Sábado 26 de agosto, toca
competir en Santa María del Páramo, con un recorrido de 5570 metros dividido en
2 vueltas. He llegado curiosamente a esta cita en mi mejor momento de forma del
año, muy atrás han quedado aquellas carreras de este mismo año en las que iba a
tope y ese tope sólo me daba para ir a 6:20 por km ó 7:40 si tocaba un día
correr a las 12 de la mañana y con un sol y calor de justicia (baja forma y
poca adaptación aún al calor).
La mañana de este sábado me he
levantado muy bien con 39 pulsaciones por minuto y pesando 81.4 kilos (marcando
así en este día un nuevo record de peso bajo este año), así que estos datos
eran perfectos para competir con garantías. La carrera sería
en la noche, a las 9:15 de la noche. Desayune sánamente (fruta) y comí sánamente
(pollo al horno con 6 o 7 patatas fritas), así que durante el día seguí haciendo las cosas
bastante bien.
Esta carrera la había corrido dos
veces y siempre ha mantenido el mismo circuito:
2014: la corrí con el mismo peso
que hoy, 81.2 y en estos 5570 metros salió un tiempo de 25:47 a 4:37 por km. Salí
fuerte, haciendo el primer km a 4:18 y luego tocó sufrir bastante para mantener
un ritmo en consonancia con la energía restante tras esa fuerte salida.
2015: la corrí con 78.3 kilos y
salio tiempo de 25 minutos justos a 4:29. Hice el primer km a 4:21 sin la
sensación de ir rápido y luego corrí sin sufrir, conteniéndome un poco. (lo que
hacen 3 kilos de diferencia...).
En este 2017 no quería sufrir
tampoco (pa que matarse si perdiendo peso se mejora...) y lo lograría, corrí
sin sufrir, muy bien.
A las 8:05 de la tarde, tras un chaparrón
de órdago en León, vienen a por Blanca y a por mi, Erika y David, que son amigos
y compañeros de equipo. Esperábamos que no se repitiera esa intensa lluvia en
Santa María del Páramo pero no sería así. A las 8:40 mas o menos estábamos ya
allí, tocó ir a por los dorsales, saludar a Saturnino, Jesús y otras gentes que
había por allí, disfrutamos el ambiente, Blanca nos sacó una foto a los tres:
nos reunimos brevemente con el resto del
equipo y después David, Erika y yo fuimos un rato a calentar. Sí, calenté un
rato, no mucho, previo a ello hice unos pequeños spints y Erika quedó
impresionada, me vio muy ágil y le cambió un poco, imagino, su objetivo de
darme un hachazo, pues David había planeado que Erika me diera un hachazo; de
hecho hicieron series y todo días antes, creo que hoy no era un buen día para
darme un hachazo y es que con Erika me pasa lo mismo que con José Manuel,
andamos en un nivel parecido y dependiendo del momento unas veces puede ganar
uno y otras el otro. Con Erika llevo ya cuatro competiciones en las que dos han
sido para ella y una para mi y en esta habría desempate???, lo veremos...
Tras un breve calentamiento que
hice con el dúo, (apenas 600 metros me duro a mi, jajaja), ellos siguieron
calentando y yo me fui a reunir con mi queridísima Blanca y tras llegar el dúo,
reuní al resto del equipo e hicimos foto de equipo:
Tras la foto, me despido de
Blanca, que veré en la meta y ella que es precavida va con su paraguas hacia
allí, me daba pena que estuviera por allí con el agua que iba a caer, que mala
suerte, la verdad, de hecho es la única vez que me he calado compitiendo.
Cada uno se coloca en su sitio en
la salida, yo me voy con Erika atrás, demasiado atrás quizá pero bueno...la
espera se hace algo larga, serían cinco minutos pero amenaza con caernos el
chaparrón, todo el agua del mundo, todo el agua posible, el cielo esta negro y
empieza a chispear, mal asunto, a lo lejos ya se ven cortinas de agua.
