El lunes tocaba ver como
andábamos por dentro, como estaba mi organismo. Este año que apostare por la
salud, será interesante ver el antes y el después, como el que se pesa con 90
kilos y luego lo vuelve a hacer con 70, para ver como las chichas pasaron a ser
huesos y músculos. Pues igual pero por dentro.
Como datos interesantes a
analizar y compararlos con mi última analítica de octubre del 2014, cuando
pesaba 86 kilos, estarán el
Colesterol, 2014: 224 mg/ dl.
Según los datos de la analítica, lo deseable es tener un valor menor de 200,
limitante (200-250) e indeseable (más de 250). En la analítica del lunes di un
valor de 217 con un peso de 91 kilos.
Glucosa basal, 2014: 80 mg/dl,
valores óptimos entre 60 y 110. El valor que di ahora fue de 81.
Triglicéridos, 2014: 380. Lo
deseable es tener menos de 150 mg/dl, limitante 150-350 e indeseable más de
350. El valor que di ahora fue de 173.
HDL colesterol, 2014: 37 mg/dl,
deseable más de 45, limitante 35-45 e indeseable menos de 35. Ahora di 36.
LDL colesterol, 2014: ni se valoró
por el elevado número de triglicéridos. Ahora di 146 mg/ dl
Sorprende que los valores
relativos al colesterol y triglicéridos sean mejores ahora que en el 2014, y no
es que sean mejores, es que he pasado de 380 en triglicéridos a 173, sin cuidarme
absolutamente nada, cuando vengo de un año nefasto a nivel alimentario, ahí se
puede ver en velociman las cantidades ingentes de bollería, galletas y
chocolate que cayeron, que peso 5 kilos más que en el 2014 y que en el 2014
hice más deporte que actualmente, estaba más en forma y más entrenado.
También es noticia que la
cantidad salvaje de azúcar, a través de
la bollería, galletas y chocolate que cayó en el 2019, apenas ha modificado mi nivel de glucosa
basal. Entre 110 y 128 mg/dl hay riesgo de diabetes. Yo estoy en 81 y he subido
de 80 a 81 en 5 años haciendo las cosas francamente mal y metiéndome azúcar por
un tubo, lo podéis ver en velociman.
Parece que hay algo llamado
destino, en nuestras células, en nuestro organismo, que dos y dos no son cuatro
y que gente que se pasa la vida haciendo las cosas mal no tiene problemas de
salud y otros con poca cosa se tienen que estar cuidando, porque genéticamente
tengan predisposición al colesterol, a la diabetes, hipertensión, etc.
Llevo con sobrepeso muchos años,
a veces con más peso y otros con menos, pero en general más que menos y
comiendo como en el 2019 o parecido, décadas y el destino ha querido que lo
pueda contar, pero también sé que no puedo seguir así. Hay que evitar que la
suerte un día deje de estar de mi lado. Me lo he pasado muy bien todos estos
años con esa comida copiosa, dulcera y calórica a más no poder. He tenido la
suerte de mantener mis niveles de azúcar a raya, sin hacer ningún esfuerzo o
sacrificio, más bien con barra libre de azúcar y el colesterol más o menos también
a raya, pero ha llegado la hora de comer mejor, comer bien y dejar atrás toda
esa comida, que aunque no lo digan las analíticas, resta en mi rendimiento y
por tanto en la salud y yo ya quiero empezar a sumar.
En diciembre, me haré otra
analítica y veremos donde estoy, espero mejorar los datos del colesterol y
sobretodo sentirme francamente bien de salud. Todo pasará por comer lo más sano
posible y que los caprichos dulceros, sean la excepción y no la regla. Será un
bonito camino también este, que ya he emprendido.
Y así a lo tonto, como el que no
quiere la cosa, pasaré de correr de 6 y pico el km, como lo hago ahora, a 3 y
pico o 4 y pico, cuando tenga el peso adecuado y no esta mochila de 20 kilos, que
ya me tiene harto…y todo sin proponérmelo, como consecuencia de buscar mejorar
mi salud, se me verá correr más rápido.
El mes de enero termina con un par de entrenamientos de casi 4 kms, uno a 7:05 el km y otro a 6:39 el km, con otro entrenamiento más que caerá hoy de 5 kms, entre esos 6:39 y 7:05 el km, aunque si sale más lento estará bien. Ha sido un mes dominado por ese pinche resfriado, que no se me quiso ir hasta que acabé optando por el antibiótico, tras receta del médico, que lo arregló. En condiciones normales habría sacado adelante 3 o 4 entrenamientos semanales y habría sido un gran mes, pero es lo que hay, las circunstancias que complican las cosas unas veces y otras las empujan hacia adelante. Del peso no estoy muy contento, pese a haber dado con la clave para perderlo y estar perdiéndolo, pero no estoy contento. Espero que en febrero las cosas vayan mejor en todos los sentidos.
El segundo mes está ahí esperándome, con una competición donde tantearemos el estado de forma. Espero hacer de febrero un gran mes y a por el voy.
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