





Lo
ha vuelto a hacer una vez más, van 24…..casi nada….ha vuelto a
ganar un grande, lo ha hecho en 3 ocasiones otra vez, en un año, por
cuarta vez, lo nunca visto y vuelve, otra vez….a ser número uno
mundial, con 36 años, increíble lo dicho, lo nunca visto, con eso
está dicho todo. La historia no lo recordará por siempre, nadie lo
es, pero si que durante un tiempo se sabrá que el mejor tenista de
la historia fue Novak Djokovic, ya hasta los que con el titulo grande
23, se resistían a considerarlo el mejor de la historia, han tenido,
con este titulo 24, que claudicar y rendirse a sus pies y besar el
camino que deja atrás, un camino de lucha, entrega, sacrificio y
todo por querer ganar un poco o un mucho más que los demás. Ya no
es que estemos hablando del mejor tenista de la historia, esto ya es
una obviedad, es que estamos hablando del posible mejor deportista de
todos los tiempos, quizá mano a mano con Michael Jordan, el mago del
baloncesto, aunque bastante ayudado por Scottie Pippen y seguramente
a Michael Jordan haya que meterlo en la categoría de mejor
deportista de todos los tiempos en deportes de equipo y a Novak
Djokovic como el mejor deportista individual de todos los tiempos y
así cada uno con lo suyo y todos contentos.
Estoy
feliz de que el tenista que sigo, como el que sigue un equipo,
coincida que es el mejor deportista de todos los tiempos y no siempre
estuve de su lado, de hecho hubo una época en que no quería que
ganara, porque sus triunfos suponían derrotas para un español, pero
los acontecimientos del 2020 hasta el 2022, incluido, hicieron que la
balanza en mis preferencias cambiaran de bando. El rebaño no debía
arrastrar a la oveja que quería ganar y la oveja que quería ganar y
quizá de dejarse habría perdido, no se dejo arrastrar, nado
contracorriente, llego a la orilla y ganó, ya lo creo que ganó, que
manera de ganar, que manera de ganar….así nos gustaría ganar a
todos, pero para ello hay que ser como este Djokovic y alimentarse de
esa ambición y vivir con esa ambición. Definitivamente está hecho
de otra pasta, se ha perdido más torneos por el capricho de los
políticos, que por lesiones, con eso esta dicho todo. Que grande
eres Djokovic, que grande¡¡¡¡¡, ole tus huevetes¡¡¡¡,
ole¡¡¡¡¡, OLEEEEEEEEE¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡.OLE TÚ, TODO TÚ.
Definitivamente de mayor quiero ser como tú.
Y
ahora vayamos a lo que nos cuentan del bueno de Djokovic:
Novak
Djokovic quiso explicar en rueda de prensa el abrazo que dio a su
hija nada más conquistar el US Open 2023. El tenista serbio, que
suma ya 24 Grand Slams, reconoció que en los momentos más
complicados del partido ante Medvedev, se apoyó en ella para superar
las adversidades.
“¿Después
del último punto?, sentí alivio. Suelo celebrarlo. me tiro al
suelo, como en Roland Garros, salto... Por respeto, quise ir
rápidamente a la red para estrecharme la mano e intercambiar
palabras. Lo siguiente que quería era abrazar a mi hija. Ella estaba
sentada en primera fila. No sabía que ella estaría sentada allí.
Había unos pocos sitios en el 'box'. Mi mujer la cuidaba y estaba
todo mi equipo", recordaba Novak.
"Cuando
llegué a la pista la vi. Ella estaba frente a mí cuando yo estaba
sentado en el banco. Ella me sonrió cada vez que necesitaba esa
energía infantil inocente. Lo obtuve de ella. Cuando estaba pasando
por momentos muy estresantes, sobre todo en el segundo set, cuando
necesitaba un empujón de fuerza, de ligereza, ella me regalaba una
sonrisa. Ella me dio un puñetazo. A ella le gustaba. Fue divertido
verlo", sentenció Djokovic.
Novak
Djokovic volvió a agrandar su nombre en la historia del deporte este
domingo en Nueva York. El serbio se hizo con la victoria en el US
Open al derrotar por 6-3, 7-6(5), 6-3 a Daniil Medvedev y celebró su
vigésimo cuarto título de Grand Slam, ampliando a dos la distancia
con Rafael Nadal (22) y a cuatro con Roger Federer (20). En
consecuencia, el serbio siguió escalando en lo más alto de una
eternidad que ya le pertenece: igualó a Margaret Court como los dos
únicos jugadores capaces de conseguir 24 copas de Grand Slam.
