COMIDA MEXICANA, FIN DE VACACIONES, VUELTA AL ORIGEN

Maratonman vuelve a estar de vuelta, espero que sea para quedarme, vamos a ver si elevo un poco el nivel y con la suma de entrenamientos me alejo de las ultimas posiciones, habrá que currárselo.

Del día 10 al 18 de julio estuvimos Blanca y yo de vacaciones concretamente en Javea (Alicante), visitando Denia también, las playas de Javea (Cala Blanca y El Arenal) y en casa de mis padres. Evidentemente lo pasamos muy bien, el sol y la playa fueron los protagonistas junto con la piscina de casa de mis padres como fenomenal alternativa, abierta las 24 horas del día, solo faltaba, con lo cual un día en la noche también me bañe con la luz de la piscina encendida. Los helados, desayunos, las buenas comidas y cenita romanticona y rica también nos acompañaron y un cinecito para variar un poco. Lleve ropa deportiva para correr por allí pero entre que seguía adolorido de la espalda baja, por el día de playa que tuvimos en Gijón donde le di mucho a las palas, que ya comente por aquí y que el cansancio se hacia notar bastante debido al calor, la humedad y a la playa y no podía estar sin dormir 10 horas; mis intentos de levantarme a las 8 de la mañana para correr se quedaron en eso y no corrí ni un solo día. No pasa nada, después de todo las vacaciones son las vacaciones y hay que disfrutarlas y si hay que comer se come, si hay que dormir se duerme, ya llegara luego el momento de las obligaciones.

Pues bien, ese momento ha llegado, pese a que he alargado mi descanso atlético y he desconectado también del 22 al 28 de julio se han acabado las vacaciones y ya por fin toca ponerse en marcha para buscar ese momento de forma que nunca llega y que espero que muy pronto acabe llegando, que me permita acercarme a marcas hoy todavía imposibles. Para ello debo perder bastante peso y conseguir una regularidad entrenando de por lo menos tres meses.

El 3 de julio fue mi ultimo entrenamiento, ya rozaba la hora en los 10 kms, pero desde ese entonces hasta lo que ahora comentare han pasado poco mas de 3 semanas siendo mi ejercicio nulo, nada de nada y encima he ganado un kilo, estoy hoy en 92.6 kilos que no es mucho pero suma en vez de restar y evidentemente no ayuda.

Estos han sido mis, de nuevo, primeros entrenamientos tras este paron de 3 semanas:

Lunes, 29 de julio: 5460 metros en 40 min a 7:19 por km, nivel 19.

El entrenamiento de hoy lo hice acompañado de mi amiga Sara, quedamos a las 7:40 de la tarde, con un día fresquito, comenzamos a correr por nuestra ruta habitual cerca del río y yo tenia ganas de darle caña, tenia ganas de correr y el cuerpo pedía guerra así que comencé fuerte por debajo de 6 min el km pero solo para hacerme el chulito y acojonar a Sara, solo durante unos 80 metros ,jajaja, diciéndole estoy fuerte, eh???, evidentemente dijo que si, pero ya sabia que el entrenamiento no eran 80 metros sino mínimo 5 kms y aunque no lo quería creer este deporte te pone en tu sitio y si no has entrenado en mas de 3 semanas eso se acaba viendo.

Fuimos tranquilos los dos juntos durante los 3 primeros kms, aunque ya llegando al km 3 yo era el que la seguía cuando lo normal era que fuera al revés, después de todo era mi alumna pero se ve que empieza a ser aventajada. Pasado el km 3 se puso los cascos con música cañera, empezó a tirar y me dejo atrás, pero bien atrás, primer hachazo en toda regla, no fui capaz de seguirla de cerca, pasado un km se puso a caminar y ahí fue cuando le di alcance, una vez nos unimos decidí tirar unos cientos de metros de ella porque vimos opciones de que hiciera marca personal de 5 kms, digamos que hice de gregario de lujo de la jefa de filas y me queme por ella. En un momento dado ya no pude mantener ese ritmo y le dije que siguiera ella sola, que tirara, me diera el segundo hachazo y fuera a por su record de 5 kms y dicho y hecho, se alejo hasta que la perdí de vista, tuve incluso que caminar un poco y una vez recuperado corrí como pude, antes habíamos caminado algo pero brevemente y juntos, ahora yo necesitaba caminar para recuperarme mientras ella corría como gacela con sus cascos hacia su record que consiguió situar en 35 minutos.

Me sentí muy contento por ella, por haberla ayudado pese a sufrir dos hachazos y que quedara en clara evidencia mi falta de forma, así es este deporte, si no le das tu tiempo, el no te da lo que no mereces, no hay premio y solo queda arrastrarse de nuevo en cada entrenamiento durante un tiempo para volver a ser quien eras. Es también bonito ver lo mal que uno esta para valorar después los posibles progresos que se den. Sara hace dos meses no era capaz de correr más que a 8 min por km y ya esta en 7 min por km y si sigue entrenando, seguirá progresando.

Miércoles, 31 de julio: 4220 metros en 35:55:28 a 8:30 por km, 152-167, nivel 19.

Corri por La Candamia, lugar al que nunca había ido a entrenar, que de vez en cuando tocare también para variar un poco, además se corre muy bien porque son caminos de tierra kilométricos con cuestas o llano según se quiera, vamos que uno se puede llegar a poner muy en forma por allí.

