El día 26 de noviembre por fin se
desperezaban mis piernas y salía un gran entrenamiento, el más rápido por ese
circuito y quedaba así:
Miércoles, 26 de noviembre: 11.7 kms en 1h:06:05 a 5:38 por km,
169-180, nivel 14.
Me sentí suelto y muy bien
corriendo aunque sufriendo por momentos a nivel cardio, como algo forzado, suponía
como digo record de este circuito, era una buena noticia y un buen golpe de
moral de cara a la competición del domingo.
Jueves, 27 de noviembre: Tras
hablar con mi entrenador, Rafa Villarroel y decirle que competía el domingo,
cambio los 2*8*300 que me tocaban por 7 series de 100. Me sentí muy cómodo haciéndolas,
con chispa en las piernas y saliendo algunas en 20 segundos sin correr a tope, gustándome,
con buen estilo de velocista. Miguel Ángel que andaba por allí me dijo que me veía
muy bien, aunque claro y esto lo digo yo, no es lo mismo 100 metros que 10000,
pero las sensaciones eran muy buenas, las piernas iban muy bien, sueltas,
desperezadas, con lo que pude soñar en hacer el domingo un tiempo entre 50 y 52
minutos y ese seria mi objetivo. A José Manuel le di un hachazo virtual
respecto a la marca de 52:06 que hizo en Gijón el 19 de octubre pero ha seguido mejorando desde esa fecha y ya en 10 kms ronda
los 50 minutos o menos, ya te pillare...jajaja, de momento se me va escapando
con eso de que va perdiendo peso.
El viernes a las 3 de la tarde
salimos hacia San Sebastian Blanca y yo, unas cuatro horas después, a las 7 de
la tarde, llegamos allí y fuimos a un Eroski de por allí cerca a comprar la
cena, para inmediatamente después cenar en el apartahotel, bien elegante y
barato que era, además de estar aislados de ruidos, puro lujo. Y es que llovía
y no era cuestión de hacer turismo, aunque mal no habría estado pero el cuerpo pedía
descansar.
Al día siguiente nos levantamos
como a las 10:30, desayunamos en la terraza privada que teníamos como si fuera
un chalet, porque la única entrada a la habitación estaba en la terraza, que
daba a un bonito jardín, véase en la foto.
Después nos duchamos y nos fuimos en autobús al centro
de San Sebastian, pues el hotel estaba como a 15 minutos en autobús del centro,
pero mejor allí que no en el centro con ruido que impidiera descansar bien.
Paseamos por el Paseo de la
Concha,
Luego por el interior de San
Sebastian, las calles de tiendas para terminar en la zona vieja, la de la plaza
mayor, la de las calles de Pintxos, fuimos a tres o cuatro sitios. Solo bien,
bien y rico, rico, comimos en uno, el resto eran Pintxos normalitos. Nos llamo
la atención la poca gente que había en la calle, es cierto que estuvo lloviendo
toda la mañana, con más o menos fuerza y en algún momento ni llovía, tampoco
hizo viento, pero fue raro ver tan poca gente en la calle, ni en estas de los
pintxos. Luego paseamos por las calles de la zona nueva, de la Catedral del Buen Pastor
y a las 5:15 cogimos un bus hacia el hotel, una vez en el hotel, enseguida
cogimos el coche y poco antes de las 6, tras preguntar un poquillo y tardar
otro poco en aparcar llegamos a la cola que había que hacer para recoger el
dorsal de mi carrera de 10 kms. Entre que solo había una cola para las tres
carreras (10 kms, media y maratón) y que muchos dejamos esto para ultima hora,
tuvimos que esperar media hora hasta que nos atendieron para darnos la camiseta
que me la dieron M y eso que pedí L, pero decían que ya no les quedaba, una
vergüenza pero bueno, mas el dorsal, chip desechable, imperdibles, caldo aneto,
una bolsa de zapas pequeña, una bebida tipo sidra y un power bar. Y saliendo de
la feria las fotos de rigor.