Nos dan la salida de forma muy
puntual en la Calle Andrés de Páz frente a la iglesia de Santa María del Páramo
a las 9:15
y empieza a jarrear, directamente, no hay progresión, nos cae todo,
nos empapa en segundos y mientras Erika y yo nos vamos intentando abrir paso
entre los corredores que adelantamos como podemos, por suerte no es una carrera
multitudinaria, apenas corremos 250 pero empezamos demasiado atrás y la lluvia
y la estrechez de la Calle Andrés de Páz dificulta adelantar hasta que
accedemos a la Calle Cirilo Santos que es algo más ancha para a continuación,
tomar la Avenida de la Constitución, por donde avanzamos con ritmo cómodo,
adelantando aún gente, hasta alcanzar enseguida una rotonda donde giramos a la
derecha para entrar en la Carretera de Circunvalación y apenas a 100 metros
estaba ya el primer km que sale a 4:54 por km.
Entre lo encerrados que hemos
estado, la lluvia, mi mentalidad conservadora y no llevar voladoras, el ritmo
ha sido bastante lento para este primer km donde había que aprovechar que era
de bajada y se iba muy bien pero las circunstancias hicieron que este primer km
no lo hiciera tan rápido como en los dos años anteriores, tampoco me importaba
pues el objetivo era bajar de 5 el km. (el de Erika de 4:50).
Por la Carretera de
Circunvalación toca una ligera subida, en falso llano, que va picando hacia
arriba (un 2% apenas) no se nota mucho visualmente pero sí lo notan las piernas
y hay que evitar cebarse, ya no adelantamos a nadie, tampoco nos adelantan,
todo estable, hasta la fuerte lluvia que nos sigue cayendo encima. Erika desde
su garmin va controlando el ritmo, vamos a 4:55 codo con codo muy bien, yo le
digo que estamos subiendo ligeramente y que hay que controlar, ir tranquilos y
así vamos. Acaba la “subida” y dejamos la Carretera de Circunvalación para
girar a la derecha y entrar en la Avenida del Órbigo, enseguida alcanzamos el
km 2 que sale a 4:50, noto que no voy cómodo, ya ha dejado de llover y le digo
que siga ella, me deja enseguida atrás y gana metros, yo busco mi ritmo cómodo,
no quiero sufrir y se aún lo que queda con lo que debo gestionar mis fuerzas de
la mejor manera posible. Poco a poco Erika se va alejando mientras hemos dejado
atrás la Calle Las Eras para entrar en la Calle Polideportivo que es donde está
la meta, pero solo pasamos frente a la pista de atletismo sin entrar en ella,
sin entrar en el complejo deportivo, hemos completado así la primera vuelta.
Todo el tramo del km 2 al km 3
transcurre en ligera bajada, también cerca del 2%, que me sirve para recuperar
sensaciones, tomar el pulso de cómo voy, Erika me saca unos 80 metros, no pasa
nada, no es mi guerra, mi guerra son mis sensaciones y no forzar en exceso,
algunos me han adelantado, tampoco pasa nada. Enseguida que dejamos atrás el
polideportivo, sin entrar en el, alcanzamos de nuevo la Avenida de la
Constitución donde está el km 3 que marco en 4:53, teniendo en cuenta que este
km ha sido todo bajada, es un parcial bastante reservón y es que quería llegar
fresco a este momento, para afrontar el falso llano en subida de la Carretera
de la Circunvalación que alcanzamos tras llegar a la rotonda y girar a la derecha,
como en la primera vuelta. Ambas vueltas serán casi idénticas salvo porque el
tramo de salida que va por las Calles de Cirilo Santos y Andrés de Paz, que es
sólo de salida, no se vuelve a pasar por allí.
En este punto en el que alcanzo
la Carretera de la Circunvalación saco el hacha de guerra, he llegado fresco
aquí y no pasará nada por “vaciarme un poco”, es subida además, apenas del 2%
pero como digo se hace notar y los que hasta aquí no hayan sabido correr bien
lo van a pagar, yo cuento con la gran ventaja de saberme de memoria el
circuito, saber donde apretar y saber donde relajarme y que mejor lugar donde
apretar que este si uno ha guardado fuerzas.
