MAGO

Un día, cuando tenía 18 años, fui capaz de hacer 4 o 5 series de 300 metros, si fueron 4 salieron así 42,42,43 y 44 segundos. Si fueron 5 salieron así: 42, 42, 43, 43 y 44 segundos, no recuerdo si llegue a hacer cinco. Tampoco recuerdo si el tiempo de recuperación fue de 100 metros andando o 3 o 4 minutos. Lo que si recuerdo es que fueron 4 series y las dos primeras salieron en 42 segundos.

Salieron estas series de 300 metros con muy poco entrenamiento encima.

Kipchoge, en su preparación para batir el record del mundo de maratón, hizo en uno de sus días, este entrenamiento:

Entrada en calor de 15 minutos (3,1 km), vuelta de trote de 1200 metros en 3:25 y 5×1 km en 2:55 (1’30” de recuperación), vuelta de trote, 3×300 metros en 42 (1:00 rec), vuelta de trote y 2×200 en 27seg (1:00 rec). Vuelta a la calma de 15 min (3 km).

Estoy seguro que estando en forma habría podido replicar ese entrenamiento. No estoy tan seguro de haber podido bajar de las 2 horas en la maratón, aunque no lo descarto, porque en esta vida todo es posible y no hay que descartar nada, no hay que limitarse con nada.

Los famosos hermanos Ingebrigtsen, los noruegos, una de sus series rutinarias consisten en 10*300, en 42 segundos cada 300 con un minuto de recuperación entre series y desconozco si lo dividen en dos tandas de 5*300 y ahí se dan más tiempo de recuperación. Fijaros que sale el 1500 en 3:30 (5*300*42 segundos cada 300). Posiblemente, gracias a esta rutina, no sea casualidad, que dos de los hermanos tienen 3:30 y uno 3:31 en 1500.

Estoy seguro que estando en forma habría podido hacer 5 o 6 series de 300 en 42 segundos con un minuto de descanso entre serie y serie. No estoy tan seguro de haber podido hacer algún día el 1500 en 3:30, aunque no lo descarto, porque en esta vida todo es posible y no hay que descartar nada, no hay que limitarse con nada.

Desde los 11 a los 18 años, estando en 5 colegios distintos, fui capaz de quedar siempre entre los 3 primeros del curso, unos 60 alumnos de media por curso,  en 1500-3000 metros, no hacíamos más distancia…y fui siempre el mejor en velocidad, excepto un año, que me gano uno en velocidad en todos estos años, al que yo ganaba en 1500 y 3000 metros.

No siempre fui bueno corriendo, con 10 años no estaba entre los mejores corriendo, porque no entrenaba, fue gracias a Carl Lewis que me dio por entrenar por mi cuenta y ponerme en ese buen nivel.

Con 11 años, no me clasifique para la Milla Urbana de Alcobendas (Participaban los mejores de cada colegio de Alcobendas, los 6 mejores de cada colegio por categoria), fui un espectador más. Solían correr unos ciento y pico.

Con 12 años, no solo me clasifiqué para aquella milla, sino que quedé entre los 10 primeros, corriamos con gente de nuestra edad y un año menor y me ganaron 3 de mi colegio.

Con 13 años, en la misma milla, fui el mejor del curso por primera vez, tanto en fondo como en velocidad y quedé entre los 13 primeros, corríamos con gente un año mayor. Luego cambie de colegio y ya no participe en esta carrera.

Mi yo de niño tenía magia y caracter, era necesario para poder pasar de no clasificar para una carrera, a quedar el 13 y primero de los de su edad. En solo dos años converti lo imposible en posible. Si no hubiera soñado, nada de esto habría pasado y me habría quedado con 12 años viendo a los de la milla correr y con 13 años también, sólo había que preguntarse y por qué yo no voy a estar con los mejores???, una pregunta que no se hace todo el mundo y directamente la descartan y ahí lo pierden todo...no era el mejor, pero pensé que podría llegar a serlo y por eso acabé siendo el mejor...todo comienza en el pensamiento. Y eso en el pensamiento de un niño que busca ganar a otros, ahora cambia el pensamiento y busco ganarme a mí mismo, alcanzar una mejor versión. Ganar a otros, no tiene sentido, en todo caso ayudar a otros a superarse, eso sí que tiene valor y qué mejor que dando ejemplo...

Con 18 años mi pulso mínimo estaba en 35 por minuto, sin entrenar a fondo. Con 42 años, llegué a tener un pulso de 36, con entrenamiento, pero sin trabajo específico de series, serio y constante y con 10 kilos de más.

Todo lo anterior me lleva a pensar que:

Estoy seguro que habría valido esos 28:47 en 10 kms, que comenté en alguna entrada anterior.

Estoy seguro, por todo lo dicho, que llegaré a esos 31:40 en 10 kms, entre los 47 y 50 años, que equivalen a esos 28:47, que podría haber logrado en mi mejor momento físico y de edad. Solo hace falta voluntad, magia y carácter.

También estoy seguro, que llegaré a 39:59 el 8 de marzo, en esos 10 kms de La Virgen del Camino.

Mi próximo truco, el 28 de octubre, que convertiré mis actuales 91.1 kilos en 88.5 kilos, (peso más bajo del año), pura magia…solo con sumas de magia se consigue el gran truco, pasar de 1 hora y pico que tendría ahora en 10 kms, a 31:40, que saldrá tarde o temprano. Y si no saliera???, quedará la valentía de haberlo intentado y haberlo dicho en voz alta. Ser valientes, solo se vive esta vida una vez y el mundo ha llegado donde ha llegado gracias a los valientes. No tengais miedo de hacer el ridículo, de soñar en voz alta y soñar muy a lo grande, tener miedo de no hacerlo, de quedaros cómodos, de no cumplir con vuestros sueños, de no cumplir con vuestra voz interior. 

Si desprecian vuestros sueños, no hagais caso, seguir soñando y si es necesario hacerlo más alto y repetirlo tantas veces como sea necesario, aunque agotes a los que te escuchan, de tanto repetirlo. Puede que un día salga...lo importante es que no te agotes tu de intentarlo...ni de soñarlo..

Mago: Aquel que sorprende a otros, haciendo o consiguiendo cosas increíbles.

Me toca hacer magia y convertirme en mago, una vez más.