Luego fuimos a otro centro
comercial, compramos la cena y para casa a eso de las 7:45 más o menos. Yo cene
una palmera de chocolate, un trozo de galleta grande tipo pasta muy rica, unas
galletas y todo con su leche y Nesquik, que rico. A la 1 ya estábamos
dormiditos.
A las 6:50 suena la alarma, es
domingo, el gran día como siempre ha llegado, toca competir. Desayuno tranquilo
en el baño para no despertar a Blanca, me tomo 7 u 8 galletas con café
Cappuccino, me visto, la camiseta con su dorsal que prepare la noche anterior,
mallas largas para que las piernas entren rápido en calor. La noche anterior me
había llevado una alegría porque vi en el tiempo que el viento seria inferior
al esperado de 22 pasaba a 18 kms hora y apenas daba lluvia de 0.1,
prácticamente nada cuando toda la semana se había estado anunciando lluvia y
por momentos fuerte. A las 7:20 salía de la habitación y me iba al coche, tras
comprobar la noche anterior que se podía aparcar en una balsa-parking que había
muy cerca del estadio Anoeta. Trate de llegar por el sitio mas corto pero
estaba cortado y al final tuve que bajar hasta Anoeta y volver a subir para
entrar en el parking que aun no estaba muy lleno, aparque muy bien, muy
tranquilo, llegue como a las 7:27 mas o menos por el rodeo que di buscando
infructuosamente el camino directo pero cortado. Me puse la tirita en la nariz
y con el chandal entero y una mochila con ropa de recambio me fui hacia el
estadio. No llovía nada y teníamos unos 12 o 13 grados, un gran día aunque
nublado pero esto contrastaba con el día anterior que había estado lloviendo
casi todo el tiempo, no en plan salvaje pero que mojaba, con pequeños parones
como cuando estuvimos comiendo que vino muy bien. Ahora como digo sin lluvia,
puro lujo.
Una vez que llegue al estadio,
tras una breve caminata desde el parking de unos 10 minutos, di una vuelta por allí,
reconocí donde tenia que dejar la mochila y apenas había gente llegando. A las
7:55, de forma muy puntual llego Jose Manuel, con el que había quedado y
estuvimos esperando mientras charlábamos a Raquel y Luis, que llegaron como a
las 8:25. Fui a esa hora a dejar mi mochila, me quite el cortavientos y me
quede con mi malla y manga corta y espere a que salieran por la puerta cero de
dejar sus cosas, el trío. Jose correría la media y Luis y Raquel se estrenarían
en la maratón, que valientes, hay que ser muy valiente y tenerlos muy bien
puestos para enfrentarse a esa distancia a la que yo no se si le tengo miedo o
respeto pero de momento lo que si le tengo es mucha pereza, hay que prepararla
mucho y bien, es dura, en fin, ya llegara.
Me acompañan los tres andando
hacia la salida que estaba a medio kilómetro de la puerta cero, el tiempo es
algo justo pero voy vigilándolo. Yo saldré a las 8:45 y ellos a las 9, vamos
charlando tranquilamente hacia la salida hasta que me percato que debo darle
caña porque ya van a ser las 8:45, así que ya en la zona de los que corrían la
media me despido de ellos, deseándoles mucho animo y suerte y con cierta prisa
voy avanzando por la acera, detrás de las vallas, pero de repente oigo el
disparo y me da canguelo porque aun no he llegado a la zona de los 10 kms,
salto una valla ya que hasta que sonó el disparo como dije iba por fuera de
ellas y avanzo entre la gente, mucha gente y voy pidiendo paso pensando que
sigo en la zona de los que correrán la media (por suerte ya iba avanzando entre
la gente de mi carrera que vino muy bien para no salir muy rezagado), hasta que
de repente me doy cuenta que ya estoy con los míos porque salen corriendo todos
los de a mi alrededor, menos mal...