Poco a poco mientras subimos y de
forma progresiva voy incrementando el ritmo y recortando la ventaja que me
lleva Erika, voy adelantando gente con facilidad, me encuentro con que una de
las que adelanto es Olga que va con nuestro entrenador, la va animando, le hace
de liebre, va sufriendo todo, va muerta pero lucha. Paso a su lado y no puedo
quedarme por allí porque debo cumplir mis objetivos, evitar el hachazo de Erika
y bajar de 5 el km, así que los animo y sigo adelante. A mitad de subida
alcanzo a Erika pero me quedo a 15 metros de ella agazapado¡¡¡, al acecho, a verlas venir, jajaja, para evitar que me vea y así
le evito la tentación de incrementar el ritmo, igual no lo hacía pero no sabía
lo que podría pasar por su cabeza si en ese último km y pico me volvía a ver,
no estaba yo para sufrir, no quería. Voy bien así, vigilándola y yendo a su
ritmo a distancia, no voy sumamente cómodo lógicamente, voy fuerte, pero no voy
echando los higadillos, ni sufriendo, tengo una marcha más por si hiciera
falta.
Acabamos de subir y de nuevo
giramos a la derecha para entrar en la Avenida del Órbigo, al poco de entrar en
esta Avenida, a 1100 metros de la meta, veo que a Erika se le desata el cordón
de la zapatilla, que suerte para mi, me ha venido Dios a ver...voy a tener una
llegada muy suave, como no he tenido en los dos años anteriores pienso,
mientras la adelanto y bajo ritmo ligeramente para esperarla, pero sigo
corriendo, no me paro porque eso te rompe todo, hasta que me alcanza y
avanzamos unos 70 metros de nuevo con buen ritmo pero se le desata el otro cordón,
así que de nuevo la espero aunque sigo corriendo a buen ritmo, lógicamente no
tan fuerte como cuando iba tras ella pero sí alegre, con lo que debe ella hacer
un esfuerzo algo curioso para contactar conmigo, que cabroncete soy, jajajaja.
Me pregunta cuanto falta y le digo que ya estamos al lado y le indico que la
meta está en el polideportivo, va un poco frita por los incidentes cordonales.
Llegamos al km 5 que me sale en un tiempo de 24:36. En 9:57 he completado los
dos últimos kms, con bajada de ritmo incluida. Enseguida entramos en el
estadio, en la pista de atletismo y me propone entrar agarrados de la mano, ni
pa ti, ni pa mi, ya solo faltan 300 metros y vamos a un ritmo alegre, Blanca
nos saca alguna foto:
Y David nos espera en la curva
que precede a la recta final y le dice a Erika que me de un hachazo, yo le digo
a David que no, que no toca y me dice que lo de alguien¡¡¡, ya desesperado, se
le ve algo crispado, contrariado, no era el final esperado por nadie, jajaja.
Hacemos la recta final en olor a multitudes, con una sonrisa me marqué esos 300
metros por la pista de atletismo, las gradas de la recta final están llenas, da
gusto y hay un ambientazo, que manera de disfrutar esos últimos metros..., nos
acercamos a la línea de meta, y poco antes de entrar, Erika y yo estrechamos las
manos y levantamos los brazos, ni pa ti, ni pa mi, ganamos los dos, era lo
justo y así cruzamos la meta. Luego en la clasificación salio ella por delante,
justicia poética y es que lo de los cordones le rompió la opción de llegar
fresca al final, al menos se lleva ese premio, ese hachazo clasificatorio y ya
me gana 3-1.
