SIEMPRE REMANDO PERO AUN LEJOS DE LA ORILLA

Ando estos días intentando volver a correr, tengo suerte de ser paciente, de no enamorarme de las previsiones y objetivos, de asumir lo que toca a cada momento, de darlo todo por bueno sea lo que sea, de no quejarme ni lamentarme si las cosas no salen como busco o espero. Todos tenemos un momento de no salir las cosas, de atasco y un momento donde todo va rodado. Hay que disfrutar o hay que mejor dicho vivir ambos lados porque un lado alimenta al otro y viceversa. Y gracias a que existe uno es por lo que valoramos el otro.

A mi intento en vano por perder peso, se une la rodilla que parece que quiere volver a molestar, aun no la puedo poner a prueba porque el tobillo aun no esta a tope pero aún así ayer pudieron ligeramente asomar las molestias que llevo arrastrando desde diciembre y que obedecen a una cicatriz tóxica producida por mi operación de hernia inguinal del 2010. 

Apenas ayer saque 4 kms y fui capaz de ir a 5:57, con sensación de alta exigencia y sin ir nada cómodo, pero tampoco fui sufriendo. Me quede a la orilla del sufrimiento en ese entrenamiento por ir muy falto de cardio, estoy lógicamente muy bajo de forma, lejos de aquellos gloriosos 4:45 en 10 kms que un día me hicieron volar.

En las próximas semanas alternare intentos de llevar a buen puerto un peso más bajo, que me permita correr más rápido, con la continuidad del entrenamiento que de momento se complica por la molestia de la rodilla. Tampoco urge poner muy a prueba la rodilla, porque el tobillo aun no esta bien. Con todo esto estaría muy bien volver a competir a finales de mayo pero no descarto que me tenga que ir a casi mediados de junio. Ya veremos...

De todas formas estoy contento, las cosas se dan como se tienen que dar, suceden como y cuando tienen que suceder y eso es perfecto, todo es perfecto. Que gran vida, vida mágica...