A las 8:45 de manera puntual sale
mi carrera, el primer km se trata de ir adelantando gente, hay mucha gente que
va mas despacio que yo y que por tanto tengo que adelantar haciendo zig zags de
vez en cuando. En este primer kilómetro casi nadie me adelanta soy yo el que no
hago mas que adelantar, llevo un ritmo alegre y nada forzado porque además con
tanta gente es difícil correr muy rápido aunque tampoco voy parado, voy
corriendo bien, muy cómodo, somos por suerte apenas 1000 inscritos y los
llegados a metas apenas 853, así que una buena carrera para ir cómodo de
principio a fin. No hay lluvia y no la habría en toda la carrera, que suerte. El
primer km para mi asombro por aquello de no haber podido ir lo fuerte que ese
impulso inicial de cualquier carrera nos invita a ir, sale en 4:56 y 167
pulsaciones medias, voy cómodo corriendo y sigo adelantando gente llegando al
km 2 en 5:05 y 174 pulsaciones. Durante estos dos primeros kms hemos ido
pegados al Río Urumea hasta llegar al puente de Santa Catalina, primero de los
puentes que se construyeron en San Sebastian, mientras avanzo por el mismo, contemplo
al fondo con una sonrisa por la buena vista que ofrece, el puente de Zurriola,
pegado al Palacio de Congresos Kursaal, esos edificios en forma de cubos, pegados
al paseo marítimo del otro lado del río.
Ahora en estos primeros compases
del km 2 al 3 toca ir por la
Avenida de la
Libertad hacia el paseo marítimo de La Concha, uno de los mas
bonitos de España y así llegamos al km 3 con un parcial de 4:59 y 176
pulsaciones, se cumplen mis previsiones, estos primeros kms deberían ser así, a
este ritmo por lo que pudiera pasar luego, hay que acumular segundos a favor
para poder llegar antes de los 52 minutos a ser posible. A estas alturas apenas
ya adelanto gente, cada uno tiene mas o menos su sitio, me fijo en un chico
alto que creía que llevaba mi ritmo pero en realidad va algo mas rápido y digo
esto porque poco a poco se va alejando y yo aun no he bajado ritmo pero por un
rato largo fuimos a la par, en fin...mas que seguir a la gente tendré que
seguir mis sensaciones.
Pasado el km 3 vamos corriendo
por el paseo de la Concha
contemplando el mar, puro lujo, aunque voy mas atento de mis sensaciones que
del mar, pero es un lujo transitar por allí. En este km me he dado el lujo de
correr bebiendo agua que nos han dado y echándome un poco por encima.
Una vez pasamos el túnel que hay
debajo de los jardines del Palacio Real de Miramar, palacio donde veraneaban la Reina María Cristina y su hijo
Alfonso XIII, llegamos al km 4 que hago en un tiempo de 4:59 a 178 pulsaciones,
ya voy con la sensación de que la cosa no será fácil, a nivel cardio siento que
me voy acercando a mi limite, por suerte de piernas y sensaciones en ellas voy
sobrado, se están portando muy bien. Sigo superando gente pero ya en plan
cuentagotas.
Enfilamos una avenida, Tolosa
Hiribidea, tras una bajadita que se agradece aunque luego será subida pero
bueno, y tras llegar al edificio posterior al NH damos la vuelta sobre la misma
avenida y el hotel NH, donde curiosamente estuvimos hospedados Blanca y yo en
el 2009, marca el km 5 con parcial de 4:58 y 178 pulsaciones y un total de
24:58 en estos primeros 5 kms, no esta nada mal para estar cargando con 86
kilos, casi nada...me fijo en una chica que va sola delante mío porque va a mi
ritmo y luego un chico y una chica que van casi a mi lado también me sirven de
buena referencia, estamos ya volviendo hacia el paseo de la concha, poco antes
de volver a pasar por el túnel hay un ligero repecho que dispara mis pulsaciones
y se van a 180, comienza a sonar mi reloj. Le he puesto una alarma para cuando
llegue a 180 el pulso suene y ya esta sonando y es que esta vez no quería
llegar a meta destrozado con el pecho cargado, con gases, con molestias como me
pasa si fuerzo mas de la cuenta, lo que supone que luego paso mala noche y al día
siguiente sigo tocado a nivel cardio, hay que cuidarse y esta alarma es una
maravilla para ello. Así que hago caso a la alarma y bajo un poco el ritmo, la
cuesta o repecho ha terminado pero a cambio tenemos viento en contra que aunque
no es fuerte algo molesta y en la cuesta me cebe quizá a lo tonto mas de la
cuenta, ese viento sobretodo se hace notar pasado el puente y ya en pleno paseo
de la concha, empieza a dejarme atrás la chica que llevaba delante y que
adelante en la cuesta para enseguida ella volver a superarme a mi y abrirme hueco poco a poco.