Djokovic,
que mañana recuperará el No. 1 del Pepperstone ATP Rankings en
favor de Carlos Alcaraz, sumó así su cuarto título en el US Open
(2011, 2015, 2018, 2023), y el No. 96 en general en toda su carrera.
"Hacer
historia en este deporte es algo realmente extraordinario y
especial", dijo Djokovic durante la ceremonia de entrega de
trofeos. "Obviamente, en todos los sentidos posibles, en todas
las acepciones posibles de la palabra especial. Es difícil
describirlo con palabras. Tenía un sueño de pequeño cuando tenía
siete u ocho años. Quería convertirme en el mejor jugador del mundo
y ganar el trofeo de Wimbledon. Era lo único que quería”.
"Pero
luego, cuando me di cuenta, obviamente empecé a soñar nuevos retos
y a fijarme nuevos objetivos, nuevas metas. Nunca imaginé que
estaría aquí de pie con vosotros hablando de 24 Slams”.
Por
segunda vez en tres años, Djokovic y Medvedev se citaron en la final
del US Open. En 2021, Medvedev derrotó a Djokovic por 6-4 6-4 6-4
para impedir que el serbio ganase los cuatro grandes el mismo año.
Este domingo, Medvedev salió a la pista para intentar hacerse con su
segundo título de Grand Slam en su quinta final.
En
su décima final del US Open en 17 participaciones en el torneo,
Djokovic salió dispuesto a convertirse en el hombre de mayor edad en
ganar el torneo en la Era Abierta, superando a Ken Rosewall (35), que
ganó en 1970.
Djokovic,
que posee el récord de la Era Abierta de más finales individuales
masculinas del US Open (Djokovic 10, Lendl 8, Sampras 8, Connors 7,
Federer 7), había perdido el último precedente con Medvedev este
año en las semifinales de Dubái. Aún así, Djokovic dominaba el
Lexus ATP Head2Head ante el No. 3 del mundo por 9-5.
Djokovic
comenzó la final mandando, abriendo terreno ante su rival. Así, el
serbio se colocó 3-0 en poco más de 10 minutos, después de
romperle el saque a Medvedev y confirmar la ventaja sin pestañear en
el Arthur Ashe Stadium.
A
pesar de los intentos de Medvedev por volver a igualar ese primer
set, Djokovic se mantuvo firme, imponiendo su juego desde el fondo de
la pista para echarle el lazo a esa primera manga de la final, y
poner rumbo hacia el título.
Con
un Medvedev más entero al saque, la clave que le costó al No. 3 un
break en el arranque del cruce que terminó llevándole a perder el
primer parcial, Djokovic se encontró peleando de tú a tú, con el
marcador igualado.
Esa
insistencia le llevó a Medvedev a disfrutar de su primera
oportunidad de break después de una hora y 40 minutos de final, que
Djokovic anuló con una gran volea en la red. Esa perseverancia llevó
a Medvedev a tener una bola de set al resto, que le habría permitido
empatar la final y dar comienzo a un partido nuevo.
Sin
embargo, Djokovic resistió, citó a su rival en el desempate y ahí
apretó los dientes para hacerse con una segunda manga que duró una
hora y 45 minutos, y en la que ambos regalaron un espectáculo
increíble que pagaron con una altísima exigencia física.
Así,
y después de perder el segundo set, Medvedev solicitó tiempo médico
para ser atendido en su hombro izquierdo mientras Djokovic se
marchaba al baño para intentar recuperarse después del tremendo
esfuerzo realizado para acercarse al título de campeón.
Con
todo de cara, Djokovic logró inclinar la balanza en el arranque del
tercer set, celebrando un break tempranero para colocarse 3-1 y
enfilar el camino hacia las puertas del triunfo.
Sin
querer tirar la toalla, resistiéndose a marcharse derrotado,
Medvedev le devolvió inmediatamente el quiebre, pero Djokovic volvió
a hacerle un break (4-2) que esta vez resultó definitivo para
conseguir el ansiado triunfo.
Djokovic
acabó el partido con un 81% de puntos ganados con primer saque, 20
de 22 puntos conquistados en la red y 38 golpes ganadores (por 35
errores no forzados), los números de una victoria en tres horas y 17
minutos ante Medvedev.
