresamos a León. Conchi y Oscar me dejaron en el coche a eso de la una menos
veinte (tenía el coche en el propio pueblo, como a 700 metros de donde salía la
carrera) y acabé llegando a casa a las dos menos cuarto. Fue una magnífica
mañana. Después en la comida, no me di ningún gran homenaje porque estoy en
modo dieta, que le vamos a hacer...cayó un pollo al horno que al menos estaba
rico y unos pocos nachos.
La próxima carrera será el 12 de
agosto en Losada, 10 kms que espero poder hacer en menos de 50 minutos, con ese
perfil tan complicado que tiene. Pensar aquí en marca personal no lo veo porque
es terreno de tierra y cuestas así que el sub 50 lo firmo y me quedo tan
contento. Para ese día 12 espero haberme quitado 4 o 5 kilos más y así correr
más ligero aún. Seguimos pico y pala, sumando cada día. La cosa pinta por fin
bastante bien. Empiezo a sentirme algo más ágil y delgado. Como cada verano
toca bajar de 80 kilos y en ello estoy, a 10- 15 días de conseguirlo. (Me habré
quitado 10 kilos de encima desde mayo y aún tendré que quitarme 10 más para
llegar a octubre en buena forma, la que tendría que haber tenido todos estos
años atrás).
Por cierto, buena organización,
señalización y creo que hasta tres veces pudimos pillar agua y si fueron solo
dos, fueron suficientes para estar casi 45 minutos corriendo. Con la bolsa
cumplieron, la típica manzana, agua y barrita, menos mal que no nos endiñaron
otra camiseta, en su lugar nos dieron una toalla pequeña que siempre puede venir
bien. No se si volveré, porque es una carrera de riesgo para los tobillos, ya veremos...
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