Tanto la cuesta, como el viento
en contra, como mi alarma que me ha obligado a reducir velocidad, como el
propio cansancio quedan reflejados en este parcial del km 6 que hago en 5:13 y
179 pulsaciones medias, el viento sigue molestando, pegando, estorbando y
haciendo que sin darme cuenta baje ritmo, además de vez en cuando suena la
alarma y le hago caso y así el parcial del km 7, ya alejándonos del paseo de la Concha, en la
Calle San Martin Kalea, sale en 5:25 y 178 pulsaciones, hay que tener
en cuenta que además he bebido agua que nos han vuelto a dar y me la he vuelto
a echar por encima y es que aunque esta nublado y la temperatura es de unos 13
o 14 grados, hay una alta humedad y antes de empezar estos 10 kms tenia ya algo
de sed que sacie en el km 3 y en el km 7 por si acaso también bebí.
Tras el km 7 el viento deja de
dar de frente y de molestar y eso lo agradece mi ritmo que vuelve a ser alegre
y uniforme, no obstante la chica que llevaba delante me ha abierto hueco
definitivamente y la que iba con el hombre, que parecía su liebre, también y
encima empieza a adelantarme poco a poco mas gente que llega de atrás, además
mi alarma salta de vez en cuando con lo que tengo que reducir ritmo o no seguir
apretando tanto y de esta forma y en pleno paseo de Errondo, a la altura de la
gasolinera, llego al km 8 con un parcial de 5:16 y 178 pulsaciones en 40:54, va
la cosa muy bien, voy a llegar en la orquilla 50-52 minutos prevista, pero no
es una prioridad la prioridad es no pasarme con el ritmo, no forzar y a ser
posible disfrutar, así que sigo a lo mío bajando ritmo si suena la alarma y
tirando si no, las sensaciones son buenas, no voy sufriendo y voy siendo poco a
poco adelantado por gente, cada vez más gente, no importa y así llego al km 9
con un parcial de 5:08, 180 pulsaciones, gracias al empuje que sin darme cuenta
doy a mis piernas para alcanzar ese hito kilométrico número 9, situado casi
debajo de un puente. He de reconocer que aunque en este kilómetro no sufrí
tampoco hice mucho caso a la alarma que sonó más que en los anteriores
kilómetros pero era el último esfuerzo que iba a realizar y tampoco fue un
esfuerzo exagerado.
Pasado el km 9 ya se ve el
estadio y eso hace que se dibuje una sonrisa en mi rostro que ya no me abandonaría
hasta el final y más allá. Voy sonriendo, voy disfrutando, ya no suena la
alarma de mi reloj, voy cómodo, feliz, ahora si que me adelantan muchos y
pienso que prisa tendrán por llegar, hay que saborear ese último km que para
eso hemos pagado. Yo me lo tomo con calma y no me dejo arrastrar por los demás
y sus ritmos, los deberes ya los hice en los anteriores 9 kms y ahora me he
ganado en este ultimo kilómetro el derecho a sonreír, a disfrutar, a ver la
cara de los espectadores, aquí hay mas que en otros puntos de la carrera, a
olvidarme del crono y del tiempo, ya no importa lo que tarde, ya no. No se me
va en ningún momento la sonrisa del rostro en todo ese ultimo kilómetro,
incluso tras llegar a meta, seguí sonriendo, maravillado por lo vivido, por lo
bonito de este estadio. Nos vuelven a dar agua en este último km y de nuevo
bebo y me echo otro poco en la cabeza, siempre hay que estar hidratado.
