Hasta Gijón nos desplazamos mi familia y yo el 15 de septiembre, llegando a eso de las 7:40 allí, al apartamento que habíamos pillado. Unos minutos después llegaría Tomas y familia. De nuevo un reencuentro para disfrutar una carrera, esta vez los 10 kms nocturnos de Gijón. Esa noche cenamos en un sitio no muy lejano a nuestro piso, bien, todo correcto, pescado era lo que tocaba.
Al día siguiente fuimos Tomas y yo a por el dorsal y lo pillamos sin colas, todo muy bien y de allí a reunirnos con la familia, para comer en un sitio que estaba muy bien y económico, pegado a la meta de la carrera que tendría lugar en la noche. Nuestras mujeres se fueron con los peques al acuario y nosotros nos fuimos al piso a descansar, yo menos de lo esperado porque el capullete de Tomas me despertó, en fin...no fue eso lo que marcaría mi bajo rendimiento, sino el poco entrenamiento y el peso mas del deseado, lastrarían mis opciones, nulas, de bajar de la hora.
A las 7 llegaron madres y peques del acuario y a eso de las 8:40 nos fuimos hacia la salida, sin madres y peques, porque para ellos era tarde, no sin antes fotos de rigor.
Fuimos en taxi, llegamos sobre las 8.50 y a calentar Tomas, yo a ver el ambiente y punto. Creo que mi idea era bajar de 60 o 65 min, pero ya veríamos. Ya era de noche cuando llegamos por allí y las pulseras fluorescentes, le daban un bonito colorido a la carrera. Era simpático ver el ambiente previo y entretenido. Finalmente a las 9:30, muy puntual, salimos desde el estadio ese de las bicis, que sirve de pista de atletismo de aire libre y ala¡¡¡, a correr todos. Desde los primeros compases me di cuenta de que no tenia cuerpo para ir a 6 el km, tampoco para ir a 6:30, me costaba respirar, iba incomodo, asi que fui a un ritmo que me supusiera ir menos exigido y cómodo, salí con los últimos, pero con el ritmo inicial adelante a algunos que me adelantaron según iba perdiendo fuelle, luego mantuve bien el tipo mientras vigilaba el coche escoba, la ambulancia, en este caso, con luces nocturnas azules y dos, que eran los últimos, chico y chica que iban justo por delante a 7 altos el km. Durante toda la carrera me dedique a vigilar que no se me acercaran demasiado, mantener una distancia de unos 200 metros, y mientras con unas sensaciones desagradables, con molestia en el brazo izquierdo y pensando me va a dar un chungo como me de por forzar, así que los últimos 2 o 3 kms me dedique a correr y caminar, vigilando esa distancia con la ambulancia y siendo animado generosamente por el publico que había por allí. Era bonito estar allí, en esa posición, con la ambulancia pisándome los talones, sin ser último, aunque no me habría importado serlo, bueno, solo un poco, por ver como la ambulancia podía estar calándose y que pudiera atropellarme en un despiste, de ahí que optara por no ser último y mantenerme de 100 a 200 metros por delante, el tercero por la cola.
Finalmente encaro la recta final, ya estoy ahí y un grupo de chicas me animan como al resto, sin esperar mucho de mi, que iba andando y de pronto a falta de 100 metros, delante de ellas, para chulear, sorprender y fardar lanzo un sprint hasta meta, poniéndome por debajo de 3 el km, cuando había estado haciendo entre caminar y correr los anteriores 2 kms y medio. Fue apoteósica mi entrada en meta, con los ánimos de Tomas, que llegó más de media hora antes y que encendió al resto de la gente, unos 50 que había por allí y así entre en meta, entre aplausos y vítores, con un sprint espectacular, impropio de alguien que llegó cuarto por la cola, pues accidentalmente en ese sprint adelante a uno. Soy un fuera de serie un poco desaprovechado. Y las Streakfly, pa cuando….eso digo yo.
Tras la carrera y con mi ligera inquietud por molestias de brazo, me tome una pequeña empanadilla de pisto que daban, agua y a caminar a casa desde la plaza mayor a la que llegamos. Comentamos Tomas y yo por el camino la jugada y al llegar a casa nos esperaban las mujeres despiertas y los peques ya dormían. Charlamos, se fueron ellas a la cama y nosotros nos quedamos viendo un rato el maraton de Sydney.
El domingo fuimos a la playa, la parte cercana al acuario, los peques buscaron cangrejos, yo me pegue un buen baño, pues los 25 grados reinantes daban para ello, con el agua riquísima y después una carrerita por la playa que os dejo por aquí, para que veáis lo desaprovechado que estoy, dado mi estilazo.
Después una comidita en un mexicano rico y a casa. Muy completo el finde, sol, risas, buena compañía, noche, arena, playa y carreras.
Tiempo final: 1h:14:26, para 9980 metros, a 7:27 el km, ni tan mal, no es mi peor marca en esta distancia y eso que la preparación fue inexistente, me salvó que no tenía excesivo peso. Llegue a meta el 910 de 913, ni tan mal.
