Como siempre mi
rendimiento, la semana pasada, dependió de la alimentación. Has comido bien,
rendirás bien, has comido mal, rendirás mal, esto funciona en mi caso siempre y
yo esta semana he estado rebelde así que mi rendimiento se ha visto
perjudicado.
Lunes,
21 de mayo: 8.84 kms en 49:15 a 5:34 por km. Supone record
en ritmo-distancia desde mi lesión. Hubo que trabajarlo bien y esforzarse,
dándole bien al cardio. No fue nada fácil poder llevar este ritmo pero las
sensaciones acompañaron, al igual que las piernas y el corazón. Tenía el cuerpo
en modo ON para correr hoy bien y salió muy bien. Hay días mágicos, como este,
donde el cuerpo quiere correr y días más difíciles donde con salir a correr, al
ritmo que sea, ya es todo un logro. En este caso tocó día mágico y como no se
puede estar siempre mal y en baja forma, aquí está este buen entrenamiento, con
el que desde la distancia voy recuperando el terreno perdido.
Jueves,
24 de mayo: 11.87 kms en 1h:17:32 a 6:31 por km.
Es el rodaje más largo desde mi regreso. Tenía previsto hacer mis 8.84 kms y
listo pero por el camino me encontré a mi amigo David que anda por debajo de 40
min en 10 kms y muy amablemente se acopló a mi ritmo, y por acompañarle un poco
más, hice más distancia de la prevista. Tras encontrarme con David, para no
hacerle la faena de ir demasiado lento, busqué ir más rápido ya que antes de
encontrarnos iba a 6:50 por km y cuando me junté con él subí a 5:55-6 por km,
lo cual hizo que mi promedio al final, fuera mejor del que hubiera sido sin él.
En ningún momento fui echando los higadillos, pero si con cierta sensación de ir
algo forzado, no obstante pudimos mantener una agradable conversación.
Gané un kilo de peso
desde el lunes y eso lo noté, de hecho antes de correr, viendo mi triponcia,
sabía que me tenía que olvidar de ir rápido y simplemente ir, para proteger mi
rodilla. Con 18 kilos de grasa encima, no se puede correr mucho más rápido que
esto, esto es lo que hay y para ver cosas mejores hay que perder peso.
Sigo ilusionado y
esperanzado de que pronto me encontraré con una buena manera de alimentarme,
que primero me llevará a volver a bajar de 5:30 el km, después a bajar de 5,
luego de 4:30 el km y finalmente de 4 en estos entrenamientos, en este día a
día, con el fin de estar en octubre como un tiro para o bien en León el 21 de
octubre o en Gijón el 28 de octubre o en ambas citas, bajar, ya sí, por fin, de 40
minutos en 10 kms.
En estos días atrás, por
fin, he vuelto a ver las pulsaciones por debajo de 40 el minuto y eso con 18
kilos de sobrepeso y aún sin trabajar a fondo el cardio, porque no hago series.
Esta es otra de las razones que me hace sospechar que, a poco que decida ponerme
en forma, podré tener un buen rendimiento.
Por lo pronto ahí está
el reloj, con el que conseguiré bajar de 40 min. en 10 kms. Un reloj del futuro, ya
presente, para una marca del futuro, que un día también será presente.
4 comentarios:
Coincidimos en marca de reloj ;)
Esooooooo, apunta maneras...
Hola,
Como te va ese reloj? He leido que los que llevan sensor dan más fallos que los de banda pectoral.
Saludos y a seguir ;-)
Con un solo entrenamiento, te puedo decir que falla al principio, quizá debo esperar un poco más a que fije el GPS, pero pasados los primeros 500 metros va de fábula...lee las pulsaciones de la muñeca muy bien, sin necesidad de recurrir a la banda pectoral que me rozaba y hacía herida, asi que contento, para mi es un paso más en la ayuda que puede ofrecer un reloj para visualizar y analizar los entrenamientos a posteriori, pues luego se sincroniza perfectamente con el móvil o con el ordenador, tiene además modo avión.
Un abrazo y vas muy bien, sigue dándole¡¡¡¡.
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