Aplaudo a los espectadores y poco
después entro al estadio, levanto los brazos, me emociono mas si cabe, me sigue
adelantando gente, esprintando al lado mío, yo ni me inmuto, prefiero sentir
esa ultima vuelta a la pista, correr por el tartan del estadio Anoeta,
contemplar tranquilamente las gradas vacías, jajaja, el diseño bonito del
estadio, los arcos previos a la llegada, la publicidad, todo lo que hay por allí;
enfilo la ultima recta, levanto de nuevo los brazos, sigo sonriendo y entro en
meta feliz. Misión cumplida, gran día, mucho he sacado para un estado de forma que
deja mucho que desear y que esta algo alejado del que tuve en verano.
Este último disfrutado y querido
kilómetro salio en 5:44 y 177 pulsaciones, demostrándose así que había bajado
el pie porque de otra forma habría sacado de media unas 184-85 pulsaciones por
lo menos, que me conozco, pero no quise sufrir, no valía la pena.
Al final salio una marca de 51:47:02 a 5:10 por km, en el puesto 435 de
854, el 50.93%, prácticamente en este tipo de carreras más populares estoy
llegando en la mitad, por fin, eso mola. No habría tenido problemas en hacer el
último km en 5 o incluso en menos por ser el último pero, como digo, no tocaba
machacarse ya, había tenido 9 kms para mostrar mi estado de forma y el ultimo
tocaba darme un homenaje de puro disfrute y así fue, fue perfecto, mejor
imposible.
Tras cruzar la meta me quedo con
una gran sonrisa contemplando otra vez el interior del estadio, las gradas, los
asientos, los techos, los detalles, la gente que va llegando, mi carreron, el
carreron que me ha salido con un estado de forma que no es el mejor, siento que
hoy ha pasado algo grande, he realizado una gran carrera, el tiempo ha sido muy
bueno con 13 grados, poco viento (18 kms hora) y nada de lluvia, el circuito
prácticamente llano, el mas llano de cuantos he corrido y quizá solo superado
por el de Laredo, que no conozco, pero definitivamente estos 10 kms de San
Sebastian deben ser uno de los circuitos mas rápidos de España.
Me quedo como 5 minutos
embelesado contemplando todo feliz y a continuación ya me dirijo a la salida
del tartan hacia la grada, pasando antes por un pasillo donde nos dan una
botellita de agua y el powerade típico que a mi siempre se me acaba caducando.
Luego me voy a cambiar de ropa en el baño, con ropa seca y después voy a
investigar que hacer con el chip que finalmente me quedo y no hay que
devolverlo como en otras ocasiones.
Después me quedo en la grada disfrutando
ya con ropa seca y el chándal completo encima, viendo llegar a los últimos de
los 10 kms y a los primeros de la media que antes de la 1h:07, están cruzando
la meta tres, uno es Rafa Iglesias, el otro no lo conozco, es un chico joven y
el otro Kike Fernández que al final es al que le dan la victoria, aunque en
realidad han llegado los tres de la mano ya que ejercieron de liebres de la maratón
y por tanto no había en esta media mucho afán competitivo, lo cual también es
realmente bonito, un gesto muy bonito pude ver.
Una vez que pasaron los controles
y vi como subieron al podio, salude de lejos a Kike que estará luchando en
primavera por lograr la minima en maratón para el mundial y seguro que lo
consigue porque cada vez esta mas fuerte y delgado. Su actual 2h:15 seguro que
lo rebaja. El caso es que tras gritarle se me quedo mirando y tardo en
reconocerme porque evidentemente no somos íntimos y normalmente me ha visto con
barba, al verme sin ella me dijo que me veía muy delgado, el tío debía estar
feliz porque le dieron finalmente como ganador y tenia txapela y todo. Le conté
mi tiempo y después se acerco, porque iba hacia la grada y lo aborde como un
fan, así que charlamos brevemente y como digo lo vi mas delgado. Buena gente
como siempre.