Al final salio un tiempo de 27:24 a 4:55 por km, misión cumplida,
logré bajar de 5 el km sin tener que sufrir, no corrí relajado, corrí muy bien,
fuerte, pero sin sufrir, sin llegar pidiendo la hora o sin poder tener un cambio
más, llegué fresco, muy bien, para esprintar con quien hubiera sido necesario
en ese momento, para meter cualquiera de mis hachazos, pero hoy no era el día. Soy un visionario a corto plazo, puse en un excel lo que tardaría y lo clavé, 27:25 puse.
Llegué en el puesto 185 de 250 llegados a meta.
El resto del equipo también tuvo
un rendimiento destacado. Esta vez la punta de lanza la llevó David que hizo
21: diecitantos a 3:48 por km, entrando así entre los 50 primeros de una carrera con un alto nivel, asi que estamos ante la gran actuación de una máquina de correr y está en nuestro equipo, gran fichaje que además se está dejando ver más este año, asi que muy bien, luego llegó Luis en 24: diecitantos a 4:20, muy regular siempre y combativo, luego Alija en 26 pelados a 4:40, está en casi todas y también rindiendo siempre a gran altura, sin el y sin Luis, el equipo no estaría donde está, así que todos muy bien.
Tras llegar a la meta, comentamos
la jugada, no volvió a llover más y hubo que volver a casa por estar empapados
y porque durante la carrera y en ese instante habría unos 18 grados, que para
estar mojados era una temperatura incomodilla. Tras buscar el coche brevemente
dimos con el, porque lo dejamos algo alejado del estadio y no sabíamos donde
estaba la salida con lo que nos despistamos a la hora de tener claro donde habíamos
aparcado, pero vamos que enseguida lo encontramos. Nos dejaron en casa Erika y
David a Blanca y a mi, me duche y a las 11 de la noche me di una buena cena de
leche con Nesquik, con 6 o 7 galletas rellenas de chocolate y una magdalena
rellena de chocolate, que por desgracia no disfruté plenamente por estar aún
acelerado del esfuerzo que supuso la carrera. Que no sufriera no implica que no
moviera el corazón, lo moví y bien pero durante la carrera no sentí nunca que
fuera a tope, de eso que quieres dejarlo porque vas sufriendo, por suerte no
fue el caso, pero sí que andaba después de la carrera lógicamente algo
acelerado todavía y me impidió disfrutar plenamente la cena, lastima¡¡¡, habrá
que cenar otro día menos acelerado para compensar...jajaja.
Y esto fue todo, gran
tarde-noche, diversión a raudales y objetivos cumplidos una vez más, los de
corto plazo los acierto casi siempre. Un 10 para los organizadores con una
bolsa generosa, guantes, braga, bidón, plátano, barrita, agua y todo por 3
euros, muy bien y sin darnos esa camiseta que dan todos los que buscan cumplir
y no complicarse la vida, pero curiosamente son estas carreras, donde se
complican la vida, donde buscan dar algo más que la simple camiseta, las que
durarán por siempre y no será una simple flor de un día. Desde aquí les digo a
los organizadores comodones que NO quiero camisetas¡¡¡, bajar el precio a 3
euros como hicieron aquí y quitarnos las camisetas¡¡¡, por favor¡¡¡¡¡¡. Que
estamos hartos de las dichosas camisetas¡¡¡¡. En fin...que penita...
He sacado adelante otra buena
carrera, donde supe gestionar bien los esfuerzos y van ya unas cuantas, se
acabo eso de salir a lo loco, uno aprende, pura experiencia...y así se
convierte esto en una herramienta más para los 10 kms de León del 15 de octubre
donde tendré el difícil y exigente reto de romper, por fin, no solo mi marca
personal (47:13), si no los 45 minutos. Bajar de 45 minutos será el objetivo
para ese día. A ver que sale...
Mi próxima carrera será de 14 kms
en Astorga el 24 de septiembre y allí el objetivo será disfrutar una vez más y
esta vez sin objetivos de tiempo a conseguir, que salga lo que quiera, lo que
valga ese día. No estaré mucho más en forma que ahora, estaré como ahora más o
menos. Hasta la próxima...
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