6:38, 7:11, 7:32, 7:30, 7:34, 7:33, 7:37, 7:03, 8:18 y 7:21. Muy homogéneo el ritmo. Con unas pulsaciones medias de 138 (de paseo….las más bajas de mi historia….) y las más altas de 158, con sprint y todo (también las más bajas de mi historia), que me otorgan un Running Index de 47, es decir, estaba para hacer los 10 kms, empleándome, en menos de una hora, lo que sospechaba. Hoy solo tocaba jugar a no ser pillado por la ambulancia y punto, disfrutando algo, de la noche.
Me dije que tras Sahagún, no volvería a correr si no estaba en forma y no lo cumplí, toca cumplirlo, ya está bien de correr a medias, sub utilizando mi más que potente motor. Cuando, donde????, solo lo se yo, pero cuando haya ocurrido lo sabréis los demás.. Aún así, para nada arrepentido de este rodaje competitivo, correr de noche tiene magia. Mientras tanto, de momento rodajes cortos y ágiles, aún estando bien pasado de peso y con las lorzas moviéndose al compás de mis zancadas. Que me gusta correr….
10 comentarios:
En fin, lo de siempre. Llegando con los últimos, que es lo que vales como corredor.
En la playa, entre lo gordo que estás y lo paliducho pareces Moby Dick.
Estilazo corriendo, al menos eso.
Un día llegarás lejos, paciencia.
Estilo tampoco es que tengas mucho, todo hay que decirlo. Tampoco es que sea algo imprescindible, Paula Radclife no es que fuera muy estilosa, pero sus marcas están ahí.
Tu problema no es el estilo al correr, es que eres lento. Y eso no lo cambias rodando sin reloj, ni con rodajes de 200 metros, ni descansando, ni perdiendo sólo peso. Si esto no te entra en tu cabeza de una vez lo tienes crudo, chavalote.
Por otra parte, correr te gusta lo justito. Te cuesta poco encontrar cualquier excusa para dejar de hacerlo durante meses, que si hace frío, que si peso mucho, que si me di un golpe, que si me rompí una uña, que si... que si.... Vamos, que eso de que te gusta correr no es más que un mantra que repites y que tiene poco de cierto.
Por lo menos llegamos a mediocres, tú eres de los muy malos. Cuarto por la cola de casi 1000 corredores, llegando con gente que no ha hecho 10 km en la vida.
Eres el ejemplo perfecto del refrán "Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces". Sólo liderarías tu categoría en Gijón si eres el único que se presenta (con lo que serías también el último, que es lo tuyo).
A ver, Rafa, nadie, absolutamente nadie que yo conozca puede tener la mínima envidia de tu valía como corredor. Eso puedes descartarlo, se puede tener una envidia sana de quien hace 37:30, pero no de quien se va al doble, es decir a 1h15m, que es una al alcance de cualquiera a poco que se ponga.
¿Quien se va a picar contigo por tus marcas si eres un asiduo de las últimas posiciones en tu categoría? La respuesta es absolutamente nadie.
La gente no se pica por tus marcas sino por lo bocazas, irrespetuoso, mentiroso, tramposo, vago, ignorante, sobrado y fantasma que eres. Como corredor no das envidia, lo que das es lástima.
Se puede ver con benevolencia como te arrastras con los últimos y te haces un sprint de 50 metros, entrando con el dedo en alto, parece que fueras el típico novato que se alegra por completar su primer 10k, luego se transforma en lástima cuando uno se entera de que llevas casi 18 años dándole, te dices "Pobrecito, 18 años para esto. Bueno, por lo menos disfruta". Das todavía más lástima cuando vemos que sueñas con marcas que todos sabemos que no están a tu alcance, ahí piensas "Ay pobre, quiere ser rápido y el chaval no da para más. Míralo ahí sufriendo para bajar de la hora, pobrecillo".
A mi me das pena, veo como intentas hacerte pasar por un corredor bueno cuando eres más malo que la carne de pescuezo y me da pena porque no estás en condiciones ya no de estar ahí con ellos, es que ni siquiera estás para poder estar en el medio del grupo. Cuando veo que dices que te vas a ir a 37:30, cuando todos sabemos que con suerte bajarás de la hora y como mucho intentarás no estar entre los 10 últimos, me das una mezcla entre pena y vergüenza ajena. Pena porque sé que no vas a llegar a nada y vergüenza ajena viendo como va a quedar en evidencia tu nula capacidad como corredor.
Pues me alegro por esos dos que lo hicieron, lo que nbo sé es que tiene que ver eso contigo. Lo que hagan o dejen de hacer otros corredores no te debería afectar. Ellos corren en 37:30 y tu justo a la mitad de velocidad, a 1 hora 15 minutos. Tiempo que también hacen muy pocos. Eso quiere decir que hay pocos más rápidos que ellos y pocos más lentos que tú.
Déjate de guerras. Tú a por tu horita que este año te has estado tocando las bolas a dos manos. Te sacaste un sub 55 en enero porque venías con las rentas del año pasado, pero desde que cumpliste los 50 malamente has bajado de la hora.
Mi recomendación es que hagas un análisis realista de los objetivos para el año que viene. Y no hablo de marcas sino de que quieres conseguir. Es decir, ¿Que quieres? ¿Cuál es el objetivo? Si quieres ir a por una buena marca en determinada carrera, si prefieres ir a varias y mantener una marca decente en todas, si solo quieres disfrutar corriendo.... Una vez que lo sepas, orientar tus entrenamientos a ello y dejarse de gilipolleces.
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