Luego me quede un rato viendo
como llegaba la gente de la media y a las 10:45 decidí, tras coger un calentito
caldo aneto, salir afuera y esperar a José Manuel, Luis en su paso por la
primera vuelta de las dos que daría a un circuito, pues corría la maratón por
primera vez y luego a Raquel que también hacia su primera maratón. A Luis pude
verle, lo anime, iba algo descolgado de las 3h:30, al final hizo 3h:40, a
Raquel también la vi y corrí un poco a su lado hasta que entro al estadio para
completar la primera vuelta, la primera media, e hizo 4h:20 en la maratón y a
quien no vi fue a José Manuel que al final en la media se marco 1h:55, a un
minuto de su marca personal. No entiendo como no lo vi pues tampoco pasaba
demasiada gente en grupo, era un constante pasar de gente pero se podía ver a
todos, se ve que igual me despiste un segundo y lo aprovechó Jose Manuel para
pasar sin que le viera, una pena pero al menos logro estar de nuevo muy cerca
de su marca personal y si sigue así la conseguirá, solo necesita mas rodaje y será
suya.
A las 11:14 aparecía por allí, ya
de paso estuve esperándolo, siempre fuera del estadio, el primer maratoniano,
Pedro Nimo y nada mas verlo pasar, el tío es pura fibra con largas piernas, un tío
largo, aunque me llamo la atención que corría encorvado; como digo nada mas
verlo pasar me fui corriendo hacia el coche porque debía estar en el
hotel-apartamento a las 11:30 para ducharme y desayunar ya que había que dejar
el hotel a las 12 en punto y así lo hice y dio tiempo de todo.
A las 12 salimos rumbo a casa,
estaba lloviendo, no mucho pero si molestaba, con lo que ya no nos quedamos en
San Sebastian y de camino a León paramos a comer en Burgos que mi mujer no
conocía y yo si pero no la recordaba, vimos su Catedral, algún que otro buen
monumento como los de las fotos.
La plaza mayor donde compre tres
riquísimas palmeras de chocolate y a eso de las 5:00 ya estábamos volviendo a
León, donde llegamos a las 6:30 de la tarde tras haber pasado un fantástico fin
de semana, donde hubo de todo, muy completo, maravilloso.
Como aciertos le pondría a la
carrera el circuito bien medido, con sus 10 kms exactos, circuito llano y que
por tanto es ideal para hacer marcas porque esta además a nivel del mar, solo
hay que tener suerte con el viento y la lluvia y la tuvimos. Es una carrera que
volveré a buscar, si llego en mi mejor momento de forma, en el futuro para
intentar hacer marca de 10 kms o media según me de.
Acertado el que te dan 3 veces
agua, un lujazo.
Como inconveniente esta la
camiseta M que me dieron en vez de la
L, aunque no me queda demasiado apretada no es mi talla y que
los kms están mal señalizados, menos mal que con Google hice previamente un
buen estudio de donde estaban los puntos kilométricos porque los errores en la
colocación de los mismos eran como de medio kilómetro. Un desastre.
Otro gran acierto es que la
carrera terminó dentro del estadio, un estadio tan bonito, puro lujo.
Para terminar, decir que buscaba,
quería y deseaba una marca entre 50 y 52 minutos, que realmente no merecía
porque mi esfuerzo a nivel dietético desde el verano ha sido nulo y por tanto merecía
haber estado por encima de los 55 minutos pero a veces este deporte también te
da mas de lo que mereces, mucho mas, muchísimo mas y este fue el caso.
Cambie el disfrute por la marca
personal, como se ve por las pulsaciones. El ultimo kilómetro y algo del
anterior también, me relaje, no luche, no quise sufrir, hice caso a la alarma
de las pulsaciones. Si me hubiera fajado a fondo podría haber hecho marca
personal de esta distancia, no habría tenido problemas en hacer menos de 50:50
pero luego como me pasa cuando fuerzo mucho, habría estado con molestias en el
pecho, con gases en el pecho y habría pasado una mala noche y seguro que en la
mañana del día siguiente aun habría tenido molestias. Así que decidí que no
valía la pena eso y fue mejor, mucho mejor correr controlándome, sin forzar y
acabar bien, feliz, disfrutando y además con la sensación el resto del domingo
y al día siguiente lunes de no haber corrido, estaba muy fresco y dormí bien y
jamás tuve molestias de pecho, fue como un entrenamiento mas, lo hice muy bien.