Así,
un día más, Djokovic escribió con letras de oro otra página de su
historia en el mundo del tenis, aunque también en el del deporte. El
serbio es un atleta impecable e infinito.
"Me
enamoré del tenis. Nadie en mi familia había jugado antes al tenis,
así que fue una elección bastante difícil", dijo Djokovic.
"Pero he tenido una resistencia increíble, he creído en mis
padres y en toda la gente que me ha rodeado todos estos años. Mi
mujer, mis hijos, mi equipo, todos los que están ahí, este es
vuestro título tanto como el mío. Este es vuestro éxito. Os
quiero”.
Novak
Djokovic hace tiempo que a nivel estadístico ha acabado con el
debate de quién es el GOAT del tenis.
Los números hablan por si solos y convierten a 'Nole' en el mejor
jugador que ha empuñado una raqueta a sus 36 años.
Su
título en el US Open le convierte en el tenista más laureado en los
torneos del 'Grand Slam',
igualando la marca de Margaret Court. El serbio llega a los 24
entorchados, dos más que el lesionado Rafael Nadal. Roger Federer,
ya retirado, se queda con 20. Djokovic podrá seguir sumando porque
vive una segunda juventud. Nadal está previsto que vuelva a la
competición en el próximo Open de Australia.
Campeón
más longevo del US Open.
Su triunfo en el torneo neoyorquino, con 36 años y tres meses, le
convierte en el vencedor más veterano de la Era Open por encima de
Ken Rosewall. El australiano tenía 35 cuando reinó en la edición
de 1970.
Ha
ganado cuatro veces tres de los cuatro grandes, algo que nadie había
hecho antes.
Los registros de Novak no dejan de asombrar. El pasado mes de junio
se coronó por tercera vez en la tierra de Roland Garros. Ganó 10
veces el Open de Australia, siete en Wimbledon y cuatro en el Abierto
de los Estados Unidos.
Más
semanas de líder ATP.
La clasificación mundial marca la regularidad de los tenistas y
Djokovic superó el 8 de marzo de 2021 el récord de 310 semanas en
lo más alto de Federer. Acumula 389 y este lunes seguirá aumentando
esa cifra porque recupera el liderato en detrimento de Carlos
Alcaraz. Nadal está con 209.
Récord
de puntos en una temporada.
Fue en la campaña 2015 cuando Novak estableció un registro que
nunca volverá a igualarse. Acumuló 16.785 puntos gracias a 11
títulos: Open de Australia, Indian Wells, Miami, Montecarlo, Roma,
Wimbledon, US Open, Pekín, Shangái, París-Bercy y Copa Masters.
Primer
puesto en Masters 1.000.
Los profesionales insisten en que el tenis no son sólo los cuatro
'Grand Slam'. Y no les falta razón. Después vienen los nueve
torneos de categoría Masters 1.000 repartidos en toda la geografía.
Djokovic también es el que más entorchados tiene con 39, tres más
que Nadal después de la consecución del TMS de Cincinnati. El suizo
Federer aparece tercero con 28.
Único
con los nueve TMS.
Djokovic es el único jugador que ha ganado los nueve Masters 1.000.
De hecho lo ha hecho en un mínimo de dos ocasiones. En 2015 sumó
seis de los nueve. A Nadal le falta Miami, Shangái y París-Bercy y
a Federer Montecarlo y Roma.
El
campeón más longevo con 12 'majors' por encima de la treintena.
La dieta y las rutinas que sigue fuera de competición el tenista de
Belgrado le están dando sus frutos. Hoy ha ganado el duodécimo
título de 'Grand Slam' por encima de la treintena, en concreto a sus
36 años y tres meses. Nadal acumula ocho 'Grand Slam' por encima de
la treintena por los cuatro de Federer.
Maestro
histórico de las ATP Finals.
Djokovic se ha adjudicado la Copa Masters de la ATP en un total de
seis ocasiones, igualando la marca de Roger Federer. A Rafa se le
resiste la cita de maestros que ahora se celebra en el Alpitour de
Turín. Al acabar invicto en la edición de 2022 se llevó a casa el
mayor premio que se ha dado y que ascendía a 4.600.000 euros.
Domina
los parciales con sus dos máximos rivales.
La dominación de Djokovic con los demás también la mantiene con
Federer y Nadal. Con el helvético presenta un cara a cara favorable
de 27 victorias a 23. Con el español, los precedentes son de 30 a
29.
Mejor
porcentaje partidos ganados en la historia.