Pese a correr a las 7:40 de la tarde, los 34 grados allí estaban, sol y calor se dejaban notar y eso para alguien en mi estado de forma es duro, marque el ritmo en 7:04 el primer km y 7:08 el segundo, mi respiración era forzada y difícil. El km 3 en 7:43 indicaba que las cosas no iban bien y no era excusa el hecho de haber subido alguna muy pequeña cuesta, algo no iba y es que hacia calor y a eso se sumaba una molestia en el oído que arrastraba de dos días atrás y que por momentos pasaba a convertirse en ligero dolor de cabeza, así que entre el calor, mi falta de forma y las molestias del oído decidí poner pie a tierra y caminar, hice enseguida algún intento de correr pero fue inútil, las sensaciones eran todo menos buenas y no tenia sentido sufrir, hoy ni tocaba ni era el día. Tras unos 200 o 300 metros de estar andando y un acumulado de  4220 metros, pare el crono, sale ese promedio de 8:30 por km tan alto porque contiene esos 200 o 300 metros de caminata. Segui caminando hasta completar 6 kms entre correr y caminar con 500 metros del km 5 al 5,5 que hice corriendo porque me sentí recuperado y mejor del calor y de mi molestia de oído. La lectura positiva es que estoy en marcha y que es difícil tener un día tan malo, todo lo que toque ahora espero que sea para mejor, además esto también suma.

Hoy día 2 de agosto habría sido bueno entrenar para llegar con más confianza a la carrera de mañana pero siguen las molestias en el oído (ya fui al médico, no tenía cera, ni nada, oigo además bien y me dijo que igual había pillado frío en el oído, seguramente de las aguas frías de Gijón, supongo yo), el caso es que mejor evitar forzar.

Como he dicho, mi próxima competición es mañana 3 de agosto en una prueba de 6 kms en La Robla (a 20 kms de León) y a las 6 de la tarde, al menos y por suerte no habrá que madrugar, es muy buena hora y además sábado, muy bien, con un circuito de 2 kms al que se le darán 3 vueltas, seguro me doblan 2 veces o poco faltara, jajaja, es normal, pero será divertido. Vuelvo a correr con Alberto que logre que se uniera a mi causa, pinta que no me guarda rencor tras el hachazo que le di en la ultima carrera casi en la misma línea de meta pero lo lógico es que esta vez el haga su carrera y así no habrá hachazo accidental que valga, ya os contare como fue la cosa. Simplemente llegar a la meta será el objetivo ya que lograría un nuevo record de distancia de este nuevo regreso, algo que aparentemente es fácil pero habrá que lucharlo y no llegar ultimo será esta vez una utopía, hay que ser realistas, me llega esta competición como otras de este año demasiado pronto, pero que le vamos a hacer, me gusta competir aunque solo lleve dos entrenamientos como es el caso, aunque al final me quede solo con las ambulancias compitiendo contra mi mismo por no quedar fuera del control, por suerte eso no pasara mañana, no creo que se pongan pesados con tan poca distancia y en un circuito cerrado y controlado de 2 kms.

Es bonito ser ultimo, pero solo si uno hace el esfuerzo por no serlo. A todo el mundo le gusta ganar, es lo natural, es instinto, correr con el cuchillo entre los dientes y adelantar a cuantos mas, mejor, de otra forma no estarían compitiendo ya que solo eso es competir. El problema es que este año me he ido apuntando con tiempo a las competiciones y luego por problemas diversos no he tenido tiempo para ponerme en forma y he llegado con casi ningún entrenamiento a mis espaldas y así es fácil llegar luego el último como me pasara mañana, aunque si veo opciones de pasar a alguien, lo intentare. Si llego el último volveré a disfrutar y es que disfruto compitiendo llegue como llegue.

Dos días antes de mis vacaciones hice una comida mexicana el 8 de julio. Eso de haber vivido 5 años en México le obliga a uno a demostrarlo, jajaja, y la verdad es que se puede decir que salve el día con la ayuda de mi queridísima Blanca. La comida gusto, como todo la practica siempre trae mejoras y esta comida fue bastante mas completa que la primera que realice en Jerez  hace ya un par de años (tras haberme hecho durante años el remolón).

A nuestros ilustrísimos y siempre muy queridos invitados les agasajamos con un aperitivo a base de totopos (nachos) con guacamole, de primero pollo con mole y frijoles y de segundo fajitas de pollo con cebolla, pimiento rojo, guacamole y salsa verde;  la guinda la pusieron Alberto y Bea al traer un par de tarrinas de medio litro de helado de chocolate con trozos de brownie y de tres chocolates con chocolate crujiente, muy ricos esos helados y compartidos con el dúo que saben mejor, jajaja, un gran postre para una gran comida, esta feo que lo diga pero así fue, esas comidas no son de todos los días, las guardamos para las grandes ocasiones y los grandes invitados como debe ser.

Bea y Alberto al día siguiente nos devolvieron el agasajo, porque encima son buena gente, en forma de cena a la que también fueron Sara y por supuesto mi Blanca. Cenamos una tabla de diversos ricos quesos con cebolla caramelizada y mermelada de frambuesa y luego una excelente y rica pizza de masa fina realizada en los magníficos fogones de mis amigos con piña, jamón, queso, tomate, me fije mucho en la piña, jajaja. No pudimos con todo así que me lleve a casa una porción, así soy de gumias. De postre unos magníficos helados de chocolate, fresa y nata. No se puede pedir más, muy completo todo. Grandes anfitriones estos amigos.