La única molestia que tuve fue el pie derecho que me dio un pinchazo pasado el
km 7.5, por un mal apoyo, ya que corrí con las voladoras y eso me permite tirar
mucho de metatarso con lo que la economía de carrera es muy buena y de ahí que
compita con frecuencia tan bien. Tras el pinchazo cambie la pisada y no tuve
problemas en llegar a meta y no me molesto hasta que estuvimos en Burgos y ya
cuando nos íbamos apareció la molestia que me hizo cojear. Esta molestia estuvo
presente por la noche en los apoyos al levantarme pero al día siguiente estaba
mejor y ahora va y viene pero es poca cosa. De momento no he vuelto a correr
pero espero hacerlo el sábado tras este buen descanso de casi una semana.
Ahora a preparar la última
carrera de este fantástico 2014, que rápido se ha ido...muy rápido, demasiado.
Toca la San Silvestre
de León y espero mejorar la marca del año pasado, no será fácil porque ya
estaba el año pasado por estas fechas casi como ahora, así que a ver si rasco
algo y me sale una carrera mejor, siendo como digo bastante buena la del año
pasado. De hecho fue la primera donde se empezó a ver esta versión mejorada de
mi, que tantas alegrías me ha dado este año y que más aún espero que me de el
año que viene.
7 comentarios:
Enhorabuena, sin con 86kg estás en la mitad con 78kg...
Enhorabuena. Un abrazo
Jose Bernard
Tiene que ser una ciudad preciosa para correr, Donosti. Y a ti te veo muy fuerte, para MMP a pesar de los kilos de más. ¡El año que viene te sales!
Enhorabuena Rafa,el año que viene te vas a salir seguro.
Muchas gracias Jose¡¡¡,pues con 78 estaria mas adelante,jajaja, ya veremos cuan mas adelante. El 2015 sera un bonito año para comprobarlo.
Un abrazo.
Una ciudad de lujo Carlos, muy bonita y pasando dos veces por el maravilloso paseo maritimo, casi nada y encima llana. No se puede pedir mas, fue un gran acierto correr por alli y un buen empujon a mi moral, no ando tan mal como creia.
El año que viene espero salirme, a ver si lo logro.
Un abrazo.
Davichu el 2015 pinta maneras a ver que tal.
Un abrazo.
Enhorabuena por el pedazo de carrera que te pegaste a pesar de estar lejos de tu peso ideal de este año. Me sorprendiste,jeje...así que tendré que andarme con cuidado que ya veo que sigues siendo rápido en esos 10 Km y arrastrando kg de más que te dan esas palmeras de chocolate,jeje, así que ya ves que fácil porque en cuanto bajes el consumo de las mismas, estarás por debajo de los 50.
Estuvo bien encontrarnos y charlar un poco, así que como dijimos a seguir entrenando.
Un abrazo y esa alimentación......
Como te digo Jose, estuvo muy bien y como ves pese a estar gordo y mal alimentado sigo siendo competitivo y es que es sonar el disparo y a darle caña.El sub 50 llegara el año que viene o si o si.
Un abrazo¡¡¡ y no te confies...pues ya sabes como me las gasto.
Rafa, eso que dices que a pesar de tu peso sigues siendo competitivo respecto a mi estado actual te doy la razón y ya viste que sorprendiste a todos y a ti mismo el primero.
En cuanto al sub 50 yo creo que este año cae seguro en ambos casos. Lo que está por ver es en qué carrera será....
De momento veo que no me puedo confiar que no estás tan mal como parecía por tus comentarios, así que nada de relajarse y lo peor para ti es que eso me motiva cada vez mas....
Un abrazo y lo siento,...A motivado, no soy un rival fácil...jaja...
Un abrazo y cuidado con los dulces...
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