Otro de los récords que sobresalen en el trayectoria de Djokovic es
que ha decantado a su favor 1.076 de los 1.287 partidos disputados.
Eso da un porcentaje de éxito del 83,60. Nadal es segundo en esa
clasificación con 1.068 victorias por 220 derrotas, que significa un
porcentaje de efectividad del 82,9 por ciento.
Líder
en títulos entre los tenistas en activo.
El triunfo en el US Open le permite a Djokovic alcanzar los 96
títulos. Rafa tiene 92. Novak sólo tiene por delante los 109
entorchados de Jimmy Connors y los 103 de Federer.
Más
finales de 'Grand Slam' disputadas con independencia del sexo.
Djokovic, que se había perdido la última edición del último
grande al no estar vacunado del coronavirus, suma 36 finales de
'Grand Slam', con 24 victorias y 12 derrotas. El segundo en esa
clasificación en categoría masculina es Federer con 31. Nadal
cuenta con 30. En féminas, Chris Evert llegó a las 34.
Único
que ha ganado tres de los cuatro grandes en cuatro campañas.
En 2011, 2015 y 2021, el serbio se quedó a un título del póquer de
'majors'. Lo ha vuelto a hacer en 2023, algo sin precedentes en el
deporte de la raqueta.
"A
veces me pregunto por qué sigo jugando, pero mientras siga ganando
no me voy a ir. Quiero seguir ganando títulos de 'Grand Slam', pero
no pienso en un número en concreto".
"Hace
tres años fue cuando me di cuenta de que tenía la posibilidad de
lograr marcas históricas".
Novak
Djokovic ha
parado el tiempo. A
sus 36 años y 111 días,
se ha convertido este domingo en el campeón más longevo del US Open
tras acabar con
la resistencia de Daniil Medvedev, por 6-3, 7-6(5) y 6-3, en tres
horas y 17 minutos.
Una derecha a la red le hace subir al Olimpo del tenis.
El
límite de Djokovic es el propio Djokovic, vencedor de siete de los
últimos 12 'majors'.
Seguirá ganando mientras a él le de la gana porque es el mejor
jugador de la historia, además de un competidor total.
Por
eso ha igualado la marca histórica de 24 títulos de 'Grand Slam',
que había establecido la australiana Margaret
Court con el título del Abierto de los Estados Unidos, en 1973.
Medvedev, que
venía con la moral por las nubes tras derrotar en las semifinales a
Carlos Alcaraz, cometió
el error de entregar el primer saque de la final. Lo hizo, además,
en blanco.
'Nole'
aprovechó el regalo para vivir de rentas en la manga inicial. Se
limitó a mantener su servicio para tomar la primera ventaja en el
marcador.
La
grada, algo que ya se sabía, mostraba más simpatías por el
balcánico. Él
sí es una leyenda y jugaba por hacer más historia.
Daniil,
algo que ya hizo ante Alcaraz, se puso en modo frontón y alargaba
los puntos hasta el límite. Djokovic se caía al suelo producto del
cansancio. Y el partido apenas transcurría en el ecuador del segundo
set.
Había
pasado una hora y 45 minutos cuando el ruso se fabricó la primera
pelota de rotura. Djokovic hizo un Alcaraz y se fue a ganar los
puntos a la red. Eso pilló por sorpresa a su adversario.
El
lenguage corporal del serbio no era precisamente el mejor. Parecía
haberle dado una especie de pájara.
Pero en la final de Cincinnatti también dio esa sensación y acabó
levantando el trofeo.
Medvedev
disfrutó de un punto de segundo set que podía haber cambiado el
decorado de la final. 'Nole' lo salvó de nuevo en la volea. El
desenlace se marchó a la muerte súbita con la sensación de que
parte del partido se iba a defenir en ese escenario.
El
campeón fue capaz de levantar un 3-1 en contra para quedarse a una
manga de a gloria. El amago de calambres se le había pasado rápido.
El
momento de 'fair play' llegó cuando Djokovic cruzó la red para
interesarse por el estado de su rival, que resbaló al inicio del
tercer asalto.
El
balcánico tenía prisa para acabar y dio la puntilla con el segundo
'break' en el cuarto juego. Tanta ganas tenía de cerrar que se
precipitó. Inmediatamente
después llegó la primera rotura de Medvedev. Djokovic
volvió a escena porque ya había enfilado la autopista hacia la
victoria. Guste
más o guste menos, él es el GOAT del tenis.